La fotógrafa Hanneke Van Camp pasa la mayoría de los meses del año en las regiones europeas del círculo polar ártico y utiliza las impresoras fotográficas profesionales de Canon para sacar sus imágenes. © Hanneke Van Camp
El trabajo de las fotógrafas Julie Stamenic y Hanneke Van Camp se inspira en la naturaleza. Julie vive en Luxemburgo y está especializada en la fotografía de caballos para clientes, además de la creación de naturaleza artística y la fotografía de surf, mientras que Hanneke busca la calidez y la belleza del norte gélido. Reside en Bélgica, pero pasa la mayor parte del año en los territorios europeos del círculo polar ártico y tomando imágenes evocadoras con su EOS R5 de Canon.
Ambas fotógrafas ponen a la venta sus impresiones, pero están viendo cómo contar con la impresora fotográfica profesional Canon imagePROGRAF PRO-310 en sus oficinas en casa puede añadir valor a su trabajo.
Julie siempre ha impreso fotos para clientes, pero, como explica, al principio evitaba ocuparse ella misma porque le parecía muy complicado. «Veía la gestión de la impresora y la gradación de color como un obstáculo difícil de superar». Ha tenido sentimientos encontrados con respecto a la externalización de la impresión, con experiencias buenas y muy malas, como cuenta: «Me imprimieron una imagen en tonos pálidos con mucha saturación y la empresa me echó la culpa». Por eso quiere ocuparse de la impresión de sus trabajos para asegurarse de obtener los resultados que busca.
Con la impresora Canon imagePROGRAF PRO-310 en su oficina en casa, puede ofrecer a sus clientes un enfoque muy activo del control de la calidad en todas las fases del proceso. Además, las tintas LUCIA PRO II garantizan que sus impresiones duren toda la vida. «Es importante para mí generar impresiones con la calidad que exigen las exposiciones en museos, ya que eso les añade valor».