Si nunca la imprimes, ¿es realmente una fotografía?

En la visita a la fábrica de St Cuthberts en Somerset, Inglaterra, recorres caminos estrechos que serpentean por suaves y verdes colinas, donde pastan las ovejas. La ciudad catedralicia cerca de la fábrica, que se llama Wells, tiene el encanto habitual de la pintoresca campiña inglesa. Puedes echar un vistazo a unos magníficos edificios góticos de estilo victoriano detrás de las ramas serpenteantes de los antiguos robles ingleses.

La apartada fábrica se fundó en 1736, cuando el papel se hacía completamente a mano (la primera máquina para fabricar papel fue instalada en 1835). El lugar se eligió por su ubicación, impulsado por su agua rica en minerales que recorre los sistemas cavernarios de las colinas de Mendip. El agua que burbujea de estas cuevas subterráneas se acumula y nutre arroyos vírgenes, dónde las truchas chapotean y las nutrias retozan. La propia fábrica tiene mucho cuidado a la hora de proteger el medioambiente local, ya que no vierte productos químicos peligrosos al rio.

La razón por lo cual la fábrica está aquí es el agua. Necesitas un suministro constante de agua para fabricar papel de calidad. Y hemos venido a ver la fábrica de St Cuthberts, parte del consorcio de fabricación de papel FILA junto a Canson Infinity, que es aclamada por producir papel para bellas artes de gran calidad. El motivo por el cual estamos aquí es ver dónde se fabrica la nueva gama de papel Somerset® Enhanced de Canson, un conjunto de papeles digitales para bellas artes hechos con moldes tradicionales para que tengan un aspecto y tacto como si estuvieran hechos a mano.

«Es una especie de refrán, pero creo que es verdad», comenta Chris Ceaser, un fotógrafo de paisajes con un conocimiento increíble del papel, que nos acompaña en la visita.

«Si no la imprimes, tienes que preguntarte, ¿es realmente una fotografía?».

«Aquí, en la fábrica de St Cuthberts…», comenta Chris, «son parte de la familia de Canson. Hay mucha tradición y mucho saber hacer. Todo el papel de algodón puro es mate. Fabrican los mejores papeles para bella artes». A continuación, nos introduce a una fábrica tradicional con una máquina de papel de criba redonda.

«El proceso comienza con una selección cuidadosa de las fibras de algodón, que son línteres de algodón, los pelos de semilla dentro del bulbo de algodón», explica Catherine Frood, jefa de marketing en la fábrica de St Cuthberts y nuestra guía turística durante el día de hoy.

Entramos a la parte principal de la fábrica. Hay enormes cubas, montacargas, y pilas de rollos apretados de material de lana. Algunos están colgando y secándose como la colada en el tendedero.

«Estas fibras son un derivado de la industria textil», comenta ella. «El agua aquí es muy pura y proviene de las colinas de Mendip, después de filtrarse por miles de cuevas de caliza, antes de que el río Axe se eleve justo más abajo de la fábrica».

El resto del proceso es amplio, por lo que resumiremos nuestras notas con letra de médico.

Las fibras de algodón se mezclan rigurosamente con las aguas del río Axe y carbonato cálcico, para dar al papel resultante un tampón de archivo, antes de pasar por un proceso de refinado para desplumar las fibras. La fábrica trabaja en armonía con su entorno, sin verter sustancias químicas peligrosas al río (e incluso cuenta con una gran variedad de fauna, como garzas, martines pescadores, patos y truchas).

Los papeles fabricados con un molde cilíndrico son bastante especiales e inusuales, ya que este confiere una mayor estabilidad superficial al papel debido a la colocación aleatoria de las fibras en el interior de la hoja (como el papel hecho a mano). El cilindro gira muy lentamente dentro de la cuba de pulpa, recogiendo las fibras mientras gira, antes de ser transportadas a una cinta móvil listas para ser prensadas entre fieltros de lana natural para dar al papel su acabado superficial aleatorio. A continuación, el papel se seca enrollándolo a través de una serie de grandes cilindros calentados antes de enrollarlo al final de la máquina de papel. A lo largo de todo el proceso, los fabricantes de papel analizan constantemente este (se realizan más de 50 pruebas por bobina).

A grandes rasgos, ese es el proceso, pero puede variar en función del tipo de papel que se fabrique. Por ejemplo, el papel Saunders Waterford, el favorito de los artistas de la acuarela, también se pasa por un baño de gelatina para aumentar la resistencia de la superficie. Pero se presta la misma atención a cada tipo de papel que se fabrica, cada uno de los cuales tiene sus propias cualidades.

Mientras continuamos la visita, tras muchas peticiones, algunos de los empleados nos permiten pulsar uno de los grandes botones rojos iluminados de la maquinaria. En una demostración, que forma parte del proceso de control de calidad, utilizamos grandes placas de cera para probar la resistencia de distintas variedades de papel.

Al llegar al final de la visita, nos encontramos con algunas de las personas que están al final del proceso de fabricación del papel. O, para ser más concretos, el final de dos variedades de papel, Saunders Waterford y una nueva gama denominada Somerset® Enhanced.

