Tras debutar en la EOS C200 de Canon y dar el salto ahora también a la EOS C500 Mark II de Canon, el formato de archivo Cinema RAW Light —propiedad de Canon— reduce notablemente el tamaño de los archivos, posibilitando la grabación interna en formato RAW a la vez que se conserva la flexibilidad de edición de la captura RAW.
«Cinema RAW Light genera archivos con un tamaño mucho más manejable», dice Paul. «La grabación en Cinema RAW Light permite olvidarse de las grabadoras externas, las conexiones externas, las fuentes de alimentación adicionales y un flujo de trabajo mucho más complicado, así como del peso y los costes adicionales que todo eso conlleva. Además, se puede procesar en plataformas de edición más sencillas que las que se necesitan para un RAW completo, digamos, de la EOS C700 FF de Canon».
Además de que no todas las cámaras pueden grabar en RAW, tampoco es la mejor opción para todos los trabajos. Con un archivo versátil que abre todo un mundo de posibilidades en posproducción, Canon Log es la mejor alternativa. Canon Log es un elemento fundamental de la gama del sistema EOS Cinema de Canon y también está disponible en las cámaras EOS, incluidas la EOS R, la EOS-1D X Mark III y (con una mejora opcional) la EOS 5D Mark IV de Canon.
Canon Log es una curva gamma logarítmica diseñada para capturar el máximo rango dinámico —hasta 12 pasos— en un archivo con un tamaño manejable. Gracias a esto, es posible revelar más detalle en posproducción sin agravar el ruido. Las ventajas de la grabación en Canon Log compensan con creces la gradación adicional que se requiere, ya que, en última instancia, permite a los cineastas obtener el máximo rango dinámico posible del sensor para una configuración dada.
¿No tienes tiempo para una gradación exhaustiva? Cuando el tiempo sea crucial, puedes usar el ajuste de rango dinámico amplio, que captura un nivel de rango dinámico parecido al de Canon Log, pero sin necesidad de posproducción.