TÉCNICAS

Llevando la videografía aérea a nuevas alturas creativas con EOS Cinema de Canon

El cineasta Brett Danton y el piloto de drones de alto rendimiento David Gu nos cuentan cómo usan drones FPV para grabar secuencias dinámicas desde el cielo.
En un campo, un hombre con gafas en la frente se agacha junto a una cámara EOS R5 C de Canon montada en un dron.

Al cineasta Brett Danton le ha sorprendido la robustez de la EOS R5 C para la videografía aérea. «Hemos volado en climas fríos, en los que debía haber 2 o 3 °C en el suelo, pero la gente se olvida de que a una altura elevada y a altas velocidades, hace mucho frío. Por eso necesitas cámaras robustas».

Hasta hace bien poco tan difícil o caro que resultaba casi imposible, actualmente se pueden pilotar drones a toda velocidad por recovecos estrechos o elevarlos sobre acantilados escarpados para grabar paisajes sorprendentes. La fotografía con drones es asombrosa visualmente y aporta una perspectiva única de nuestro espléndido planeta.

Con la llegada de drones asequibles y cámaras EOS Cinema de Canon compactas, la videografía y fotografía aéreas están más al alcance de tu mano que nunca. La EOS C500 Mark II, EOS C300 Mark III y EOS C70 de Canon, gracias a su diseño modular, pueden desmontarse hasta contar con unas dimensiones aptas para su uso con drones, y la compacta EOS R5 C de Canon ha abierto la puerta a nuevas oportunidades para crear secuencias aéreas inmersivas.

«Los drones no sustituyen por completo a los helicópteros», señala el cineasta Brett Danton. «Hace falta maña para pilotar un dron con un objetivo más largo. He podido usar una EOS C500 Mark II con un objetivo zoom CN-E30-300mm T2.95-3.7 L S en un helicóptero mediante una montura. No podrías hacer eso en un dron».

«Pero los drones destacan al grabar paisajes cinematográficos y con una buena puesta en escena», afirma. «Hacer eso con un helicóptero es muy caro. Usamos un dron para un rodaje en Namibia, donde los equipos de más de 12 personas están prohibidos por su impacto medioambiental. Formamos un equipo muy pequeño, en el que solo había un piloto de dron, y pudimos acceder a sitios en los que hacía mucho tiempo que no entraba un equipo de rodaje e ir de una ubicación a otra rápidamente».

En este artículo, Brett nos lleva a conocer desde dentro cómo es grabar con la EOS R5 C y, junto al piloto de drones David Gu, nos muestra el mejor equipo para la videografía aérea creativa.

El piloto de drones David Gu acopla una cámara EOS R5 C de Canon a un dron FPV sobre una roca.

David pilota drones tradicionales y FPV (como el de la imagen). «Pilotar un FPV no tiene nada que ver», señala. «Es como conducir un coche de fórmula uno en comparación con un carrito de golf eléctrico. No puedes pasar de uno a otro así como así».

Dos hombres sentados juntos en el borde de un acantilado. El hombre de la derecha lleva gafas y un mando, y a su lado vuela un dron FPV con una cámara EOS R5 C de Canon acoplada.

Los drones FPV pueden ofrecer resultados más dinámicos, pero los drones convencionales siguen teniendo cabida, señala David. «Si solo grabas tomas generales y tienes que estar quieto, sobrevolar una zona y hacer un trávelin, con un dron FPV resulta muy complicado», explica.

Videografía aérea con drones FPV

Los drones de vista en primera persona a alta velocidad (FPV) están llevando la videografía aérea a otro nivel, puesto que te hacen sentir como si estuvieras en la cabina de mando. La cámara a bordo del dron transmite una señal en directo a unas gafas que lleva el piloto, que desde el suelo controla el FPV con un control remoto específico. Los FPV son rápidos y ágiles, pero son más difíciles de manejar que los drones convencionales.

«Los motores de un dron convencional y un dron FPV parecen idénticos, pero los del FPV tienen un diseño diferente y cuentan con más potencia y menos eficiencia», explica David, piloto de drones jefe en la empresa portuguesa Hypercine.

Lleva pilotando drones desde 2012 y lo contrataron para grabar las secuencias aéreas del retrato de Madeira del cineasta Kevin Clerc, que grabó con una cámara EOS R5 C de Canon. «El dron FPV que usamos en Madeira tenía ocho motores en cuatro brazos. Cada motor es capaz de soportar entre 2,5 y 3 kg como máximo, por lo que teníamos mucha potencia, pero solo aguantaba volando entre 3 y 5 minutos», señala.

«Una secuencia [abajo] me obligó a seguir a un corredor, pero cuando estaba trayendo de vuelta el dron para cambiar la batería, aproveché para grabar al mismo tiempo unas secuencias de transición del paisaje».

A still from drone footage, shot by drone pilot David Gu, of a lighthouse at the end of a long mountain ridge.

