Los mejores consejos para realizar fotografías urbanas únicas

La fotografía urbana ha estado presente desde que las cámaras se volvieron lo suficientemente portátiles como para transportarlas con facilidad. Se trata de un género que incluye una amplia gama de estilos, pero se define de forma poco precisa como imágenes no escenificadas tomadas en público. La mayoría de la gente piensa en el estilo neoyorquino de los años 60 a los 80 como la fotografía urbana por excelencia: tomas rápidas, a veces realizadas muy cerca de la gente. Sin embargo, al igual que todos los tipos de fotografía, ha evolucionado.

En una época en la que todo el mundo tiene un smartphone en el bolsillo, los fotógrafos urbanos profesionales se distinguen por la calidad de las imágenes tomadas con su cámara y por su creatividad. Puede que sigan el estilo clásico, pero hacen la fotografía urbana a su manera.

Como, por ejemplo, Andres McNeill. Residente en Glasgow (Reino Unido), ha conseguido un gran número de seguidores en las redes sociales gracias a sus espectaculares fotografías de la arquitectura de esta ciudad escocesa. Para Andres, lo primero son los edificios y luego las personas.

Aquí comparte sus consejos sobre la fotografía urbana.

• Observa el mundo
• Encuentra un estilo que te inspire
• Adopta perspectivas creativas
• Saca partido a las condiciones meteorológicas
• Sé respetuoso
• Equipo para la fotografía urbana

Cuando Andres sale a hacer fotos, evita pensar demasiado en el lugar al que se dirige. En vez de eso, actúa en función de lo que ve. No obstante, tiene una idea de lo que busca. «Diría que soy un poco diferente de muchos fotógrafos urbanos, porque tengo en cuenta la arquitectura urbana», explica. «Me interesa mostrar la escala. Me gusta tener un edificio enorme y luego gente en primer plano para crear contraste».

Andres pasea por los alrededores hasta que encuentra un lugar en el que cree que se puede hacer una buena composición, prepara la cámara y se queda esperando. «Encuentro un edificio bonito como fondo y la persona que cruza por delante es casi un elemento secundario», comenta. El sujeto ideal suele depender de una repetición visual o de una coincidencia: «Una persona con una camiseta verde junto a una valla publicitaria con una foto de una persona con una camistea verde, cosas así».

Al fotografiar a personas en una escena, es importante tener en mente un punto focal, ya sean los ojos del sujeto principal, la cara de una persona en el centro entre una multitud o alguien que camina con prisa por la calle.

El cine es un referente importante para Andres, que compone una imagen «casi como una toma de ubicación de una película».

Insiste en que no existe una «solución universal» en lo que se refiere a la fotografía urbana actual. Lo que más llama la atención de Andres son las formas y los patrones de los edificios, ya sean edificios victorianos del siglo XIX o las ocasionales estructuras brutalistas que puedes encontrar en las calles de Glasgow. «Me encanta utilizar líneas de dirección, es decir, que las líneas de un edificio te lleven a un sujeto. A veces, hago fotos con un edificio a cada lado del encuadre y luego, en el centro, una persona o un taxi que viene hacia mí».

«Hay muchas maneras de enfocarlo», añade Andres. «La forma antigua consistía en utilizar siempre un objetivo de 35 mm, a veces disparando desde la cadera, de cerca, mientras que ahora utilizamos una gran variedad de longitudes focales. Si eres más introvertido, puedes utilizar un objetivo de 85 mm o uno de 200 mm para disparar desde el otro lado de la calle y captar un momento que podrías perderte con uno de 35 mm».

Para crear imágenes únicas, prueba a disparar desde un ángulo inusual o un punto de vista poco convencional. Una de las cosas que le encantan a Andres de Glasgow son las diferentes perspectivas y capas que puede introducir en el encuadre debido a sus colinas. La elevación también es genial para captar puestas de sol.

Otra técnica muy útil es buscar reflejos en ventanas y otras superficies brillantes. Además de ventanas, puedes probar a experimentar con charcos y ríos para crear composiciones interesantes.

Si vas a captar imágenes urbanas, piensa en lo que hace única a tu ciudad y utiliza ese elemento para que tus imágenes sean interesantes e individuales.

