Ese sueño se hizo más plausible cuando se lanzó la
EOS 5DS R de 50 megapíxeles de Canon en 2015. Frits supo que ahora podría hacer fotos desde la montaña y, junto con objetivos específicos, crear archivos que pudieran convertirse en impresiones a gran escala que mostraran los detalles que quería en la escena. Por eso, en 2018 decidió dejar el resto de trabajos en el Gran Premio de Mónaco ese año y centrarse en fotografiar el inicio de la carrera desde el punto de vista de la montaña.
¿Pero qué objetivos debía usar? «Cuando miras hacia abajo y ves Mónaco en su conjunto, el efecto es bonito con un objetivo de 17 mm, pero también con uno de 600 mm y todos los intermedios», afirma. «Si iba a dejar todos mis proyectos durante todo el fin de semana, quería hacerlo lo mejor posible. Así que decidí fotografiar con ocho cámaras a la vez desde el mismo punto de vista con ocho objetivos diferentes, para asegurarme de capturar el momento preciso».
Durante los días inmediatamente anteriores al Gran Premio de Mónaco de 2018, Frits pidió a sus compañeros que llevaran el equipo a la ubicación en la cima de la montaña y se aseguraran de que estaba protegido y a salvo. Pero las noticias que recibió no fueron buenas. Cada día se formaban nubes sobre el mar, que se desplazaban hacia la tierra y oscurecían por completo la ciudad.