El fotógrafo David Newton cree que el flash es una herramienta beneficiosa para todos los fotógrafos, tanto si son profesionales como si no. «El secreto de la fotografía, el objetivo, es controlar la iluminación. Todo lo que hacemos como fotógrafos tiene que ver con el origen de la luz. Ya venga del cielo, de un LED o del flash, queremos tenerla bajo nuestro control».
Para muchos fotógrafos, incluso profesionales, existe una sensación de misterio e inquietud acerca del uso del flash. «Desafortunadamente, parece ser un obstáculo que muchas personas nunca superan», afirma el fotógrafo profesional de Canon y aficionado del flash David Newton. «Compran un flash, lo usan en todos los malos momentos y de todas las formas incorrectas, no les da el resultado que esperaban y queda relegado a una mochila para la eternidad».
Sin embargo, el flash no tiene por qué ser complicado y se puede añadir fácilmente al arsenal de un fotógrafo, como bien sabe David, que ha pasado años impartiendo clases magistrales de fotografía por todo el Reino Unido. «El objetivo de la fotografía es controlar la luz», comenta. «El flash es simplemente una fuente de luz muy potente, pequeña y portátil que te permite controlar la luz en situaciones en las que no habría».
Para demostrar por qué un Speedlite potente debería estar en todos los equipos de los profesionales, David utilizó el Speedlite EL-5 de Canon en una sesión de fotos con dos bailarines urbanos. Quiso mostrar cómo se pueda utilizar el flash en una amplia variedad de configuraciones, de simples a complejas, para que los fotógrafos disfruten de un control creativo completo, incluso en condiciones de iluminación muy exigentes. En este artículo, David nos lleva a través de la sesión, explicando las configuraciones de iluminación cada vez más complejas que utilizó para captar retratos y el movimiento.