Mientras admiramos el papel, observamos la fase final del proceso de fabricación del papel Saunders Waterford, en la que hábiles manos manejan herramientas que parecen enormes abrecartas de madera. Nos dejaron intentar cortar el papel a mano, que es más difícil de lo que parece. Hay que deslizarlo bien o el papel se rasga y va a la pila de desechos, donde hay que volver a empaparlo y colgarlo en una hoja nueva.

Aun así, nuestros esfuerzos se vieron recompensados con unas cuantas galletas, que fueron bienvenidas y nos quitaron el mal sabor de boca de nuestro fracaso a la hora de cortar el papel. Un poco.

La gama más reciente, Somerset® Enhanced, es un papel de grabado tradicional utilizado por los artistas para una serie de técnicas tradicionales como la calcografía, el grabado, la litografía en piedra, la serigrafía, la impresión en relieve y la tipografía. El mismo papel tradicional para bellas artes está ahora disponible para que fotógrafos, imprentas y artistas reproduzcan digitalmente sus obras de arte originales en edición limitada utilizando los papeles digitales para bellas artes Somerset® Enhanced.

La gama Somerset® Enhanced es producida por los artesanos papeleros utilizando el proceso tradicional de fabricación de papel en molde que hemos visto hoy, que da a cada papel un aspecto y un tacto como si estuviera hecho a mano. El papel es 100 % algodón de trapo y tiene una base blanca neutra, sin agentes blanqueadores ópticos (OBA). El revestimiento de inyección de tinta patentado transforma el papel en papel digital para bellas artes, lo que lo hace compatible con las impresoras de inyección de tinta para ofrecer una calidad de imagen, un profundidad de color y un detalle excepcionales.

Este nuevo papel está disponible en tres variedades: Satin (225 g/m²), Velvet (225 g/m² y 330 g/m²) y Watercolour (240 g/m²), todos ellos disponibles en tamaños desde A4 hasta A2. El papel Enhanced Satin acentúa los detalles finos en la impresión final, ya que no hay distracción del grano, mientras que el Enhanced Velvet tiene un grano fino y suave que aporta profundidad y movimiento a la impresión final. Por último, el Somerset tiene la textura tradicional de la acuarela, muy apreciada por los artistas, grabadores y fotógrafos, que confiere una sensación casi pictórica a la impresión final.

Una vez terminada la visita, nos sentamos con Chris Ceaser para saber más sobre cómo afectan las elecciones de papel (e impresión) a la forma en que compone su fotografía.

Chris tiene una especie de entusiasmo contagioso y un estilo sencillo. Le preguntamos por qué hay que imprimir las fotografías y por qué es importante el papel.

«Un buen papel nos permite elegir», explica Chris. «La impresión es parte esencial de la fotografía. Si estás viendo tus fotografías en una pantalla, en tu teléfono o si otra persona las está viendo en una pantalla diferente, todos estaréis viendo colores ligeramente diferentes.

«La verdadera foto no está ahí», añade él.

Pero Chris, el tipo de persona a la que se le nota que nunca se le escapa un solo detalle, fue considerado con nosotros una vez más. Dividió el tema de la impresión fotográfica en cuatro puntos, que son fáciles de entender para los principiantes, y que hemos resumido a continuación.

La esencia de una fotografía reside en su capacidad para transmitir las emociones y los detalles captados por el fotógrafo. Al imprimir una foto en papel de baja calidad, los matices de los colores y los detalles pueden perderse o distorsionarse.

El papel de alta calidad, diseñado específicamente para la impresión fotográfica, garantiza que los colores se mantengan fieles a la imagen original. Preserva los matices de las luces y sombras, lo que permite que los espectadores disfruten de la fotografía como pretendía el fotógrafo.

«Tengo una impresora Canon Pro 300 que llevo por todo el país», nos cuenta Chris.

«Se encarga de todos mis planes con facilidad. Es una impresora de tinta pigmentada, algo crucial para una larga vida útil. Supongamos que tienes una Canon imagePROGRAF PRO-300 y que quieres usar el papel Platine Fibre Rag, con el mismo tipo de ajustes que el papel satinado. Es precioso. El perfil ICC para este tipo de papel está integrado en la impresoras de Canon».

Las fotografías impresas en papel de alta calidad suelen tener una profundidad y una textura de las que carecen las impresiones en papel estándar. La textura del papel interactúa con la tinta para crear una experiencia táctil, lo que añade una sensación de dimensionalidad a la imagen.

«Esta profundidad sumerge al espectador en la fotografía, lo que la hace más atractiva e inmersiva», dice Chris.

Chris nos cuenta que otra de las ventajas de la impresión en papel de alta calidad es la longevidad.

«El papel de peor calidad tiende a degradarse con el tiempo, lo que produce decoloración, amarilleo y deterioro de la imagen», comenta Chris. «En cambio, el papel fotográfico de alta calidad está diseñado específicamente para resistir la decoloración y el deterioro, lo que garantiza que las impresiones conserven sus colores vivos y sus detalles nítidos. Eso es lo que quieres».

