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La evolución de la tecnología de AF con detección de ojos de Canon

Descubre cómo Canon ha desarrollado una tecnología de enfoque automático capaz de seguir los ojos de las aves en vuelo y cómo ha transformado la fotografía sobre el terreno del fotógrafo de aves Jonas Classon.
Un porrón osculado nada hacia la cámara y se refleja en el agua.

Conseguir que los ojos de un porrón osculado se vean nítidos mientras nada hacia la cámara es especialmente complicado. El AF con detección de ojos de Canon gestiona la situación con facilidad. Imagen tomada con una EOS R5, un objetivo EF 600mm f/4L IS III USM de Canon y un Extender EF 1.4x III, con una configuración de exposición de 1/2000 s a f/5,6 e ISO 2500. © Jonas Classon

Conseguir que los ojos se vean nítidos es fundamental en la fotografía de retratos, pero ¿te has parado a pensar en lo importante que es para la fotografía de aves?

A veces, ambos géneros fotográficos suelen tener objetivos muy similares. «Intento identificar el carácter del ave», explica el fotógrafo especialista en aves Jonas Classon. «Intento profundizar en su interior. A veces, siento una fuerte conexión con un ave y, cuando lo encuadro y se lo enseño a mis espectadores, lo que realmente me interesa es sentir esa conexión con un animal salvaje».

Por otra parte, imagina la diferencia que debe suponer tener un sistema de enfoque automático (AF) capaz de detectar y enfocar a un ave en vuelo, incluso en las situaciones más complejas, como con baja iluminación o con obstáculos que se interponen constantemente. «Tardé 10 años en conseguir fotos de acción de los cárabos lapones, después de mucha práctica y muchas imágenes fallidas», comenta Jonas. «En cuanto aprendí a hacerlas, salieron al mercado la EOS R5 de Canon y el AF con detección de ojos.

»Ayer por la tarde, una hora después de la puesta de sol, hice una foto a un cárabo lapón que estaba cazando, algo que no podía hacer hace un par de años».

«Todo cambió cuando llegó el AF con detección de ojos de animales de Canon. Me permite fotografiar durante una hora más y, para mí, es en ese momento cuando tiene lugar toda la acción».

Un cárabo lapón vuela hacia la cámara, con las alas difuminadas por el movimiento y el color verde del primer plano y los árboles del fondo desenfocados.

Mientras el cárabo lapón vuela hacia la cámara, el AF con detección de ojos es capaz de mostrar los ojos de forma nítida mientras que el diafragma amplio suaviza el fondo y el primer plano. Además de aislar al sujeto de esta manera, el ajuste de diafragma amplio permite a Jonas fotografiar durante más tiempo al atardecer, cuando los búhos son más activos. Todo ello es posible gracias a que el AF se encarga del enfoque. Imagen tomada con una EOS R5 y un objetivo EF 600mm f/4L IS III USM de Canon, con una configuración de exposición de 1/1250 s a f/4 e ISO 4000. © Jonas Classon

Un porrón osculado echa a volar y provoca una rastro de salpicaduras a lo largo del encuadre.

Gracias al AF activo de extremo a extremo, los fotógrafos no necesitan cambiar los puntos de enfoque para recomponer una imagen durante una escena de acción. Jonas ha comprobado que, cuando el AF enfoca el ojo de un ave, realiza el seguimiento incluso cuando el sujeto se mueve a un lado del encuadre. Imagen tomada con una EOS R5, un objetivo EF 600mm f/4L IS III USM de Canon y un Extender EF 1.4x III, con una configuración de exposición de 1/1600 s a f/5,6 e ISO 1250. © Jonas Classon

El desarrollo del AF con detección de ojos de animales

Las cámaras digitales modernas incorporan un enfoque automático que no solo puede seguir automáticamente a los sujetos en movimiento, sino que también puede seguir a los que se mueven a una gran velocidad. Canon sigue desafiando sus límites y desarrollando tecnologías de AF que, además de seguir movimientos más rápidos, también sigue a una mayor variedad de sujetos, incluidos perros, gatos y aves. Sin embargo, no se queda ahí: Canon se ha esforzado por desarrollar un AF capaz de enfocar motivos tan pequeños como el ojo de un ave.

La última versión del sistema EOS iTR AFX, basado en la inteligencia artificial (IA) de aprendizaje profundo, permite a las cámaras más recientes, incluida la EOS R3, la EOS R5 y la EOS R6, reconocer y seguir sujetos con nuevos niveles de precisión. Esta tecnología es el resultado de años de desarrollo.

