Las playas han sido una abundante fuente de material a lo largo de la carrera de Martin Parr. Sus imágenes están repletas de gente tomando el sol, durmiendo, leyendo, haciendo ejercicio y comiendo, en un territorio lleno de toallas, tumbonas y cortavientos. Las playas son lugares en los que no solo se ponen al descubierto los cuerpos humanos, sino también las excentricidades del comportamiento humano.
Para Martin, uno de los fotógrafos documentales más populares e inconfundibles, las playas son también lugares en los que experimenta con nuevos equipos y técnicas. Es una tradición que se remonta al inicio de su carrera. A principios de los 70, hizo algunas de sus primeras fotos en blanco y negro en playas. Todos sus enfoques posteriores, como el uso de objetivos gran angular, película en color y flash, o un objetivo macro y un flash anular, se han probado en ubicaciones en playas.
Por eso, cuando el fotógrafo de Magnum Photos decidió experimentar con un objetivo EF 70-300mm f/4-5.6L IS USM de Canon, las playas fueron su primer destino. Observó que le gustaba descubrir nuevas posibilidades creativas explotando la flexibilidad y la perspectiva comprimida del objetivo. Gracias al estabilizador de imagen de cuatro pasos del objetivo, descubrió que podía fotografiar con la cámara sin trípode y conseguir imágenes nítidas.