Alessandra Meniconzi gana el premio de fotografía de viajes de National Geographic

La fotografía de una joven kazaja de la embajadora de Canon Alessandra Meniconzi ha sido galardonada en el concurso National Geographic Travel Photographer of the Year 2018. Tea Culture (La cultura del té), tomada con una EOS-1D X Mark II de Canon, obtuvo el primer premio en la categoría Gente.

La imagen, cuidadosamente iluminada, capta la luz reflejada en el rostro de la joven Damel de 13 años, que dirige la mirada hacia sus padres, fuera de la fotografía, mientras sostiene una taza de té humeante. Envuelta en un grueso abrigo de pieles y un cálido tocado, la joven nómada, vestida con el atuendo tradicional, se calienta las manos con la bebida mientras la luz ilumina el vapor que sale de la taza.

Alessandra realizó el original retrato como parte de un proyecto a largo plazo en el que documenta las vidas de los kazajos en el oeste de Mongolia. En marzo de 2018, acompañó durante cinco días a la familia de Damel por el macizo de Altái mientras trasladaban su casa, su ganado y todas sus pertenencias desde su campamento de invierno hasta su nueva morada para la primavera.

«Llevo más de 18 años desarrollando la idea de esta travesía, desde el primer viaje en el que quedé fascinada y que me permitió descubrir la antigua técnica de caza con águilas reales en Kazajistán», explica Alessandra. «Desde entonces he realizado varias visitas al macizo de Altái, en Mongolia, pero este año decidí hacer algo diferente y seguir a una familia kazaja de cazadores con águilas durante su migración del campamento de invierno al de primavera».

El trayecto de 160 km presentó nuevos retos para la experimentada fotógrafa suiza, que libraba su propia batalla contra la gripe mientras trabajaba a temperaturas gélidas y seguía a la familia por los caminos nevados y los lagos congelados de Bayan-Ölgii, la provincia situada más al oeste de Mongolia. «No fue un viaje fácil», recuerda. «Trabajar en esas condiciones tan duras no era divertido. Estoy muy contenta de que esta imagen haya recibido este importante premio; el galardón es un reconocimiento a todo el trabajo duro que hay detrás».

Trabajar con luz

El trabajo de Alessandra se centra en el antiguo patrimonio cultural, las costumbres y la vida diaria de los indígenas que viven de forma remota y mantienen una profunda conexión con la naturaleza, unas culturas que a menudo se encuentran en peligro de extinción. Ha fotografiado la vida de personas alrededor del mundo, desde la Ruta de la seda y el Himalaya hasta el Ártico, además de ofrecer una visión privilegiada de las costumbres y las tradiciones suizas. Ha pasado más de una década trabajando en regiones remotas de Asia.

Su fotografía ganadora destaca un componente clave de la cultura local. «Para la cultura kazaja, el té es uno de los elementos de la hospitalidad», explica Alessandra. «Acompaña cada momento del día. El té no es solo una bebida, sino una combinación de tradición, cultura, relajación, ceremonia y placer».

Cuando observó el rayo de sol que entraba por una pequeña ventana e iluminaba el rostro de la joven durante una pausa en su largo viaje, Alessandra no dudó y sacó su cámara EOS-1D X Mark II de Canon, que tenía acoplado un objetivo EF 24-105mm f/4L IS II USM de Canon.