La Canon EOS Cinema C300 Mark III es su cámara de referencia en el sector de la producción comercial, gracias a su flexibilidad para adaptarse a los distintos tipos de encargos.
«Puede hacer todo lo que necesitamos. Es muy versátil y se adapta a cualquier tipo de proyecto», comenta el cineasta Ville.
«El enfoque automático nos sorprendió gratamente. La calidad general es increíble. Además, la cámara superlenta es una gran opción».
Hace poco, realizaron una sesión nocturna grabada en un lago congelado y, por la noche, el rango dinámico de la EOS C300 Mark III destacó.
«El rendimiento con baja iluminación fue increíble. Del mismo modo, el rango dinámico destacó realmente en otra película que hicimos a un par de cientos de metros bajo tierra en una mina», explica Aatu.
Esta flexibilidad se debe, en gran medida, a la tecnología de sensor DGO de la EOS C300 Mark III y a la calidad de los objetivos de focal fija para cine CN-E que los acompañan. Al trabajar juntos, crean un aspecto mejorado, más nítido y cinematográfico, a la vez que aumenta el valor de producción de la estética.
Del mismo modo, el enfoque automático de la cámara PTZ CR-N500 permite a operadores de cámara como Ville controlar varias unidades perfectamente. La tecnología Dual Pixel CMOS Auto Focus es el mismo sistema que incorporan las cámaras de cine de alta gama, como la EOS C300 Mark III, por lo que el enfoque automático de la cámara PTZ proporciona calidad de cine a una cámara mucho más pequeña y barata.