Conoce en detalle cómo el aprendizaje profundo está cambiando la fotografía en este episodio del podcast Shutter Stories de Canon:

Para desarrollar un AF capaz de seguir los ojos de perros, gatos y aves, primero es necesario entrenar a la IA para que reconozca tales sujetos. Incluso entre los sujetos que se mueven rápidamente, las aves son muy complejas: hay bastantes especies y de diversas clases y tamaños. Los cisnes, por ejemplo, son grandes y blancos, con un cuello largo y una cabeza relativamente pequeña, mientras que los periquitos son pequeños y de colores brillantes, de cuello corto y con la cabeza grande. Los pinzones tienen un pico pequeño y puntiagudo, mientras que los tucanes tienen un pico enorme y colorido. Algunas aves tienen crestas prominentes o plumaje en la cabeza, mientras que otras tienen una coronilla lisa y redondeada. Los colibríes son tan pequeños que caben en la palma de la mano, mientras que algunas especies de albatros pueden tener una envergadura de más de tres metros.

En comparación con las diferencias entre un avestruz, un búho y un pingüino, las diferencias entre especies de perros, incluso las más diversas como los chihuahuas y los grandes daneses, son mínimas. Además, la forma y la postura de las aves puede variar radicalmente, desde la forma de apoyarse en una rama hasta el planeo con las alas extendidas.

Un técnico con guantes limpia el sensor de una cámara de Canon.

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Una gaviota reidora echa a volar sobre el agua a la luz del amanecer.

Una gaviota reidora echa a volar a la luz del amanecer. Al utilizar la pantalla de ángulo variable de la EOS R5 y confiar en el AF con detección de ojos, Jonas pudo situar la cámara en el suelo y centrarse en la composición de la imagen. Imagen tomada con una EOS R5 y un objetivo EF 600mm f/4L IS III USM de Canon, con una configuración de exposición de 1/1600 s a f/4 e ISO 2500. © Jonas Classon

Una bandada de cisnes cantores vuela sobre un fondo de color rosa.

Jonas seguía a una pareja de cisnes cantores cuando, de repente, apareció un grupo más grande. Cuando otras aves interrumpen la escena, el AF realiza un seguimiento del ave al que apuntaba originalmente, a menos que el fotógrafo cambie de forma intencionada el punto de enfoque. Imagen tomada con una EOS R5 y un objetivo EF 200-400mm f/4L IS USM Extender 1.4x de Canon, con una configuración de exposición de 1/500 s a f/4 e ISO 1250. © Jonas Classon

Cada ave se muestra de una forma

Para entrenar a la IA para que reconociese un sujeto complejo, fue necesaria una gran cantidad de datos. Canon recopiló una gran variedad de imágenes de numerosas especies de aves en todas las posiciones imaginables: en reposo, en vuelo, con las alas extendidas para echar a volar, agitando las alas y con las alas recogidas para lanzarse en picado. A continuación, fue necesario enseñar a la IA lo que no era un ave: durante el desarrollo, se identificaron erróneamente como aves todo tipo de objetos, incluidas flores, letras de carteles y manos humanas extendidas.

Paso a paso, se fueron corrigiendo los errores y las identificaciones erróneas, y se desarrolló un sistema preciso con una tasa de acierto excepcional. Lógicamente, este no fue el final del proceso de desarrollo. El siguiente paso era perfeccionar la calidad de la detección del AF en el mundo real.

Para entrenar a la IA, los ingenieros de desarrollo de Canon eligieron la reserva de aves Kakegawa Kachouen en la prefectura de Shizuoka, al suroeste de Tokio, como principal lugar de pruebas. La reserva alberga una increíble variedad de aves, como grullas, cisnes, pingüinos o pavos reales, e incluso majestuosas aves rapaces como halcones y búhos que vuelan libremente, lo que convierte a la reserva en el lugar ideal para la fotografía de aves.

Resultó incluso más difícil de lo que los ingenieros esperaban. Además de todos los retos que hemos mencionado, las aves no se detienen para posar. Aunque la IA fuera capaz de reconocer fotos de las aves, tenía que aprender a identificarlas en movimiento y a seguirlas mientras se movían, ya que, por ejemplo, su forma cambiaba al batir las alas. Esto era fundamental para que el AF funcionase tanto para la captura de vídeo como para la de fotos.

Después de varios meses, los desarrolladores de Canon estaban seguros de que el sistema podía ofrecer un rendimiento del AF de máxima calidad, incluso con los sujetos más complejos y en las situaciones más exigentes.

Un novio y sus cinco amigos, de varias edades y la mayoría con gafas de sol, se acercan a la cámara con una amplia sonrisa.

Cómo funciona el enfoque automático inteligente de Canon

Descubre cómo el sistema inteligente de enfoque automático de las últimas cámaras de Canon «hace que sea prácticamente imposible fallar la toma».
Una pareja de somormujos lavancos se acaricia con el pico sobre el agua.

Cuando los somormujos lavancos realizan una danza de apareamiento, sus cabezas giran rápidamente de un lado a otro. Jonas comenta que antes de utilizar el AF con detección de ojos, solo conseguía dos o tres imágenes nítidas por cada serie de 10. Ahora su tasa de acierto se acerca al 100 %. Imagen tomada con una EOS R5, un objetivo EF 600mm f/4L IS III USM de Canon y un Extender EF 1.4x III, con una configuración de exposición de 1/500 s a f/5,6 e ISO 1600. © Jonas Classon

Un gaviotín negro vuela directamente hacia un insecto de color naranja.

