Guía para principiantes de la fotografía de pintura con luz

La luz es el componente más esencial de la fotografía, pero la diversión no tiene por qué acabar cuando se va el sol. Con una linterna u otra fuente de luz, puedes salir después de que oscurezca y pintar tus propias imágenes moviendo las luces para crear cualquier forma que te guste. No puedes ver las formas en tiempo real, pero si utilizas una exposición larga, puedes captarlas con la cámara para crear imágenes únicas. La técnica se conoce normalmente como «pintura con luz» o «pintar con luz».

Es magia en movimiento. Puede que hayas visto fotografías que presentan estelas de luz. Normalmente, son de tráfico nocturno con coches y otros vehículos que dejan estelas de luz rojas y blancas que fluyen por una imagen mientras los vehículos se desplazan por las calles o carreteras. La pintura con luz utiliza la misma idea, pero la lleva a un nivel más creativo, poniéndote en el asiento del conductor.

Al igual que las estelas de luz, deberás utilizar una exposición larga que te dé tiempo suficiente para captar todo el movimiento de la fuente de luz. El movimiento en sí puede ser el que quieras, con luces blancas o de colores para pintar la imagen.

Aunque la pintura con luz se basa principalmente en el movimiento, normalmente querrás un fondo con luz tenue que quede nítido si aparece en una imagen. Por eso, necesitarás montar la cámara en un trípode o sobre otra superficie estable. Si el objetivo cuenta con estabilización de imagen (IS) óptica, lo mejor suele ser desactivarla para exposiciones largas. Las cámaras más recientes pueden detectar si se ha colocado en un trípode y desactivan la IS por ti.

Como cualquier técnica fotográfica, la pintura con luz requiere algo de práctica. Resulta útil planificar las fotos antes de la puesta de sol, para que puedas ver qué composiciones quedarán mejor. Cuando oscurezca, pon la cámara en un trípode y activa el modo Visión en directo para poder previsualizar la foto en la pantalla LCD trasera.

Los diferentes entornos pueden aportar un aspecto alternativo a la pintura con luz. Si utilizas un tiempo de exposición relativamente corto, de aproximadamente 10 segundos, por ejemplo, con un fondo oscuro, tenderá a quedar oscuro en la imagen final, dando toda la atención a las formas que crees con la lámpara. Una exposición más larga con un paisaje urbano nocturno u otro fondo iluminado puede añadir contexto a la composición y dar una sensación de lugar y espacio.

Una buena práctica es no tocar la cámara al realizar exposiciones largas, incluso si está montada en un trípode, para evitar la borrosidad en la imagen que provocan las vibraciones.

Para muchas fotos nocturnas es preferible una abertura amplia con un número f/ pequeño y un ajuste ISO alto, para que puedas congelar el movimiento con una velocidad de obturación rápida. Al pintar con luz, se aplica lo contrario, porque el movimiento es el factor clave que quieres captar.

Selecciona el modo de disparo Manual (M) en la cámara y utiliza un ajuste ISO bajo, de aproximadamente 100 a 200. Selecciona una abertura estrecha de aproximadamente f/11 y establece la velocidad de obturación en un valor entre 10 y 30 segundos, en función del tiempo que necesites para crear la pintura con luz.

También necesitarás establecer la distancia de enfoque manualmente, así que selecciona el modo MF. Enfoca previamente el área en la que vas a usar la lámpara para crear la pintura. En muchas cámaras, también puedes activar la función Manual Focus Peaking (MF Peaking), una ayuda visual que muestra qué partes de la imagen tienen el enfoque más nítido.

Un buen consejo creativo es seleccionar manualmente el ajuste de balance de blancos. Por ejemplo, el uso de los ajustes de luz de día, nublado, sombra o tungsteno alterará eficazmente la temperatura del color de la luz, proporcionando un efecto progresivamente más cálido o frío. Si está disponible en la cámara, capta la fotografía en el modo de calidad RAW, que permite cambiar el ajuste de balance de blancos al procesar la imagen en un software de edición como el Canon Digital Photo Professional.

Empieza utilizando simplemente los ajustes de la cámara que hemos recomendado y utiliza una linterna o la luz de tu móvil para crear formas básicas o incluso escribir tu nombre con la luz. Puede que descubras que necesitas usar una exposición más corta o larga, o una abertura más abierta o más cerrada, para obtener el efecto que deseas. Experimenta con los ajustes y pronto sabrás lo que funciona mejor.

Utiliza tu jardín o algún lugar similar como lugar para practicar y componer una foto de flores, árboles o cualquier otra planta pintoresca. Si quieres dar rienda suelta a tu creatividad, prueba a usar vasos de plástico de colores o papel tisú pegado a una linterna para crear una especie de vara de luz que puedes ondear durante las exposiciones para crear estelas y formas de colores.

Ilumina al sujeto principal con una linterna y ajusta el enfoque automático en él. Una vez hecho esto, cambia al modo MF para que la distancia de enfoque quede fijada. Si necesitas que la exposición dure más de 30 segundos, selecciona el modo de exposición «Bulb», si la cámara dispone de el mismo.

Inicia la exposición y comienza a mover la linterna u otra fuente de luz por la escena. Las guirnaldas de luces de colores pueden aportar un toque creativo. Puede quedar bien hacer ondas con ellas o con otra fuente de luz detrás de los objetos para que aparezcan como siluetas. Si quieres añadir más luz a un parte concreta de la escena, simplemente apunta con la linterna hacia ella durante unos segundos, antes de moverla a los parterres de flores u otras zonas para crear un colorido fondo.

A veces menos es más. El uso de una linterna muy brillante puede parecer una buena idea, pero las fuentes de luz más sutiles suelen funcionar mejor. Las luces potentes orientadas directamente hacia un objetivo pueden provocar velo óptico, mientras que las linternas con una intensidad inferior evitarán ese riesgo. Las velas LED o los LED multicolor también pueden funcionar muy bien, y los LED parpadeantes producen un efecto alternativo de líneas intermitentes.

Puede ser divertido implicar a los familiares y amigos, que pueden usar linternas para bañar áreas de interés con luz adicional. No es necesario que una sola linterna cubra un objeto completo, ya que puedes moverla alrededor durante la exposición para pintar con luz sobre diferentes zonas de forma selectiva. Esto puede funcionar muy bien para iluminar puntos de interés en paisajes nocturnos.

Las linternas adicionales y otras fuentes de luz pueden ser buenas para incluirte a ti mismo o a otra persona en la imagen. También puedes intentar escribir palabras o pintar formas como estrellas y corazones. Otra opción es combinar una exposición larga con un destello de luz corto de un flash Canon Speedlite, para que puedas obtener una exposición correcta para un retrato u otro sujeto en primer plano, al tiempo que congelas su movimiento, pero aun así poder crear pinturas con luz durante el resto de la exposición.

Si haces fotos por diversión, pintar con luz puede ser una forma agradable de expresar tu creatividad. No requiere cámaras, objetivos ni accesorios caros. Solo necesitas un poco de tiempo para aprender los conceptos básicos. Pronto descubrirás que estás creando imágenes muy peculiares con un aspecto único.



Escrito por Matthew Richards