FOTOGRAFÍA DE NATURALEZA

Fotografiar los secretos de la naturaleza: la historia de un proyecto de retorno a la vida silvestre

Una fotógrafa de naturaleza comparte su experiencia de documentación de un proyecto de retorno a la vida silvestre, celebrando la biodiversidad de la naturaleza a través del objetivo.
Lechuza común, fotografiada como parte de un proyecto de retorno a la vida silvestre, se desliza sobre las copas de los árboles con las alas extendidas.

Acantilados azotados por el viento, humedales junto a lagos y bosques tranquilos: los hábitats naturales atraen a los fotógrafos de naturaleza y paisajes con la paciencia de hacer una crónica del cambio gradual y el crecimiento a lo largo de las estaciones. Sin embargo, a veces, la fotografía puede registrar y celebrar un cambio aún más profundo en el tiempo, como el retorno a la vida silvestre de una cantera abandonada y reclamada por la naturaleza.

Gayle, la fotógrafa detrás de Natured Secrets, es una apasionada por la biodiversidad y los espacios verdes recuperados. Ha documentado el lento crecimiento de un proyecto de retorno a la vida silvestre en el Reino Unido en su propio hogar y espera que su trabajo pueda inspirar a otras personas a devolver una pequeña zona de sus propios jardines a la naturaleza.

Un proyecto de fotografía de retorno a la vida silvestre con historia

Galerías multicolores de brezo conectan un jardín con la ladera de más allá, bajo el cielo azul de fondo.

«Para fusionar el jardín con el paisaje y conectarlo con la ladera, plantamos galerías de brezo», explica Gayle. «Lo combinamos con hierba y abedules para reflejar los páramos circundantes, de modo que se integrara en el paisaje. Toda la piedra que ayudó a construir los escalones, los bancos de brezo, los caminos y las paredes es de la zona». Imagen tomada con una EOS 6D Mark II y un objetivo EF 24-105mm f/3.5-5.6 IS STM de Canon a 45 mm, a 1/1000 s, f/4,5 y 160 ISO. © Natured Secrets

La historia comenzó hace 20 años, cuando Gayle plantó un bosque junto a su casa en la cordillera de los Peninos, en el noroeste de Inglaterra, transformando una cantera abandonada y una antigua granja de visones en un floreciente paraíso de vida silvestre.

Ahora que el paisaje ha dado la bienvenida a los animales y a la vida vegetal, la ambición de Gayle (un «viaje de esperanza») de no encontrar límites entre su jardín y esta zona recuperada se está cumpliendo, creando un entorno verdaderamente natural.

«Cuando llegamos, quise darle a este lugar abierto un "sentido de pertenencia", para conectar mi relación con este sitio con el medio ambiente», explica Gayle, que también tiene un máster en Ciencias de la Conservación y Ecología por la Universidad de Lancaster. «El paisaje original había sido transformado por la actividad industrial, dejando un terreno yermo. Pero desde que terminó la explotación de la cantera, el lugar ha sido testigo del comienzo del retorno de la naturaleza. Un renacimiento.»

«Empezamos emulando esta transformación y conectando cualquier jardín que pudiéramos crear con el paisaje, donde no había ningún límite visible entre uno y otro. Nunca pensé que tendríamos un jardín como este. Nos limitamos a "domesticar la naturaleza".»

A medida que la tierra comenzaba a recuperarse lentamente, Gayle se dio cuenta de que la experiencia era perfecta para un proyecto fotográfico a largo plazo. «Estudié en la Escuela de Arte Botánico de Chelsea durante un par de años y siempre sentí que [la tierra] merecía ser documentada», afirma. «Puede que esté en diferentes revistas y en un micrositio web, pero para mí es un puente entre ciencia y creatividad. Así es como esperaba que mis fotografías fueran un poco diferentes.»

«Nuestra cantera abandonada porta las cicatrices de nuestro pasado industrial, pero la tierra está siendo constantemente reclamada por la naturaleza. Como custodios de una zona con una impresionante mezcla de historia, industria, geología, naturaleza y flora, estoy deseando documentar la experiencia, el desarrollo y el crecimiento de la biodiversidad de la tierra, utilizando la fotografía como registro.»

