El mejor equipo ligero para grabar la naturaleza: el equipo de Nina Constable

«Para mí, una de las cosas más importantes de la narración es la esperanza», confiesa Nina Constable, cineasta de naturaleza y directora de fotografía autónoma. «Estamos viviendo en una época en la que hay muchas historias sobre destrucción o devastación, por lo que estoy buscando personas inspiradoras y hábitats o especies que se estén restaurando».

Aunque la filmación de la naturaleza se suele asociar con enormes teleobjetivos y equipos gigantes, Nina ha desarrollado una exitosa trayectoria profesional a través de la documentación de la naturaleza para medios como la BBC, Sky y WWF, primero con cámaras réflex Canon, después con cámaras EOS Cinema y, más recientemente, con la compacta EOS C70.

«Como estoy trabajando prácticamente de forma independiente, tener un equipo ligero que pueda utilizar con facilidad sin comprometer la calidad de imagen es fundamental», cuenta Nina. «Tengo que llevar todo mi equipo y necesito poder moverme con libertad. La EOS C70 me ha impresionado».

En este artículo, Nina comparte su experiencia en el mundo de la filmación de la naturaleza y el equipo que le permite conseguir siempre la imagen perfecta.

«Siempre me ha encantado narrar, pero nunca había pensado que el cine sería una opción o una carrera viable», confiesa Nina. Mientras estudiaba inglés en la universidad, se aficionó a la fotografía y contempló la posibilidad de pasarse a la narración visual. «El cine parecía una combinación natural de dos cosas que me encantan: las historias y la fotografía».

Nina suele trabajar de forma independiente, por lo que lleva a cabo a la vez muchos trabajos diferentes. «Mi forma actual de trabajar (escribir, grabar, editar...) no fue algo que planeara, surgió así», cuenta. «Una de las cosas que más me gusta es que no dependo de nadie. Gran parte de lo que grabo no está preparado: sigo a alguien en su trabajo diario y tengo que ser muy ágil. Al trabajar sola, mis películas parezcan una conversación entre dos personas, por lo que es más íntimo que con un equipo más grande».

Gracias a su pequeño diseño, la calidad de imagen nítida, las capacidades híbridas y la flexibilidad de los objetivos intercambiables, las réflex fueron durante muchos años grandes compañeras de Nina, más recientemente la EOS 5D Mark IV y la EOS-1D X Mark II de Canon (a la que ahora sucede la EOS-1D X Mark III). «La gente se sorprendía un poco cuando iba a trabajar con una réflex», comenta Nina entre risas. «Pero también les sorprendía la calidad de las imágenes. Puedes capturar en 4K en ambas cámaras y, cuando las combinas con objetivos de calidad, se crea un increíble aspecto cinematográfico».

Nina utilizó la EOS 5D Mark IV para grabar a unos castores al atardecer (que es cuando estos animales están más activos) y confió en sus capacidades con baja iluminación para capturar su comportamiento único, mientras que la EOS-1D X Mark II destacó al grabar insectos en rápido movimiento gracias a sus altas velocidades de fotogramas y a su enfoque automático rápido. «En mi trabajo sobre la restauración del campo, me he centrado en los abejorros», explica. «Poder capturar a 100 fps te permite ralentizar el contenido y ver el movimiento de las alas, que es algo increíble que capturar. También puedes seguirlos y mantenerlos enfocados».

Cuando le pidieron un aspecto más cinematográfico para un documental más largo para Beaver Trust, Nina optó por la EOS C100 Mark II de Canon (a la que ahora sucede la EOS C70). «La transición de la réflex a la EOS C100 Mark II fue perfecta, porque tiene funciones similares, pero con capacidades añadidas: filtros ND, entradas XLR...», cuenta Nina. «Contar con esas capacidades era increíble, pero podía disparar de forma muy similar, ya que también es bastante ligera. El sensor crea una imagen extraordinaria».

«La EOS C100 Mark II me introdujo en esta auténtica calidad cinematográfica, ya que, como mis películas cada vez son más exigentes, necesito características como las entradas XLR», explica Nina. «Cuando vi la EOS C70 de Canon, me pareció que era básicamente todo aquello con lo que había soñado». Ahora, para grabar una secuela de su documental de naturaleza, Beavers Without Borders, Nina ha estado utilizando la EOS C70 para cubrir la restauración de los ríos, para atravesar ríos y entrevistar a conservacionistas que luchan por el cambio.

Además, Nina ha descubierto que su flujo de trabajo se ha visto beneficiado notablemente por la capacidad de controlar funciones con la pantalla táctil LCD, en lugar de tener que entrar en los menús. «Gracias a la pantalla táctil, solo necesitas dos toques para cambiar a la cámara lenta a 25 fps. La EOS C70 ha conseguido que pueda disfrutar más de grabar. Ahora puedo grabar como realmente quiero».

La combinación de un adaptador de montura EF-EOS R 0.71X con la EOS C70 de montura RF de Canon ha permitido a Nina seguir utilizando sus incondicionales objetivos EF hasta que actualice su equipo con modelos RF en el futuro. Su objetivo de referencia es el EF 24-70mm f/2.8L II USM de Canon, comparable al RF 24-70mm F2.8L IS USM, por su flexibilidad a la hora de capturar primeros planos de escenas de la naturaleza. «Es un objetivo muy versátil que me permite capturar paisajes amplios y acercar el zoom para tomas más ajustadas y artísticas», explica. «Gracias al diafragma amplio, puedes conseguir una profundidad de campo reducida increíble y trabajar con poca luz».

Un EF 50mm f/1.4 USM y un EF 70-200mm f/2.8L IS USM (al que ahora sucede el EF 70-200mm f/2.8L IS III USM) con un Extender EF 1.4X II (al que ahora sucede el Extender EF 1.4X III) completan los imprescindibles de Nina en su equipo compacto. Los modelos RF equivalentes serían el RF 50mm F1.2L USM y el RF 70-200mm F2.8L IS USM. Los objetivos de la serie RF de Canon proporcionan un rendimiento de enfoque automático más rápido, gracias a la comunicación a alta velocidad entre la cámara y el objetivo. Además, los objetivos RF suelen ser más pequeños y ligeros que los modelos EF equivalentes.

«El objetivo de 70-200 mm es increíble para la naturaleza y, con el multiplicador, puedo mantener una distancia respetuosa y seguir capturando tomas increíbles», cuenta Nina. «A f/2,8, puedo capturar con muy poca luz, porque no se puede prever ni el tiempo ni el comportamiento de la naturaleza».

Aunque opta por los objetivos zoom para la mayoría de sus trabajos panorámicos y de naturaleza, los de focal fija son sus objetivos de referencia para retratos y entrevistas. «Siempre digo que no soy una cineasta de naturaleza de verdad porque también paso mucho tiempo trabajando con las personas sobre el terreno», comenta. «Pero conocer a alguien que ha dedicado su vida entera a proteger solamente un animal diminuto o una especie es lo que me inspira».