Sumérgete en los detalles: 4 técnicas para la fotografía macro en casa

Tu casa está llena de oportunidades fácilmente accesibles para sacar primeros planos creativos. Inspírate en los detalles del salón, la cocina o el alféizar de una ventana.
Un primer plano en blanco y negro de una madre besando a un bebé que duerme sobre su hombro.

La fotografía de primeros planos es una forma increíble de dar rienda suelta a tu creatividad con lo que tienes en casa. Tanto si se trata de las arrugas en las palmas de las manos de un bebé o de los minuciosos detalles de las hojas como de los pétalos de las plantas de la casa o de las burbujas de jabón del fregadero de la cocina, descubrir los pequeños detalles quizá estés pasando por alto puede aportarte alegría, inspiración y un sinfín de nuevas perspectivas fotográficas.

La diversión de la fotografía macro o de primeros planos no tiene límites: puedes descubrir sujetos excepcionales en todas las habitaciones de tu casa. No importa el tipo de cámara que tengas en casa, puedes explorar detalles fascinantes desde cerca. Un objetivo zoom estándar (o kit), o incluso una cámara compacta, pueden producir imágenes fantásticas. En este artículo, seis fotógrafos comparten algunos de los pequeños pero fascinantes objetos que han fotografiado en casa y desvelan en qué se inspiraron para estudiarlos más de cerca.

1. Acércate a tus seres queridos

Primer plano de la cabeza de un bebé tumbado boca arriba.

En esta imagen, la fotógrafa Kate Gray ha colocado a un recién nacido sobre una cama cerca de una ventana para aprovechar la fuente de luz natural. «Es una buena posición para conseguir ángulos de disparo altos y bajos, y para que el bebé esté cómodo», explica. Imagen tomada con una EOS 5D Mark III (a la que ahora sucede la EOS 5D Mark IV) y un objetivo EF 100mm f/2.8L Macro IS USM de Canon, con una configuración de exposición de 1/320 s a f/2,8 e ISO 500. © Kate Gray Photography

«Las fotografías que hice a mis propios hijos cuando eran bebés fueron las que me inspiraron a fotografiar de cerca a otras familias», comenta la fotógrafa de familia Kate Gray. «Sé que sin esas fotos no recordaría los hoyuelitos perfectos de los dedos regordetes de mi hija o las arrugas de la piel que le salían alrededor de los ojos a mi hijo cuando sonrió por primera vez».

Aunque lo ideal para los primeros planos es usar un objetivo macro específico, también puedes conseguir increíbles resultados con un zoom estándar o incluso con un objetivo de focal fija. Por ejemplo, el objetivo de kit EF-S 18-55mm f/3.5-5.6 IS STM de Canon puede enfocar a una distancia de tan solo 25 cm, por lo que puede encuadrar perfectamente los detalles más pequeños.

La mayoría de los objetivos macro específicos tienen una longitud focal de teleobjetivo perfecta para aislar todos los elementos, y si utilizas un objetivo zoom, no te olvides de acercarte. Después, establece la abertura en f/5,6 o un valor superior si es posible y utiliza la estabilización de imagen para evitar la trepidación de la cámara. Por último, encuadra e intenta acercarte lo máximo posible al sujeto. Perderás el enfoque si te acercas a menos de la distancia mínima de enfoque del objetivo, por lo que es posible que tengas que desplazarte ligeramente hacia delante y hacia atrás para conseguir la posición correcta.

2. Captura la complejidad de la naturaleza

Una imagen muy ampliada de un copo de nieve lleno de detalles sobre un material borroso de color negro.

«Al fotografiar a f/8, di prioridad a la abertura, ya que necesitaba que fuera estrecha para poder enfocar gran parte del copo de nieve», comenta el fotógrafo Jamie Spensley. «Después, compensé los ajustes para que la imagen fuera casi negra con luz natural y fijé el valor ISO en 200 y la velocidad de obturación en 1/100 segundos. Luego, fotografié algunas imágenes de referencia con diferentes potencias de flash para ver qué funcionaba mejor a la hora de exponer correctamente mi imagen». Imagen tomada con una EOS 80D y un objetivo EF 100mm f/2.8 Macro USM de Canon. © Jamie Spensley

Un primer plano de una planta de berros con una gota de agua incluida.

«Siempre he sido de fijarme en los detalles más pequeños, por lo que la fotografía macro se ha convertido, lógicamente, en mi favorita», comenta la fotógrafa Agi Wojcik. «En la primavera de 2020 empecé a cultivar mis propias hierbas y verduras, y me di cuenta de lo bonitas que quedaban las hojas verdes después de regarlas. Quería capturar el destello del sol sobre la gota de agua porque sabía que no permanecería sobre la hoja durante mucho tiempo». Imagen tomada con una EOS RP y un objetivo RF 35mm F1.8 MACRO IS STM de Canon, con una configuración de exposición de 1/250 s a f/8 e ISO 800. © Agi Wojcik

La fotografía macro puede descubrir tesoros naturales nunca vistos, desde el patrón laberíntico del envés de una hoja hasta la singular complejidad de un copo de nieve perfectamente modelado. Además, fotografiar de cerca permite capturar la belleza de la naturaleza desde cualquier lugar, como el alféizar de una ventana durante un día frío y lluvioso.

