La cámara PTZ CR-N500 de Canon tiene una salida 3G/SDI, lo que la convierte en una gran opción remota para el streaming en directo en espacios grandes, como estadios deportivos o salas de conciertos, donde necesitarías tender cables en grandes distancias de forma segura.
La demanda de streaming en directo ya iba en aumento antes de la pandemia de COVID-19, pero ahora se ha vuelto esencial en esta nueva realidad, ya sea para eventos del sector, conciertos, bodas y lugares de oración, o simplemente para mantener el contacto con los amigos.
«El número de solicitudes y requisitos de streaming en directo ha aumentado enormemente en los últimos dos años», comenta Thorsten Rühle, director ejecutivo de Delta Vision Studios, una empresa multimedia alemana que se especializa en vídeos corporativos, emisiones de eventos en directo y webcast.
«Según los requisitos del cliente, tenemos entre dos y diez cámaras in situ. Los vídeos se transmiten por satélite o conexión a Internet a través de una furgoneta de producción o una sala de control móvil. Las cámaras y las presentaciones se mezclan en la sala de control, y los streaming suelen terminar en servidores alquilados con ese fin, que luego distribuyen el contenido».