Conexión con la naturaleza a través del objetivo

Un joven corzo parcialmente oculto entre la hierba alta.

«No mucho antes de tomar esta foto, descubrimos que habíamos perdido al macho dominante de nuestro rebaño de corzos», comenta Gayle. «Decidimos que este joven corzo, que de repente apareció en el objetivo de la cámara, era nuestro nuevo candidato para liderar el rebaño. Al corzo acaba de crecerle su primera cornamenta». Imagen tomada con una EOS 6D Mark II y un objetivo EF 600mm f/4L IS III USM de Canon, a 1/800 s, f/4,5 y 200 ISO. © Natured Secrets

Un joven pollo de cernícalo sentado en una rama de árbol, rodeado de vegetación.

Gayle ha colocado una caja nido para cernícalos en un poste en un prado junto a un bosquecillo. «Este es nuestro primer pollo de cernícalo que sale de la caja nido cercana», comenta. «Uno de los padres lo estaba alimentando en las copas de estos árboles, ya que el polluelo todavía no ha aprendido a cazar». Imagen tomada con una EOS 6D Mark II y un objetivo EF 600mm f/4L IS III USM de Canon, a 1/1250 s, f/4,5 y 640 ISO. © Natured Secrets

Ahora, la zona rebosa de vida salvaje, incluyendo liebres comunes, abejorros, alondras, zarapitos, avefrías, caballitos del diablo azules comunes, cernícalos y corzos, lo que explica por qué se ha convertido en un paraíso para los fotógrafos. La colorida variedad de humedales, praderas y sotobosque, junto a un prado de heno con abundancia de flores ha atraído a una gran variedad de fauna y flora silvestre.

«A lo largo de los últimos 20 años hemos contribuido a regenerar la tierra, dejando al descubierto manantiales de agua dulce para mejorar los grandes valles de los humedales y conectar los estanques de paredes rocosas existentes con una serie de nuevos estanques sin revestimiento», afirma Gayle.

«Hemos plantado bosques caducifolios autóctonos, los hemos visto crecer y envolverse lentamente de musgo aterciopelado para ofrecer un tacto verde y exuberante durante todo el año que favorece la abundancia de vida. Las ramas y los troncos están cubiertos de musgo que se asemeja a mundos perdidos en miniatura cuando los acercas y amplías».

Si decides documentar tu propio proyecto, tal vez un rincón de tu jardín que hayas devuelto a la naturaleza, asegúrate de tener la cámara y el objetivo adecuados. Gayle utiliza su Canon EOS 6D Mark II, junto con uno de sus objetivos macro para captar estos diminutos mundos. «La cámara nos permite entrar en contacto con un organismo específico, ya se trate de un primer plano de una flor, un insecto o las esporas de la parte posterior de un helecho», comenta. «Empiezas a ver cosas en las que nunca antes te habías fijado, y eso me ha hecho ser más consciente de cómo puedes estar más conectada con la naturaleza a través del objetivo.»

Aprendiendo a «ver» con la cámara

Caballitos del diablo azules comunes reposan sobre la espiga de agua, con sombras azules y verdes reflejadas en el agua.

Fotografiados en el gran estanque superior de la cantera, aquí vemos caballitos del diablo azules comunes reposando en la escasa espiga de agua roja, Potamogeton alpinus. La espiga de agua es considerada una especie vulnerable en Inglaterra, ya que normalmente se encuentra más al norte, en las Tierras Altas de Escocia. Imagen tomada con una EOS 6D Mark II y un objetivo EF 100-400mm f/4.5-5.6L IS USM de Canon (al que ahora sucede el EF 100-400mm f/4.5-5.6L IS II USM de Canon) a 330 mm, a 1/320 s, f/6,3 y 200 ISO. © Natured Secrets

Dos lechuzas en la ventana de un granero de piedra, mientras que vemos una tercera lechuza posada en el tejado, sobre ellas.

«Este es el granero de lechuzas del campo superior. Se trata de una construcción de piedra seca restaurada», afirma Gayle. «El granero está enclavado en la ladera, por lo que los volantones pueden saltar fácilmente a los bancales de hierba». Imagen tomada con una EOS 6D Mark II y un objetivo EF 600mm f/4L IS III USM de Canon, a 1/800 s, f/4,5 y 2.500 ISO. © Natured Secrets

Esta conexión se ha fortalecido desde que una familia de lechuzas ha aparecido después de los trabajos de restauración en un granero, que Gayle y artesanos de pared de piedra seca reconstruyeron utilizando piedras halladas en la antigua cantera. Ahora es un nuevo hogar para estas aves.

