La grabación de un paisaje en cambio constante con la EOS R5

El documental nominado al Oscar Haulout, de la cineasta novel Evgenia Arbugaeva, es una impactante historia sobre el impacto del calentamiento global. Aquí nos habla sobre el rodaje de la película y los retos a los que se enfrentó, el equipo que utilizó y por qué le encanta trabajar tanto con fotografías como con vídeo.
La cineasta Evgenia Arbugaeva y su hermano Maxim Arbugaev se sientan junto a una ventana y observan un gran número de morsas en la playa, en una foto tomada con la cámara Canon EOS R5.

Evgenia Arbugaeva y su hermano Maxim Arbugaev (en la foto) pasaron tres meses grabando en una cabaña remota con el biólogo marino Maxim Chakilev. «Con tanto material, había muchas opciones, pero en cada fase del montaje sentíamos que necesitábamos cristalizar más la historia», explica. «Cuanto más recortábamos, más fuerte y centrada se volvía». © Evgenia Arbugaeva

Evgenia Arbugaeva, embajadora de Canon, ha tenido un gran éxito con la fotografía. Sus documentales, que a menudo se centran en personas aisladas en lugares remotos, le han hecho ganar galardones como «National Geographic Storytelling Fellowship» y «Infinity Award» del Centro Internacional de Fotografía (International Center of Photography) de Nueva York.

Sin embargo, para un proyecto concreto, Evgenia decidió que las fotografías no bastaban para contar toda la historia. En su lugar, en colaboración con su hermano, el director de fotografía Maxim Arbugaev, rodó su primera película: un documental de 25 minutos titulado Haulout. El documental, naturalista y meditativo, se centra en el creciente impacto del cambio climático en la población de morsas del Océano Ártico.

Haulout fue nominado al Oscar en la categoría de mejor cortometraje documental de 2023 y recibió elogios tanto del Instituto de Cine Americano (American Film Institute) como de la Asociación de Documentales Internacional (International Documentary Association [IDA]): un extraordinario comienzo para la carrera cinematográfica de Evgenia.

Fotograma del documental Haulout de Evgenia Arbugaeva, filmado con una cámara Canon EOS R5, en el que se ve a un hombre sentado en un banco fuera de su cabaña mientras sale humo de la chimenea.

El primer documental de Evgenia se centra en el impacto del calentamiento global en la población de morsas del Ártico. «Sentí que queríamos traer a los espectadores con nosotros a la cabaña en la que grabamos y soltarlos allí, para que pudieran verlo con sus propios ojos sin meterles mensajes en la cabeza», comenta. © Evgenia Arbugaeva y Maxim Arbugaev

Desarrollo de la idea

La idea inicial de la película surgió cuando Evgenia estaba trabajando en otro proyecto en el que documentaba la comunidad indígena Chukchi en las orillas del mar Chukchi, en el círculo polar ártico. Estaba viajando con ellos en una cacería y llegó a una playa desolada donde había una pequeña cabaña de madera.

«La arena era oscura, como si la hubiesen quemado, y había un montón de huesos alrededor», explica Evgenia. «Los cazadores dijeron que cada año, miles de morsas atracan en esta playa y un científico viene a estudiarlas. Sonaba muy interesante».

Al año siguiente, en 2019, volvió con su hermano, conoció al biólogo marino Maxim Chakilev, y fotografió a las morsas.

A Evgenia le fascinan las personas que trabajan en entornos solitarios, como los fareros y los meteorólogos, pero en este caso, también había una historia más grande que contar. Las morsas viajan a esa zona como parte de su ciclo migratorio anual y en el pasado han descansado sobre el hielo marino. Ahora, debido al calentamiento global, ya no hay hielo marino en esta época del año y se ven obligadas a ir a la playa.

Como consecuencia, el número de morsas en tierra ha aumentado drásticamente y se calcula que hasta 100.000 animales llegan a la zona, ocupando todo el espacio disponible. Se alarman con facilidad, lo que provoca estampidas, con el resultado de que muchas morsas son pisoteadas y mueren.

«La historia era tan cautivadora como aterradora», dice Evgenia. «Aquí, en este lugar concreto, puedes ver inmediatamente el efecto del calentamiento global sobre esta población».

En 2020, Evgenia y Maxim decidieron hacer una película y contactaron con Maxim Chakilev, que estaba interesado en que se unieran a él. Empezó su trabajo de campo en agosto, y el trío vivió en la cabaña durante tres meses.

Un técnico con guantes limpia el sensor de una cámara de Canon.

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Fotograma del documental Haulout de Evgenia Arbugaeva, rodado con una cámara Canon EOS R5, en el que se ve a un hombre caminando por encima de una grieta con la ayuda de un bastón.

