La unidad de estabilización de imagen es solo uno de los complejos elementos ópticos y electrónicos de un objetivo Canon.
La trepidación es la enemiga de la nitidez. El temblor de la mano al sostener la cámara, la ligera sacudida durante el disparo del obturador, incluso un pequeño movimiento durante la exposición, pueden hacer que la imagen resulte borrosa.
La mayor parte de las veces los efectos de la trepidación no se notan. Si se utiliza una velocidad de obturación rápida o un objetivo gran angular, es posible que no se note que la imagen está borrosa, pero seguirá estándolo, y puede que se note cuando se haga un recorte drástico o una impresión grande de la imagen.
La forma obvia de evitar la trepidación durante la exposición es fijar la cámara a algo que no se mueva, como un trípode, y tomar precauciones para evitar las sacudidas, como usar un disparador remoto. Sin embargo, un trípode solo es eficaz si es resistente, lo que suele significar pesado, por lo que no siempre se puede llevar uno encima. También hay muchas situaciones en las que un trípode no es práctico, y otras en las que no se permite su uso.
Afortunadamente, Canon ofrece otro método para reducir, si no eliminar, los efectos de la trepidación: la estabilización de imagen (o IS, del inglés Image Stabilisation).
El primer objetivo con estabilización de imagen se introdujo en 1995. Fue una solución tangencial al problema de la trepidación. En lugar de intentar detener el movimiento de la cámara, un objetivo estabilizado introduce un movimiento de compensación en su interior, con la finalidad de mantener la imagen estática en el sensor de la cámara.