Para disfrutar de lo último en control y calidad, las cámaras de cine como la EOS C300 Mark III de Canon ofrecen a los directores de fotografía una amplia variedad de opciones de grabación de vídeo en un paquete diseñado especialmente para ello. © Ron Batzdorff
El lanzamiento de la EOS 5D Mark II de Canon (a la que ahora sucede la EOS 5D Mark IV) hace 12 años transformó por completo el mundo de la creación de vídeos para muchas personas. Fue la primera cámara réflex Full Frame en capturar vídeo Full HD. Esta cámara emblemática permitió a los cineastas conseguir un aspecto cinematográfico sin el presupuesto habitual de estas producciones.
En la actualidad, las cámaras Full Frame como la cámara mirrorless EOS R5 de Canon y la cámara réflex EOS-1D X Mark III son las mejores cámaras dentro de su gama para capturar fotografías. Sin embargo, también están equipadas con increíbles especificaciones de vídeo, funciones como captura RAW, resolución de vídeo 4K (hasta 8K en el caso de la primera) y altas velocidades de grabación.
Si eres un profesional híbrido que busca una cámara de fotos y vídeo en un diseño compacto, entonces lo ideal en tu caso es una cámara mirrorless o una cámara réflex Full Frame. Si te dedicas exclusivamente a la grabación de imágenes en movimiento, entonces una cámara Cinema EOS especializada te ofrece grandes ventajas.