Puede que tenga un entorno edificado precioso, pero Glasgow es también una de las ciudades más lluviosas de Reino Unido. A Andres no le importa. De hecho, consulta el pronóstico con la esperanza de que llueva. «Mis amigos y mi familia me odian por eso», dice entre risas.

«Al trabajar con cámaras del sistema EOS R, puedo ver todas las gotas de lluvia, ya que la resolución es muy alta», añade. «La lluvia aporta a las imágenes un aspecto totalmente diferente al que tendrían en un día de verano. Les da un aspecto melancólico». Además, los paraguas son un complemento ideal.

Siempre es aconsejable comprobar la legalidad de la fotografía urbana en el lugar donde vayas a fotografiar, pero, por lo general, la mayoría de los países permiten hacer fotos en lugares públicos a menos que se especifique lo contrario. Esto incluye fotografiar peatones por la calle y personas en lugares públicos, como los parques.

De todas formas, fotografiar a desconocidos puede resultar intimidante. «Solo tienes que decirles lo que estás haciendo y dejar que brille tu pasión», aconseja Andres, que normalmente hace la foto primero y luego, cuando es posible, va a hablar con el sujeto y se la muestra en el reverso de su cámara. También puedes ofrecerle compartir las imágenes o darle tus redes sociales para que pueda verlas en las mismas.

La mayoría de la gente lo entiende, pero Andres borra la imagen sin problemas si se lo piden.

El tamaño compacto y el rendimiento con baja iluminación de las cámaras mirrorless del sistema EOS R de Canon, desde las Full Frame EOS R8 y EOS R6 Mark II hasta las APS-C EOS R10 y EOS R50, las convierten en una gran elección para la fotografía urbana.

Andres suele disparar a altas velocidades de obturación en modo de ráfaga continua. «Quiero congelar la acción y no quiero perderme la toma», explica.

Tradicionalmente, los fotógrafos urbanos utilizaban objetivos de 35 mm o 50 mm, ya que son los que más se acercan a cómo el ojo humano ve el mundo y, por lo tanto, ofrecen una perspectiva natural. Tanto el RF 50mm F1.8 STM como el RF 35mm F1.8 MACRO IS STM de Canon ofrecen un efecto bokeh muy suave y sus aberturas amplias también ayudan a crear un efecto cinematográfico, aislando el sujeto y manteniendo el fondo desenfocado.

Sin embargo, si el fondo es tan importante como el sujeto, un objetivo gran angular podría ser la mejor opción. El supercompacto RF 28mm F2.8 STM de Canon tiene una longitud focal versátil y una abertura luminosa para experimentar con el desenfoque de fondo, lo que lo convierte en un objetivo ideal para la fotografía urbana. El RF 24-105mm F4-7.1 IS STM de Canon cuenta con IS óptico para minimizar la trepidación y aporta la versatilidad necesaria para captar tanto escenas urbanas en formato gran angular como retratos urbanos más íntimos. «A veces me gusta poder acercarme con el zoom y crear perspectivas diferentes», comenta Andres.

Disparar con un teleobjetivo te permite mantenerte a cierta distancia del sujeto, para que no tengas que invadir su privacidad. El RF 24-240mm F4-6.3 IS USM de Canon es un objetivo zoom 10x de gran versatilidad, ideal si quieres un objetivo con una longitud focal para cualquier situación

La fotografía urbana es el tipo de fotografía más accesible. No necesitas un equipo caro y complicado para empezar. No tienes que viajar al extranjero, caminar por las montañas o sentarte durante semanas en un escondite hasta que aparezca una criatura rara. Todo lo que tienes que hacer es coger tu equipo, salir a la calle cerca de donde vivas y empezar a disparar. Y es una habilidad que mejora con la práctica. «Hasta que no hayas entrenado los ojos, no te das cuenta de que los momentos increíbles suceden todo el tiempo», afirma Andres. «Se trata de tener paciencia».

Hay motivos fascinantes nada más salir por la puerta. Así que sal ahí fuera, prepárate y pulsa el disparador.


Escrito por Rachel Segal Hamilton