Tom Barnes describe su trabajo como «fotografiar imágenes fijas y en movimiento de personas interesantes», como el cestero John Williamson, fotografiado aquí en su taller de Devon, Reino Unido. Tom utiliza ahora la EOS R5 C de Canon para todas sus fotografías de retratos creativos. «En ningún momento le pido que haga algo que no pueda hacer», explica. Imagen tomada con una cámara Canon EOS R5 y un objetivo Canon RF 24-70mm F2.8L IS USM a 24 mm, con una configuración de exposición de 1/160 s a f/4 e ISO 100. © Tom Barnes
«Todo fue culpa de Canon», bromea el fotógrafo y director Tom Barnes al recordar por qué empezó a grabar vídeos, «y lo digo en serio». Tom, que pasó la primera parte de su carrera fotografiando bandas de rock en sus giras, cada vez graba más vídeos y retratos híbridos como parte de su trabajo comercial. Pero fue el lanzamiento de la primera cámara EOS de Canon con funciones de vídeo en 2008 lo que le ofreció esta oportunidad.
«Estaba de gira con una banda en Estados Unidos y grababa videoclips con la EOS 5D Mark II de Canon (a la que ahora sucede la EOS 5D Mark IV)», recuerda. «Sin saber nada de ángulos de obturación, ISO base, ND variables ni nada por el estilo, fui a lo loco. Pero en ese momento me di cuenta de que podía empezar a tomarme la grabación de vídeos más en serio».
Tom, que reside en Reino Unido y trabaja para clientes tan diversos como Lamborghini, The Sunday Times Magazine y Channel 4, ha vivido una odisea en los últimos años, al menos en lo que se refiere a encontrar la configuración de la cámara adecuada.