Visión en directo o visor

¿Haces fotografías con el modo Visión en directo o con el ojo pegado al visor? ¿Estás pensando en comprar una nueva cámara? Sea como fuera, ambas formas de disparar tienen algunas ventajas clave y potenciales desventajas que vale la pena conocer.

Existen dos tipos de visores en las cámaras EOS. Los visores ópticos de las réflex muestran la imagen directamente desde el objetivo. Los visores electrónicos de algunas cámaras compactas de sistema son, en esencia, pequeñas pantallas de Visión en directo que muestran la imagen después de aplicar los ajustes de color y contraste y los filtros digitales. Aunque los visores ópticos no permiten previsualizar la foto de la misma manera, proporcionan una visión clara e ininterrumpida que resulta más envolvente.

La visión preliminar de la imagen es una de las principales ventajas de disparar con el modo Visión en directo. Permite ver los efectos de los ajustes de la cámara, como el estilo de imagen y los filtros creativos, y modificarlos antes de pulsar el obturador. También muestra un histograma en directo y, si activas la simulación de exposición, puedes ver cómo la imagen gana o pierde luminosidad a medida que cambia la exposición.

El enfoque automático con visor óptico es mucho más rápido que con el modo Visión en directo, especialmente al realizar el seguimiento de objetos en movimiento. Sin embargo, tienes que asegurarte de que el sujeto esté en uno de los puntos AF negros que se ven en el centro de la imagen. El enfoque automático con Visión en directo es más lento pero cubre un área más amplia, lo que hace más fácil enfocar objetos que no están en el centro de la imagen.

Si la cámara tiene pantalla táctil, puedes tocar la parte de la imagen que quieres enfocar. Con el obturador táctil activado, al tocar la pantalla se enfocará el objetivo y se disparará el obturador, una forma más rápida de hacer una foto que puede ser útil en algunas situaciones.

Con Visión en directo puedes olvidarte del enfoque manual. Puedes ampliar una parte de la imagen 5 o 10 veces para comprobar que incluso los detalles más diminutos quedan nítidos. Es una gran herramienta para la astrofotografía y la fotografía macro, aunque tendrás que disparar con la cámara montada sobre un trípode para sacar el máximo partido al enfoque manual. Si no puedes ampliar la imagen, selecciona otro modo AF de Visión en directo en el menú y vuelve a intentarlo.

Es más fácil mantener una cámara fija utilizando el visor óptico, ya que con Visión en directo puede que tengas que alejar la cámara de tu cuerpo para ver la pantalla y puedes obtener imágenes borrosas. En estos casos resulta útil un monitor de ángulo variable, con el que puedas mantener la cámara cerca del cuerpo y ganar estabilidad mientras utilizas la pantalla.

Además, utilizar Visión en directo con un monitor de ángulo variable también hace más fácil disparar desde ángulos difíciles, como a nivel del suelo o a cierta distancia por encima de una multitud. Si la cámara dispone de Wi-Fi, puedes utilizar la aplicación Camera Connect para ver la imagen en directo en un dispositivo móvil, lo que te dará aún más libertad a la hora de disparar desde diferentes ángulos.

En condiciones muy luminosas, puede ser más fácil ver la imagen en el visor que en la pantalla trasera. Puedes aumentar la luminosidad de la pantalla, pero es posible que no sea suficiente para comprobar con precisión el enfoque, la exposición y la composición.

La batería de la cámara dura aproximadamente el doble al disparar con el visor que con Visión en directo. Si vas a utilizar la pantalla trasera de la cámara para captar fotografías y grabar vídeos durante periodos prolongados, quizá deberías plantearte contar con una segunda batería. Es preferible no utilizar el modo Visión en directo durante periodos prolongados para evitar el sobrecalentamiento de la cámara. Tampoco es la mejor opción si vas a realizar ráfagas de disparos rápidos, ya que reduce la velocidad de las ráfagas.