Durante un viaje a Perú, el fotógrafo de naturaleza Maxime Aliaga encontró hasta 30 especies diferentes de colibríes y capturó algunas imágenes increíbles, como esta imagen de un colibrí de pico espada (Ensifera ensifera) en vuelo. Imagen tomada con una EOS R5 con un adaptador de montura EF-EOS R, un objetivo EF 600mm f/4L IS II USM y un Extender EF 1.4x III de Canon a 840 mm, con una configuración de exposición de 1/1250 s a f/5,6 e ISO 2000. © Maxime Aliaga
La frase "fotografía de la selva tropical" puede hacerte pensar en imágenes de serpientes deslizándose por el suelo de la selva, ranas de árbol sentadas sobre exuberantes hojas verdes u orangutanes columpiándose en las copas de los árboles, aunque hay una criatura que quizá no hayas considerado como nativa de la selva tropical y que es el colibrí.
Con un patrón de vuelo errático y su rápido batir de alas (hasta más de 80 movimientos por segundo) el diminuto colibrí que tiene una envergadura media de unos 10 cm, ha sido históricamente difícil de fotografiar, incluso para quienes tienen mucha experiencia en la fotografía de aves. En el pasado, las cámaras solían tener problemas para enfocar a estas aves tan asustadizas y rápidas, pero el fotógrafo de naturaleza y embajador de Canon Maxime Aliaga afirma que el sistema EOS R de Canon ha cambiado su forma de trabajar por completo.
Maxime es conocido por documentar la belleza del mundo natural y compartir su pasión por la conservación. En un reciente viaje a la selva amazónica, consiguió capturar imágenes muy nítidas de colibríes, gracias a la estabilización de imagen y al rápido y preciso enfoque automático de su EOS R5 de Canon y sus objetivos RF.
«El sistema EOS R es toda una revolución», comenta, «porque conseguir la imagen ahora es mucho más fácil».