«Aprender a "ver" a través de mi cámara y esperar en silencio a que las lechuzas emerjan me permite observar más», comenta Gayle. «Noto el movimiento de la hierba, el cambio en la luz, las polillas, los pájaros y las flores que tocan. Por un momento, me convierto en la presa cuando el objetivo atrapa las garras mientras vuelan en círculos sobre mí, y la narración cambia cuando me muevo. Me convierto en el cazador.»

Gayle utiliza una segunda cámara réflex Full Frame con una selección de objetivos EF más largos. Al tener un cuerpo de la cámara para sus objetivos macro y otro para sus teleobjetivos, nunca pierde ni un segundo cuando debe cambiar de objetivo. Estas herramientas le ayudan a captar cielos espectaculares y aves en pleno vuelo, como las lechuzas, para lo cual la estabilización de imagen es especialmente importante, ya que no utiliza trípode.

«Necesito el alcance de mi fabuloso EF 600mm f/4L IS III USM para acercarme a las lechuzas», comenta. «Me encuentro muy lejos en un sitio donde no hay cobertura, por lo que no puedo sentarme y esperar a ver pasar un ciervo o un pájaro de cerca. Es difícil hasta fotografiar un petirrojo, porque los árboles son muy altos. Sabes que vas a conseguir las mejores fotos con el 600 mm porque es un objetivo de focal fija y nítido, mientras que el EF 100-400mm f/4.5-5.6L IS II USM de Canon me ofrece la posibilidad de acercar y alejar el zoom para poder captar al pájaro si este se mueve o se acerca hacia mí. Tengo la distancia dominada».

Documentar el retorno a la vida silvestre ahora y en el futuro

Primer plano de las flores verdes y blancas de una planta de zanahoria silvestre, con un prado desenfocado de fondo.

«Estas plantas crecen en los montones de escombros dentro y alrededor de la cantera. Nos encantan las delicadas umbelas blancas de la zanahoria silvestre en pleno verano», afirma Gayle. «Pero más tarde, a mediados de agosto, las pequeñas vainas verdes con forma de haba se invierten a medida que se van secando y las flores se enrollan firmemente, formando un nido cóncavo». Imagen tomada con una EOS 5D Mark IV y un objetivo EF 100mm f/2.8 Macro USM de Canon, a 1/640 s, f/2,8 y 320 ISO. © Natured Secrets

Primer plano de un abejorro suspendido entre cardos y la hierba.

«Todo lo que puedo hacer es dejar esta tierra en mejor estado de lo que la encontré», afirma Gayle. «Ese es mi reto, seguir mejorándola. Solo pretendo hacer seguimiento para poder apreciar la diferencia». Imagen tomada con una EOS 5D Mark IV y un objetivo EF 100-400mm f/4.5-5.6L IS II USM de Canon a 153 mm, a 1/1.000 s, f/5 y 640 ISO. © Natured Secrets

Gayle también ha documentado el proyecto de retorno a la vida silvestre a través de encuestas, prensado de flores, conservación de plantas en alcohol y el dibujo de bocetos y acuarelas. Sin embargo, disfruta sobre todo de los pequeños momentos en la naturaleza que se ha abierto paso hasta este lugar y le apasiona sentir los beneficios de interactuar con la naturaleza para la salud mental. «Mirar a través de la cámara a primera hora de la mañana permite inhalar calma y tranquilidad», explica. «Puedo imprimir ese estado de ánimo compartiendo estas imágenes en las redes sociales, ayudando a otros a sentir la magia de vislumbrar la belleza que nos rodea».

Anima a cualquiera que esté pensando en crear un proyecto similar a empezar plantando algunos árboles o arbustos para atraer a aves e insectos. «Planta árboles siempre que puedas», aconseja. «No necesitas mucho espacio: en seis o siete años tendrás un bosque y podrás caminar y sentir el espacio».

Escrito por Lorna Dockerill

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