«Todas mis grabaciones son muy fijas, mientras que las de mi hermano son más dinámicas, ya que él es cineasta», cuenta Evgenia. «Pero creo que esa combinación funcionó muy bien y la quietud de mis tomas contribuyó a la estética de la película y a su ritmo meditativo». © Evgenia Arbugaeva y Maxim Arbugaev

Fotograma del documental Haulout de Evgenia Arbugaeva, rodado con una cámara Canon EOS R5, que muestra a un hombre en la puerta de una cabaña rodeado de morsas.

Durante el rodaje de Haulout, Evgenia equilibró las consideraciones estéticas con los aspectos prácticos de grabar a las morsas. «Pensé mucho en captar la atmósfera del lugar, pero también en nuestra presencia allí, y en cómo limitarla, para dar más espacio a nuestro protagonista y a los animales», afirma. © Evgenia Arbugaeva y Maxim Arbugaev

Grabar en exteriores con la EOS R5

Evgenia decidió grabar la película con su cámara Canon EOS R5. «Como era completamente novata en el proceso de rodaje cinematográfico, no quería tener que familiarizarme con una cámara diferente», afirma. «Me gustó mucho la ligereza y el cuerpo compacto de la EOS R5, que me permitió tener más confianza con mis movimientos».

«Normalmente utilizo el enfoque automático para tomar fotografías, por lo que trabajar con el anillo de enfoque mientras grababa era algo nuevo para mí. Descubrí que la función Focus Peaking de la cámara (que perfila las partes enfocadas de la escena en un color de tu elección) era una gran herramienta».

Haulout incluye una amplia variedad de tomas y, para captarlas todas, Evgenia y su hermano Maxim utilizaron varios objetivos Canon, entre ellos el RF 50mm F1.2L USM de Canon y el RF 70-200mm F2.8L IS USM de Canon. Sin embargo, para Evgenia, su objetivo habitual para hacer fotografías es el RF 24-70mm F2.8L IS USM de Canon, y con el vídeo fue igual.

«En un lugar pequeño y estrecho como la cabaña, necesitaba un objetivo gran angular, y 24 mm es a lo máximo que llego», comenta. «El extremo de 70 mm del objetivo es estupendo para retratos y para grabar a las morsas, porque estábamos muy cerca de ellas: simplemente abríamos la puerta y allí estaban».

Fotograma del documental Haulout, de Evgenia Arbugaeva, grabado con una EOS R5 de Canon, que ilustra a un hombre mirando por la ventana de una cabaña a un gran número de morsas en una playa.

A veces grababan con baja iluminación. «A menudo tenía que sujetar la cámara sin trípode durante mucho tiempo y la estabilización de imagen óptica de los objetivos RF de Canon funcionaba muy bien», comenta Evgenia. © Evgenia Arbugaeva y Maxim Arbugaev

Fotograma del documental Haulout de Evgenia Arbugaeva, rodado con una cámara Canon EOS R5, que muestra a un hombre alejándose de los cadáveres de varias morsas en una playa, con el mar visible a lo lejos.

«Una de las cosas interesantes del rodaje de películas es que el sonido puede desempeñar un papel muy importante», dice Evgenia. «Creo que a veces he echado de menos eso con la fotografía. Por ejemplo, el viento es un personaje propio en el Ártico y, aquí, el viento y el sonido del mar pueden formar parte de la historia». © Evgenia Arbugaeva and Maxim Arbugaev

Retos durante el rodaje

Aparte de los retos obvios de vivir en una cabaña pequeña y remota durante tres meses, contaban con la dificultad práctica de mantener las baterías cargadas. «Tuvimos que usar un generador que producía bastante ruido y mal olor, así que estábamos limitados a la hora de recargar las baterías», cuenta Evgenia. «Tuvimos que ser muy precavidos a la hora de seleccionar qué grabar, cuándo grabábamos y cuándo parábamos».

Las morsas en sí también supusieron un reto durante el rodaje, ya que pueden llegar a medir 3,6 metros y pesar hasta 1.700 kg. «Aunque puedan parecer agresivas, son muy vulnerables porque no están en su entorno natural», explica. «Están muy alerta y se asustan con olores o sonidos extraños, como el ruido del generador. Cuando se asustan, entran en pánico, lo que puede provocar una estampida enorme. Así que tuvimos que tener cuidado de no inquietarlas».

Por eso Evgenia y Max a veces no podían ponerse de pie, ya que las morsas se asustan con los objetos verticales desconocidos debido a su escasa visión. «Tuvimos que tener mucho cuidado al grabar desde el tejado, y llegábamos a la zona de grabación arrastrándonos muy despacio y sin ponernos de pie», prosigue. «En la playa, cuando estábamos cerca de las morsas, teníamos que permanecer muy agachados».

