1. No intentes secar las fotografías rápidamente
«En el caso de las fotografías dañadas por el agua, evita secarlas inmediatamente y colocarlas en cualquier sistema de calefacción, ya que esto las dañará aún más», aconseja Mattias. «El papel se endurecerá más que antes y empezará a agrietarse, lo que es un cambio químico, y será imposible de arreglar. Una vez que la imagen está dañada, lo mejor es mantenerla en el mismo entorno».
2. Colócala en una bolsa sellada con vapor de agua
Para aquellos que deseen enviar sus fotos a restauradores profesionales: «Si la fotografía ha estado en el agua, lo mejor es ponerla en una bolsa sellada con un poco de vapor de agua o gotas para asegurarse de que las condiciones siguen siendo las mismas», afirma Mattias.
3. Para restaurar imágenes antiguas por tu cuenta, digitaliza las imágenes antes de importarlas a Photoshop o a Digital Photo Professional (DPP)
Escanea o haz una foto de alta calidad de la fotografía que quieras restaurar y, a continuación, abre la versión digital en un software de edición como Adobe Photoshop. Tras crear una copia de la imagen, realiza los ajustes necesarios para recortarla y enderezarla.
4. Ajusta las áreas dañadas y corrige el color
El Pincel corrector puntual de Adobe Photoshop puede ayudar a eliminar arrugas y manchas y a corregir desgarros, de forma que puedas reparar las zonas dañadas por el agua o el envejecimiento. Solo tienes que asegurarte de crear una nueva capa para cualquier cambio que decidas hacer. Así no editarás la capa de fondo original. También puedes utilizar la herramienta Reducción de ruido para reducir cualquier grano. La pérdida de intensidad del color es una característica común de las imágenes antiguas, por lo que a menudo también se recomienda corregir el color para conseguir impresiones de calidad. El software de procesamiento de RAW y edición de fotos DPP de Canon también dispone de opciones para editar con precisión las imágenes, incluido el ajuste del color y la nitidez.
5. Prepara la impresión
Guarda la imagen en un formato de archivo de imagen adecuado, como JPEG, PNG o TIFF, antes de imprimirla en casa. Si la cámara lo admite, se recomienda disparar en formato RAW, ya que proporciona la máxima flexibilidad en la edición. La compacta y versátil impresora A3+ PIXMA PRO-200 de Canon es perfecta para impresiones en color y en blanco y negro de alta calidad. Si quieres restaurar las imágenes por tu cuenta, esta impresora inalámbrica ofrece un sistema de 8 tintas colorantes para lograr una reproducción excepcional y tamaños de impresión personalizables. La asequible gama PIXMA también ofrece resultados de calidad al imprimir fotos en casa. Canon Pro Platinum PT-101 es un papel fotográfico satinado y grueso para una impresión de estudio con una excelente resistencia a la pérdida de color.
Adobe y Photoshop son marcas comerciales registradas o marcas comerciales de Adobe en Estados Unidos y otros países.
Escrito por Lorna Dockerill