Aunque la fotógrafa Martina Wärenfeldt afirma que no se fija demasiado en los aspectos técnicos al fotografiar, es muy minuciosa con los detalles finos cuando se trata de impresiones, tanto en su faceta de fotógrafa como de jueza de competiciones.
¿Cómo se puede inyectar arte puro en una fotografía de retrato de bellas artes? Es un tema que le toca muy de cerca a la fotógrafa de retratos profesional y embajadora de Canon Martina Wärenfeldt, que cuando era una niña soñaba con ser artista, pero acabó dedicándose a la fotografía y ahora es jueza en competiciones de impresión internacionales.
Hay impresiones fotográficas y hay impresiones fotográficas de bellas artes. Pero, ¿en qué se diferencian estas últimas de las impresiones estándar de alta calidad? ¿Y cómo puedes ganar una ventaja al imprimir específicamente retratos de bellas artes? Como siempre, todo comienza con una imagen iluminada de una manera profesional y con una buena composición, pero hay otras cosas que tener en cuenta, como el enfoque de los retoques, la elección y el acabado del papel, las pruebas en papel, y la elección y configuración de la impresora. Encontrar la mejor manera de combinar varios elementos, ajustar tu flujo de trabajo y tu enfoque y mantener el control sobre todo el proceso desde el principio hasta el final son consideraciones fundamentales a la hora de crear un producto final de alta calidad.
Martina utiliza una impresora Canon imagePROGRAF PRO-1000 para crear impresiones asombrosas de sus retratos de bellas artes, y la describe como la «todoterreno» del estudio. «La combinación de la impresora y el papel para bellas artes produce impresiones muy bonitas», afirma. En este artículo, comparte consejos para cada parte de su proceso creativo y desvela por qué la impresora fotográfica de sobremesa A2 es una parte tan importante de su flujo de trabajo.