Edición de la grabación

Una vez finalizado el rodaje, Evgenia y Maxim volvieron a casa con unas 60 horas de grabación, la mayor parte de la cual se grabó como archivos de vídeo 4K DCI RAW y en Canon Log. Decidieron rodar en 4K y no en una resolución superior, en parte para reducir el espacio de almacenamiento necesario, pero también para evitar utilizar el generador con demasiada frecuencia para alimentar el equipo al cargar los archivos.

Otro reto surgió cuando tuvieron que editar la grabación para reducirla a una película final de 25 minutos. Evgenia hizo esto colaborando con el editor Joshua Chadwick. «Nos decidimos por una estructura sencilla de narración lineal y una historia compacta de principio a fin», dice Evgenia. «Hacerlo así me pareció natural y sin complicaciones, y sentí que el contraste entre una estructura sencilla y un tema complejo y muy triste era una buena forma de contar la historia».

El sonido fue otro elemento importante de la película. No hay música, y el diálogo se limita a las observaciones grabadas de Maxim Chakilev. En su lugar, oímos el rugido de las olas, el viento y las morsas, y los cantos de las aves marinas. El sonido que se escucha en la película final se grabó principalmente en grabadoras de audio independientes.

«Sabíamos que el sonido iba a ser muy importante y lo retocamos bastante en postproducción con nuestra diseñadora de sonido Anastasia Dushina», revela Evgenia. «Fue fascinante ver hasta qué punto los efectos visuales tenía un efecto diferente una vez perfilados por el sonido».

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Transición de las fotografías al vídeo

Aunque trabajar con vídeo fue todo un reto, Evgenia disfrutó del proceso de aprendizaje. «Para mí fue emocionante explorar un lenguaje diferente para contar historias», afirma. «Me di cuenta de que mi mente funcionaba de forma completamente diferente cuando dirigía y utilizaba el movimiento y el sonido. Pensaba más en la estructura de la historia y en lo que necesitábamos grabar».

Pero, ¿qué echaba de menos Evgenia del rodaje fotográfico? «Echaba de menos la naturaleza fragmentada de la fotografía; en una película, tienes que captar la atención del público durante todo el tiempo que dure y trabajar con cuidado con el tiempo que te den los espectadores», dice. «La mayor diferencia es que el rodaje cinematográfico te ofrece más capas a la hora de contar historias, como añadir sonido. Pero, dicho esto, esta experiencia me ha hecho apreciar aún más la fotografía».

«Ahora que he hecho esta película, no significa que vaya a ser directora de cine. Ambos medios son tan bonitos y especiales por sí mismos que creo que seguiré alternando entre los dos».


No te pierdas la película nominada al Oscar Haulout, de Evgenia Arbugaeva y Maxim Arbugaev.

David Clark

El equipo de Evgenia Arbugaeva

El equipo clave que utilizan los profesionales para la grabación de películas

Una toma desde arriba del equipo de Evgenia Arbugaeva, compuesto por una cámara Canon EOS R5 y una serie de objetivos y accesorios de Canon.

Cámara

Canon EOS R5

La cámara híbrida definitiva con extraordinarias capacidades cinematográficas. Al sujetar la EOS R5 sin trípode con baja iluminación, Evgenia utilizó al completo el estabilizador de imagen de 5 ejes integrado, que ofrece una estabilización de imagen de 8 pasos cuando se usa con ciertos objetivos.

Objetivos

Canon RF 24-70mm F2.8L IS USM

El RF 24-70mm F2.8L IS USM cuenta con una rápida abertura y estabilización de imagen, además de un motor Nano USM que permite el enfoque silencioso. Su rango de longitud focal, desde gran angular hasta teleobjetivo corto, lo convierte en el objetivo favorito de Evgenia tanto para fotografías como para vídeos.

Canon RF 70-200mm F2.8L IS USM

Capta el mundo con una flexibilidad y una calidad excepcionales gracias a este compacto teleobjetivo f/2,8 que cuenta con un estabilizador de imagen de 5 pasos para garantizar unos resultados fantásticos sin trípode, una distancia de enfoque menor de hasta 0,7 m y un AF más rápido. «Este objetivo tiene una estabilización increíble», afirma Evgenia.

Canon RF 50mm f1.2L USM

Este objetivo ofrece un nuevo tipo de rendimiento óptico en fotografía Full Frame. Gracias a su excepcional claridad y nitidez, podrás apreciar muchos más detalles, incluso en los bordes del encuadre. «A Maxim le gustó grabar con el objetivo RF 50mm F1.2L, especialmente porque su diafragma amplio le permitió trabajar con baja iluminación», cuenta Evgenia.

Canon EF 100-400mm f/4.5-5.6L IS II USM

Este objetivo zoom de 100-400 mm compacto de alto rendimiento cuenta con un estabilizador de imagen de 4 pasos y una óptica de alta calidad que ofrecen una nitidez excelente. «Necesitábamos este objetivo para grabar morsas que estaban lejos, y para dar una sensación de la proporción y la escala de la escena», dice Evgenia.

Accesorios

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