David sigue una regla que consiste en cambiar la tarjeta de memoria a la vez que la batería del dron. «Porque si el dron se rompe, pierdes todo lo que habías hecho ese día», afirma. También es fundamental comprobar el rango de las gafas y el control remoto de tu FPV antes de grabar, para lo que él usaba un dron más económico, que se encargaba de la tarea antes de mandar una cámara EOS R5 C de Canon sobre el borde de un acantilado en Madeira.

«Tienes que tener en cuenta tanto el alcance del control remoto que tienes en la mano como el de las gafas», explica. «Las gafas funcionan a 5,8 GHz, que es como el Wi-Fi con esteroides. Con esto podemos volar a más de 2 km de distancia, pero en un trabajo normal no suelo pasar de los 500 m por razones de seguridad».

Un técnico con guantes limpia el sensor de una cámara de Canon.

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Una cámara EOS R5 C de Canon acoplada a un dron volando en la puesta de sol.

«Lo bueno de la cámara EOS R5 C de Canon es que tienes una cámara que graba RAW a 8K, pero sigue siendo muy ligera», señala el cineasta Brett Danton. «También tiene una forma ideal para volar, puesto que no golpea el viento gracias a su pequeño tamaño. Las cámaras más grandes evidentemente producen algo de resistencia».

Una toma por encima del hombro de un hombre sentado en el borde de un acantilado, que está ajustando una cámara Canon acoplada a un dron FPV.

«Todo el mundo sabe la regla del obturador de 180 grados (tener el obturador abierto el doble de tiempo de la velocidad de fotogramas por segundo del vídeo), pero cuando estás pilotando un FPV muy rápido o cerca del suelo, es mejor usar una regla del obturador de 90 grados (tener el obturador abierto el cuádruple de tiempo de la velocidad de fotogramas por segundo)», explica David. «Si no, habría mucho desenfoque».

Llega hasta el cielo con la EOS R5 C

La carga es un factor clave en la videografía aérea con drones. Las cámaras y objetivos más pesados pueden afectar negativamente al tiempo de vuelo y la maniobrabilidad, motivo por el cual la compacta y potente cámara EOS R5 C de Canon resulta ideal para tomas aéreas.

Tanto Brett como David han usado la cámara EOS R5 C montada en un pequeño soporte sobre drones FPV y les apasiona su combinación de un tamaño pequeño con la capacidad de grabar RAW Full Frame a 8K. «La EOS R5 C es mi favorita para grabar con drones», afirma Brett. «Es la cámara que siempre uso, a menos que tenga que recurrir a objetivos de focal fija para cine».

«Gracias al 8K, tengo flexibilidad total para recortar. He notado que incluso con un cabezal estabilizado se acaba produciendo algo de movimiento, de modo que muy a menudo tienes que recurrir a una estabilización en posproducción para la cual es necesario tener más margen de recorte», continúa. «Cuando estás pilotando un dron, habrá situaciones en las que no quieras alterar su recorrido, por lo que tal vez el sujeto no esté en el lugar del encuadre en el que querías que estuviera. Si de repente ajustas la posición de la cámara para volver a encuadrar la toma, estás arruinando lo que ya habías registrado en el dron. Por eso, tener una imagen más grande que recortar te permite hacerlo en posproducción».

Para garantizar la consistencia, Brett y David ajustan todos los parámetros de grabación de la cámara manualmente en sus sesiones individuales, aunque ambos usan Dual Pixel CMOS AF para enfocar con la EOS R5 C. «No se puede manejar un FPV con objetivos de cine grandes y dispositivos de seguimiento de enfoque», señala Brett. «Pesaría mucho. Así que recurrimos al enfoque automático de los objetivos RF y resultó que todo lo que grabamos se veía con mucha nitidez».

Usar un dron FPV al que se le puede acoplar un cardán y la cámara EOS R5 C permite conseguir movimientos de cámara más suaves y cinematográficos a alta velocidad. Para esta configuración se necesitan dos personas: el piloto del FPV y un operador del cardán o la cámara.

«Últimamente, pilotamos dos personas», afirma David. «Así podemos volar muy rápido y girar y bascular la cámara como el director quiera. Claro que también se necesita un equipo bien formado. La persona que maneja el cardán con la cámara tiene que ser un piloto de FPV, porque si le digo que voy a ladearme a la izquierda, tiene que ser consciente de que podrían aparecer los accesorios en el plano o de que el cardán puede volverse un poco loco por la fuerza g».

Tienes que asegurarte de que la cámara esté bien acoplada al dron. «Mientras esté fija y tengas un dron robusto y de calidad, no te hace falta ningún aislamiento de la vibración», afirma David.

Un ciclista en una bicicleta de montaña boca abajo, volando por el aire sobre un paisaje desértico y rocoso.

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A still from drone footage, shot by filmmaker Brett Danton, of hills and trees silhouetted against an orange and dark blue sky.

Crear y grabar entornos virtuales

La videografía aérea con drones está evolucionando rápidamente, y Brett, que grabó el vídeo de arriba, ahora usa una amplia gama de drones para crear entornos virtuales en el marco de su trabajo publicitario de automoción con la gigante agencia creativa WPP.

