Con el desenfoque, los puntos de luz como los de las guirnaldas se convierten en un atractivo bokeh circular. Imagen tomada con una EOS R6 y un objetivo RF 50mm F1.8 STM de Canon, con una configuración de exposición de 1/10 s a f/1,8 e ISO 100.
El término bokeh es una palabra japonesa que significa «borroso» y se utiliza para describir el aspecto de las áreas desenfocadas de una foto. El bokeh (que en inglés se suele pronunciar casi como OK, aunque en japonés la segunda sílaba es una «e» corta, como en pez) es más evidente en fotos con montones de pequeñas altas luces brillantes, como las luces de la calle de noche. Pero no se trata solo de intensas altas luces circulares, sino que también se refiere a la calidad de cualquier parte desenfocada de una imagen.
Disparar para incluir estas áreas desenfocadas es uno de los efectos más atractivos que podemos emplear en nuestra fotografía. Nos permite acabar con la distracción del desorden, llevar la atención a las partes importantes de la imagen y transformar los detalles innecesarios en colores y tonos deliciosamente aterciopelados.