Sin embargo, mientras Don McCullin tiene una clara preferencia por los cielos tormentosos y los paisajes dramáticos, señal de conflicto y destrucción, David está enfocando su fotografía de una forma completamente diferente. Además, como resalta con vehemencia, no basta con fotografiar simples postales. «No me interesan ese tipo de paisajes "majestuosos"», asegura.
En cambio, le interesa la cultura, en especial la de Gales, donde reside. «Era muy consciente de eso que se suele decir en Gales de: "Así es mi cultura"; pero no dejaba de preguntarme: "Vale, pero ¿cuál es mi cultura?". Es una palabra que todo el mundo usa, pero si preguntas a cualquiera a qué se refiere con "cultura", no sabe explicarlo», cuenta.
Por esta razón, David se propuso explicar lo inexplicable mediante la fotografía documental. Primero investigó los trabajos y la gente, dando lugar a dos libros: «Wales: Land of My Father» y «Living in Wales». El tercer tema que quería explorar era la relación entre las personas y el entorno en el que vivimos, así como nuestro impacto sobre el mismo. Para ello, se tuvo que replantear muchas cosas, ciertos aspectos a los que otros fotógrafos pueden acostumbrarse con facilidad a la hora de preparar un proyecto sobre fotografía documental de paisajes.