En lugar de pasar horas grabando coches in situ con un equipo grande, Brett usa un dron de escaneo con LiDAR (detección y localización de luz) para captar un área a partir de la cual se puede crear un modelo 3D mediante software. Acto seguido, se pilota un dron FPV con una cámara EOS R5 C de Canon acoplada para grabar vídeos aéreos dinámicos, al mismo tiempo que se usa una EOS C500 Mark II para tomar imágenes desde el suelo.

Brett y su equipo están tratando de «redefinir cómo se hace una película». Crear una copia idéntica digital de la zona, por la que puede circular un coche digital, ahorra muchísimo tiempo. «No hay ningún vehículo en la carretera, pero grabamos como si lo hubiera. Podemos registrar ese movimiento de la cámara en el software, duplicar ese mismo movimiento de la cámara dentro del software y juntar los dos», explica Brett.

«Estamos trabajando prácticamente con una segmentación inversa, en la que escaneamos la ubicación o las secciones reales y producimos un modelo 3D, que podemos usar para trabajar con grabaciones del mundo real».

La videografía y la fotografía aéreas son campos interesantes y dinámicos tanto para fotógrafos amateur como para profesionales experimentados. Las posibilidades con un dron y con cámaras Canon son infinitas, y el mundo está esperando que lo grabemos desde las alturas.

Tres personas en una puesta de sol, con un dron volando en la distancia.

Brett usa cámaras EOS Cinema y drones para crear anuncios de coches que combinan grabaciones del mundo real y digitales. «Hacer composiciones con vehículos suele llevar varios días porque hay que hacer cada fotograma individualmente, pero aquí podemos crear la composición en tiempo real. Los reflejos del coche son correctos y podemos aplicar toda la física a los vehículos. Y si quieres cambiar un coche o actualizar el metraje, puedes hacerlo al instante, sobre la marcha».

Una cámara EOS R5 C de Canon montada en un dron FPV en un campo.

«Cuando usamos la cámara EOS R5 C de Canon con un dron, grabamos RAW a 8K 25/50p, mayoritariamente 25p», explica Brett. «Me gusta grabar lo que está pasando, y con un dron FPV no creo que quieras grabar a cámara lenta, sino en tiempo real. Para eso está el dron FPV, para darle un poco de movimiento y dinamismo».

Recomendaciones de Brett y David para la videografía aérea creativa

Canon EOS R5 C

«La resolución 8K de la cámara EOS R5 C te permite hacer más en posproducción», afirma David. «También tienes la opción de grabar en 4K 120p, ¿y a quién no le gusta el 4K 120p?».

Canon EOS C500 Mark II

«He usado mucho la cámara EOS C500 Mark II montada en drones, con dispositivos de seguimiento de enfoque y objetivos de focal fija para cine», afirma Brett. «El ajuste de color entre la EOS C500 Mark II y la EOS R5 C es muy sencillo, especialmente si grabas en RAW».

Canon EOS C300 Mark III

El silencioso sensor DGO Super 35mm de la cámara EOS C300 Mark III ofrece un rango dinámico de más de 16 pasos y grabación Cinema RAW Light interna a 4K 120p, en un cuerpo del mismo tamaño que la EOS C500 Mark II.

Canon EOS R8

Gracias a su ligero sensor Full Frame y la grabación de vídeo a 4K 60p con sobremuestreo con Canon Log 3, la EOS R8 es una opción ideal para la videografía aérea con drones. «Además, no es cara, por lo que podemos asumir más riesgos creativos», afirma David.

Objetivos de focal fija con montura RF ligeros

Brett suele usar el objetivo RF 35mm F1.8 MACRO IS STM cuando graba con la EOS R5 C acoplada en un dron FPV. «Es un objetivo bueno, ligero y rápido, y el desajuste de enfoque es mínimo», explica Brett. David los prefiere más anchos y trabajó con el objetivo RF 16mm F2.8 STM durante el rodaje en Madeira. «Los drones FPV funcionan mejor con objetivos gran angular», afirma. «Cuanto más ancho sea el objetivo, menos vibración vas a percibir y más fácil será mantener el sujeto en el encuadre. Si estás bajando por una montaña, 12-16 mm en un sensor Full Frame es perfecto».

Canon CN-E14mm T3.1 L F

«El objetivo Canon CN-E14mm T3.1 L F es ideal para conseguir ese aspecto grandioso, elegante y cinematográfico», afirma Brett. «No lo usaría para seguir un sujeto porque tendrías que volar el dron muy cerca de él, pero en las alturas ofrece una vista amplia y extraordinaria».

Canon CN-E35mm T1.5 L F

Brett afirma que 35 mm es su longitud focal favorita para trabajos con dron. «He usado el objetivo de focal fija Sumire Canon CN-E35mm T1.5 FP X en algunos trabajos, pero si tenemos que hacer mucho trabajo de posproducción para que todo combine con las tomas del fondo, entonces quiero que el objetivo sea lo más nítido posible, así que optaré por usar el CN-E35mm T1.5 L F de Canon».

Marcus Hawkins

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