Un gaviotín negro fija su mirada en un insecto en vuelo. El seguimiento de AF de la cámara es capaz de seguir los rápidos movimientos previos al vuelo del ave. Imagen tomada con una EOS R5 y un objetivo EF 600mm f/4L IS III USM de Canon, con una configuración de exposición de 1/3200 s a f/4,5 e ISO 1250. © Jonas Classon

Contacto visual

«La primera vez que probamos el AF con detección de ojos con los fotógrafos fuimos a un safari», comenta Mike Burnhill, especialista de productos sénior en Canon Europe. «En la entrada, había un ave de color negro chapoteando en un charco. Apuntamos la cámara hacia él y esta enfocó el ojo de color negro del ave, que permanecía sobre el agua embarrada». Fue increíble. Nos ganamos a los fotógrafos al instante».

La detección de ojos de animales y el AF de seguimiento son solo una parte del sistema inteligente de enfoque automático de Canon, que ofrece numerosas ventajas, como un rendimiento del AF excepcional en condiciones de poca luz y una velocidad de adquisición de AF líder en su clase. Gracias a la tecnología Dual Pixel CMOS AF II de Canon, cada píxel del sensor se puede utilizar tanto para hacer fotos como para el AF, lo que significa que el AF puede enfocar y seguir a los sujetos por todo el encuadre, a pesar de los obstáculos y las distracciones. «Como cada píxel puede enfocar y hacer una foto, no tiene que ser una cosa o la otra», comenta Mike. «Se pueden hacer ambas. Eso es lo mágico del asunto. Además, ofrecen tantos datos que nos permiten hacer todo tipo de cosas, como enfocar hasta el borde». El procesador escanea toda la escena hasta 120 veces por segundo, evalúa tanto las zonas desenfocadas como las enfocadas y anticipa en qué momento se pueden cruzar los objetos en la trayectoria del sujeto para seguirlo sin interrupciones.

Como resultado, el enfoque automático es capaz de detectar el ojo de un ave mientras vuela y mantenerlo enfocado.

Un ave con la cabeza de color negro vuela hacia la cámara y se ve sorprendentemente nítida frente a un fondo borroso.

Jonas estaba encantado al descubrir lo eficaz que podía ser el AF con detección de ojos incluso con poca luz y un fondo llamativo. Imagen tomada con una EOS R5 y un objetivo EF 600mm f/4L IS III USM de Canon, con una configuración de exposición de 1/1600 s a f/4 e ISO 3200. © Jonas Classon

Un gaviotín negro se abalanza sobre el suelo a través de los tallos de las plantas.

Un gaviotín negro busca insectos entre los juncos. Aunque Jonas hizo la foto a través de los juncos, el AF con detección de ojos consiguió mantener enfocada al ave. Imagen tomada con una EOS R5 y un objetivo EF 600mm f/4L IS III USM de Canon, con una configuración de exposición de 1/1000 s a f/4 e ISO 4000. © Jonas Classon

Revolucionario

Según Jonas. este salto radical ha sido un cambio revolucionario sobre el terreno.

«Antes, reducía a f/5,6 o f/6,3 para tener una profundidad de campo mayor y poder enfocar bien. Ahora, gracias al AF con detección de ojos, puedo ampliar la abertura», comenta. «Puedo reducir a f/4 o a cualquier otro valor que el objetivo pueda alcanzar. Esto no solo me permite fotografiar durante una hora más, sino también conseguir fondos y primeros planos realmente atractivos. Me abre todo un mundo de posibilidades».

El AF con detección de ojos de animales también ha revolucionado los lugares en los que Jonas puede fotografiar. Antes, solía limitarse a zonas de campo abierto, donde podía conseguir una imagen clara. Sin embargo, ahora va siguiendo a los búhos. «Ahora puedo fotografiar imágenes más creativas si incluyo la hierba en primer plano u otros elementos naturales, porque el enfoque automático se encargará de enfocar al ave», comenta. «Esto supone una gran diferencia para mí, porque puedo sacar fotos de acción mientras los búhos cazan en un bosque frondoso sin que los árboles sean un impedimento para el enfoque automático. Esto me genera oportunidades».

Por último, el AF con detección de ojos ofrece resultados excepcionales de forma fiable. «En la actualidad, es más raro que las imágenes salgan desenfocadas», comenta Jonas. «Si un búho vuela directamente hacia mí, 18 de cada 20 fotos se verán nítidas. Esto significa que puedo seleccionar perfectamente los ángulos de las alas y la mejor composición».

Jonas afirma que el AF con detección de ojos de animales de Canon le ofrece todo un mundo de posibilidades. De hecho, puede fotografiar casi sin límites, algo que todavía le sorprende.

«¿Cómo puedes detectar un ojo de color negro de un ave del mismo color en un día nublado y con fondos llamativos?», pregunta Jonas. «¿Cómo es posible? Al principio no me lo creía. Sin embargo, Canon ha dado en el clavo. Es increíble».

Mark Alexander and Alex Summersby

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