Por qué la EOS C300 Mark II de Canon ofrece lo último en versatilidad

Para grabar una película visualmente espectacular, el estilo y la estética son algunas de las elecciones más importantes a las que se enfrenta un cineasta. Tanto si grabas un documental de estilo realista como si se trata de una película artística más cinematográfica, tienes que tomar muchas decisiones creativas, como las cámaras, los objetivos, los filtros y la gradación. Todo influye. Además, por supuesto, de elegir la composición, el punto de vista y la abertura.

Cuando le pidieron que hiciera una serie de cortos sobre las cámaras que usan los vlogueros, el cineasta Steve Turvey tuvo que tomar varias decisiones clave sobre el resultado que quería obtener. «Estuvimos hablando sobre obtener un metraje muy diferente al de los vlogueros, obviamente, pero tampoco quería hacer cambios bruscos de color», señala. «Decidimos mantener los colores relativamente similares, pero grabé casi todo a la máxima abertura con objetivos rápidos, por lo que el resultado final es muy diferente. Quisimos remarcar que estábamos haciendo cortes entre cámaras con un punto de vista diferente, como algunas tomas de introducción grabadas sobre el hombro».

A la hora de combinar los colores como él quería, le ayudó enormemente el haber sido usuario de Canon durante toda su vida profesional, así como grabar y trabajar con el metraje de vlogueros que también usan cámaras de Canon (aunque muy diferentes a las cámaras profesionales de cine a las que Steve está acostumbrado).

Una vez establecidos los detalles técnicos, el reto principal fue encontrar una forma de trabajar en las mismas ubicaciones que los vlogueros. «Grabar en el exterior fue sencillo: Ellie solo grababa en lugares con luz, así que hicimos lo mismo», relata Steve. «Para el resto de tomas, el mayor problema fue gestionar la luz en un espacio limitado. Sanne y Joel grabaron casi todo su metraje en sus dormitorios, por lo que aproveché la luz disponible, pero lo difícil fue hacer que todo encajara al retroceder para mostrar el espacio en el que se encontraban. Por eso es muy útil contar con una gran selección de objetivos para la cámara de cine».

Steve decidió usar la cámara Súper 35 mm EOS C300 Mark II de Canon con un par de objetivos EF y varios objetivos de cine prime de Canon. «La EOS C300 Mark II de Canon tiene filtros ND incorporados para un mayor control de la exposición y mejor calidad de audio que las cámaras más pequeñas», indica. «Es compacta, versátil y fácil de usar. No hay que ponerla en un gran soporte, tiene un asa lateral y los menús son rápidos y sencillos, por lo que es ideal si tienes que desplazarte rápidamente entre ubicaciones o disparar con luz tenue».

Dado que le encanta la flexibilidad y la velocidad del disparo sin trípode, quizás sorprenda que Steve prefiera los objetivos de cine prime de Canon con enfoque manual frente a los objetivos EF con el avanzado enfoque automático Dual Pixel CMOS. Para casi todo el proyecto usó los objetivos CN-E35mm T1.5 L F, CN-E50mm T1.3 L F y CN-E85mm T1.3 L F, solo porque le encantan los resultados que obtiene con ellos.

En sus propias palabras: «La mayor ventaja es la alta velocidad del número f máximo. Con el filtro ND incorporado de la cámara, se puede abrir el objetivo y conseguir una profundidad de campo reducida. Quería darle un toque muy suave y cinematográfico al conjunto. Me parece que los objetivos de cine ofrecen un mejor velo óptico, y son un poco más suaves y blanquecinos que los objetivos réflex, es decir, más cinematográficos que los digitales».