El fotógrafo de moda Ian Hippolyte está especialmente encantado con las posibilidades que ofrece la detección de ojos y caras de la Canon EOS R5. «Lo que más me llama la atención es el seguimiento de ojos y caras. Me hace la vida mucho más fácil». Esta fotografía del bailarín, artista y músico multidisciplinar Tyrone Isaac-Stuart se realizó con una Canon EOS R5 con un adaptador de montura Canon EF-EOS R y un objetivo Canon EF 24-70mm f/2.8L II USM, con una configuración de exposición de 1/4 s a f/8 e ISO 160. © Ian Hippolyte
Aún queda mucho por decir sobre mantenerse al día de la tecnología. Estar atento a las últimas innovaciones puede ofrecerte posibilidades creativas que amplíen tus horizontes y mejoren tus técnicas. Un nuevo equipo puede ayudarte a conseguir lo que quieres más rápidamente y hacer posible algo que antes se consideraba imposible.
En el caso del fotógrafo de moda londinense Ian Hippolyte, estar al tanto de las novedades es una constante a lo largo de su trayectoria profesional. Cuando era niño, quería conseguir el último equipo para mejorar sus primeros vídeos. Su preferencia por lo contemporáneo le ha servido de mucho: sus más de 80 000 seguidores en YouTube lo confirman.
Su mayor cambio hasta ahora ha sido migrar de las réflex Canon al sistema EOS R mirrorless, aunque admite que fue mucho más fácil de lo que se había imaginado en un principio. «Pasar de una réflex a una mirrorless me pareció un gran cambio al principio, pero cuando usé la cámara mirrorless, me di cuenta de que no lo era», comenta Ian. «Me resultaba muy familiar. Llevo años usando cámaras Canon, así que fue algo natural para mí seguir con Canon y pasarme a las mirrorless. La transición ha sido completamente fluida».
Ian se decantó anteriormente por la Canon EOS 5D Mark IV y el objetivo Canon EF 24-70mm f/2.8L II USM, aunque su reciente experiencia con el uso de la Canon EOS R5 y el objetivo Canon RF 28-70mm F2L USM le ha dejado tan impresionado que el cambio se ha hecho permanente.
«La sensación es futurista. Como de actualización», comenta. «El cuerpo es más pequeño, es menos aparatoso de sostener. Además, está la calidad de imagen. Sabía que iba a obtener una gran calidad de imagen y que los colores iban a ser intensos, vivos y fieles a la realidad».