Una chaqueta negra era el único fondo que Jamie Spensley necesitaba para resaltar los fascinantes detalles de un copo de nieve blanco. Consiguió esa iluminación suave y característica gracias a un difusor para fotografía macro. «Es un cono de material blanco que se coloca alrededor de la parte delantera del objetivo. Luego, tiene un túnel de material reflectante conectado al flash, que permite que la luz llegue al cono. El resultado final es una luz extremadamente suave, perfecta para la fotografía macro».

Si quieres descubrir nuevas formas de dar rienda suelta a tu creatividad con la luz al hacer primeros planos, los objetivos EF-S 35mm f/2.8 Macro IS STM y EF-M 28mm f/3.5 Macro IS STM incorporan un Macro Lite que permite a los fotógrafos acercarse sin proyectar sombras.

La fotógrafa Agi Wojcik utilizó el modo de escena Primeros planos para fotografiar berros en su piso. «De este modo, no tuve que preocuparme por los ajustes y pude concentrarme en que el enfoque fuera el correcto. También utilicé el AF puntual y una opción de ampliación muy práctica en el modo Visión en directo. Después de ver lo bien que salió la foto, se me ocurrió coger la cámara y explorar otros motivos por la casa».

3. Busca lo extraordinario en lo común

Una fotografía macro de un lápiz trazando una línea sobre el papel.

«Utilicé un valor ISO relativamente bajo, ya que había suficiente luz», comenta el fotógrafo Lucas Piltz. «La abertura se estableció en f/7,1, por lo que había grandes zonas de nitidez, mientras que la velocidad de obturación se fijó en 1/100 s». Imagen tomada con una EOS 250D de Canon con una configuración de exposición de 1/100 s a f/7,1 e ISO 800. © Lucas Piltz

Para muchos artistas, un simple lápiz es el punto de partida, y al fotografiarlo de cerca, el fotógrafo Lucas Piltz descubrió una forma de celebrar y dejarse llevar por su lado creativo.

Lucas decidió fotografiar una secuencia de imágenes para conseguir una mayor profundidad de campo de la habitual. «Utilicé un trípode para evitar la trepidación y enfoqué manualmente porque así tengo más control y aprendo más», comenta. «Empecé por la zona de enfoque frontal y fui apilando hasta llegar a la parte de atrás». Una vez encuadrada la imagen, Lucas fotografió 40 versiones del lápiz, todas con diferentes puntos focales, antes de combinarlas.

Esta técnica se denomina apilamiento de enfoque y se puede aplicar al combinar un conjunto de imágenes con diferentes puntos de enfoque en el software Digital Photo Professional de Canon.

4. Encuentra una perspectiva abstracta en los objetos cotidianos

Una fotografía macro de aceite en agua, que crea gotas circulares de color morado.

Andrea Hunt utiliza ingredientes sencillos como el aceite y el agua para dar un toque surrealista a sus imágenes abstractas. Si modificas la cantidad de aceite y colocas diferentes objetos de colores bajo la bandeja que contiene el agua, obtendrás un sinfín de patrones y motivos únicos. Imagen tomada con una EOS 7D Mark II y un objetivo EF 100mm f/2.8L Macro IS USM de Canon, con una configuración de exposición de 1/100 s a f/10 e ISO 1250. © Andrea Hunt

Un primer plano de burbujas de líquido de lavavajillas de color amarillo.

Tibo Tuypens aprovecha el poder de la geometría para despertar la imaginación del espectador. «Utilicé mi EOS 7D Mark II y el objetivo EF-S 60mm f/2.8 Macro USM de Canon junto con un flash Speedlite», comenta. «Puedo seguir utilizando el valor ISO 100 con una velocidad de obturación de 1/400 segundos y una abertura de f/2,8 para obtener un bonito fondo borroso». © Tibo Tuypens

«Como trabajadora sanitaria de primera línea, utilizo la fotografía como herramienta de concienciación para ser feliz y estar relajada en mi tiempo libre», explica la fotógrafa macro Andrea Hunt. «La fotografía macro permite descubrir detalles en los que rara vez reparamos y se puede desarrollar una gran creatividad sin salir de tu casa y tu jardín».

Para recrear las fotos surrealistas de Andrea necesitarás una bandeja de cristal para horno elevada sobre el suelo por las esquinas y llena de agua. Después, añade aceite, poco a poco, para ir probando con diferentes cantidades. Para que el aceite tenga un color llamativo, Andrea coloca un smartphone o tablet con una pantalla colorida debajo de la bandeja, pero también puedes utilizar cartulinas de colores o papel pintado.

Para fotografiar el aceite en suspensión, lo más fácil es enfocar manualmente y utilizar el modo Prioridad de abertura (Av). «Fotografiar a f/10 me da suficiente profundidad de campo para cubrir una capa de aceite sin llegar al fondo de la bandeja de cristal», comenta Andrea.

Puedes utilizar la misma técnica para amenizar las tareas domésticas. El fotógrafo Tibo Tuypens descubrió que el líquido de lavavajillas puede crear increíbles formas geométricas con tan solo añadir unas gotas sobre una capa de agua poco profunda en una bandeja para horno.

Para el fondo, a Tibo le gusta utilizar hojas de papel de colores. «Después, utilizo un flash para reflejar los colores a través del agua», comenta. «Esto funciona a la perfección cuando se combinan los colores y se crean gradaciones».

Para crear burbujas, basta con coger una pajita, soplar en el agua... ¡y a fotografiar! «Coloques lo que coloques delante del objetivo, siempre se convierte en un mundo de formas, texturas y luz dispersa», afirma Tibo.

Escrito por Phil Hall

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