Según Chris, una buena impresora también es vital, y lleva siempre dos impresoras con él cuando viaja por trabajo, la Canon imagePROGRAF PRO-1000 y la Canon imagePROGRAF PRO-300. Cuando se combina con papel y tinta de alta calidad, la impresora adecuada produce fotografías que no solo son más atractivas visualmente, sino también más duraderas.

«Las impresiones de una buena impresora son resistentes a la decoloración, la humedad y los factores ambientales, lo que garantiza que conserven su calidad y vivacidad».

Al usar tinta Canon, como las tintas LUCIA PRO o ChromaLife100+, las impresiones pueden mantener una calidad óptima durante un máximo de 200 años.

«El papel de peor calidad tiende a degradarse con el tiempo, lo que produce decoloración, amarilleo y deterioro de la imagen. En cambio, el papel fotográfico de alta calidad está diseñado específicamente para resistir la decoloración y el deterioro, lo que garantiza que las impresiones conserven sus colores vivos y sus detalles nítidos».

Tanto si eres un fotógrafo profesional como si eres un aficionado entusiasta, la presentación de tus impresiones dice mucho sobre tu dedicación a tu oficio. El papel de alta calidad da un toque profesional a tus fotografías, elevándolas a obras de arte.

«Obviamente, si estás dando los primeros pasos como profesional», comenta Chris, «es un gran añadido a tu trabajo, y cuanto mejor sea la impresión, mejor será para ti, comercialmente hablando».

«Pero también se trata de tu trabajo», añade rápidamente. «De materializar tu visión».

La razón por la que Chris se preocupa tanto por el tipo de papel es que es el soporte de su arte, la fotografía.

«Supongamos que fotografiamos un lago revuelto en una mañana con mucho viento. Es horrible. Entonces, ponemos un filtro de densidad neutra», comenta Chris. «Borra el cielo y convierte las aguas del lago revuelto en aguas tranquilas. Luego, lo pasamos a blanco y negro. De repente, obtenemos algo que es muy etéreo y artístico».

Mientras Chris dispara el obturador, piensa en el tipo de papel adecuado.

«Podríamos decir: mira, quiero que esto tenga un aire artístico y sea algo etéreo, así que voy a utilizar papel mate. ¿Quiero que sea liso? Si uso papel liso, el cielo se representará también liso. El agua va a parecer lisa. Entonces, ¿debo usar papel con textura? De esa forma, cuando la gente lo mire, habrá otro elemento añadido».

«La textura parece añadir algo», añade. «Casi hace que la imagen parezca en 3D».

A continuación, te presentamos algunos tipos de papel que puedes considerar para dar vida a tu fotografía, en función de su composición.

El papel fotográfico mate ofrece una superficie no reflectante, que proporciona un aspecto más tenue y elegante en comparación con el papel brillante. Produce impresiones suaves y aterciopeladas con un brillo mínimo, lo que lo hace adecuado para exponer fotografías artísticas, retratos en blanco y negro e imágenes con sutiles variaciones tonales.

El papel fotográfico satinado consigue un equilibrio entre los colores vibrantes del papel brillante y el acabado tenue del papel mate. Su superficie semibrillante mejora la saturación del color y el contraste, al tiempo que reduce los reflejos, lo que da como resultado impresiones visualmente atractivas y versátiles. Este tipo de papel suele elegirse para retratos familiares, fotografía de bodas y porfolios profesionales.

El papel para bellas artes, especialmente el fabricado con algodón 100 %, es venerado por su calidad excepcional y sus propiedades de archivo.

«El papel de fibra de algodón tiene una textura lujosa y un peso considerable que añade una dimensión táctil a las impresiones.

El papel para bellas artes, cuando es 100 % algodón como los que vimos fabricar, siempre está libre de ácido y lignina, lo que garantiza su longevidad y su resistencia al amarilleo o la decoloración con el paso del tiempo. El papel para bellas artes es la elección preferida para impresiones con calidad de museo, reproducciones de edición limitada y fotografías artísticas en las que deben conservarse todos los detalles y matices.

Cuando uno ve las fotografías de Chris, de lugares como Praga, el Distrito de los Lagos inglés, Venecia o cualquier otro sitio, impresas en su forma completa, es difícil no quedarse fascinado de su exquisita composición y su sensibilidad casi pictórica. Puedes decir que Chris ve el mundo a través de su ojo artístico. Percibes cierto sentido de su perspectiva a través de sus fotografías, que merecen ser colgadas en la pared e imprimirse.

En fotografía, cada detalle importa. Desde la composición de la toma hasta la elección del papel para la impresión, cada elemento contribuye al impacto general de la imagen. El papel de alta calidad realza el atractivo visual, la profundidad y la longevidad de una fotografía, garantizando que resista el paso del tiempo.

Tanto si imprimes preciados retratos familiares, impresionantes paisajes o creaciones artísticas, invertir en papel de alta calidad es una decisión que reporta beneficios en cuanto a belleza y longevidad de tus impresiones.