Frits realizó dos impresiones del Gran Premio: una que se tomó con el objetivo EF 24-70mm f/2.8L II USM de Canon a 70 mm y otra con el objetivo EF 600mm f/4L IS III USM de Canon. Ambas se tomaron en el mismo momento, justo al principio de la carrera.
«Normalmente, cuando se cuelga una impresión de ese tamaño en la pared, la gente se aleja para disfrutar de una vista adecuada de la imagen. Pero en este caso te acercas para verlo todo. El detalle es increíble. Ves a la gente asomada a los balcones con sus teléfonos para capturar el momento y a otra gente almorzando sin ni siquiera prestar atención a la carrera. Vez las chispas que salen de los coches y todo el terreno en su conjunto, pero también ves Mónaco entero. Cuando ves estas dos impresiones juntas y te das cuenta de que se tomaron a casi 2,5 km de distancia, impresiona mucho».
Después de años soñando con esta foto y de cambiar los planes a última hora y ver las impresiones finales, ¿cómo se siente Frits? «Al final, todo salió muy bien», comenta. «Desde mi punto de vista, las imágenes son asombrosas. Es verdad que podrían haber sido un poco mejores si hubiera sido un día soleado, pero si la temperatura hubiera sido de 30 grados habría habido neblina por el calor y puede que nubes todo el día. Así que, al final, el viento intenso y las condiciones más frías me ayudaron».
«Hacer esta foto estaba en mi lista de tareas pendientes desde hace tiempo. Ahora la he hecho y estoy muy satisfecho de ella».