El mejor equipo para plasmar la visión del artista
Robert usó flashes Speedlite para cámaras de Canon y una EOS R con dos objetivos descentrables y basculables: el TS-E 90mm f/2.8L Macro y el TS-E 135mm f/4L Macro, dos elecciones bastante obvias para un fotógrafo que ha estudiado arquitectura durante 14 años. «Comencé mi carrera como fotógrafo de arquitectura, así que tengo mucha experiencia fotografiando con objetivos descentrables y basculables», comenta. «Pensaba que estos objetivos podrían resultar útiles en otros tipos de fotografías, así que empecé a usarlos en vídeos y fotos macro sin fijarlos a la cámara, sosteniéndolos a cierta distancia para añadir efectos especiales. Me gusta poner a prueba los límites de mi equipo. Siempre tengo en cuenta los objetivos descentrables y basculables y los usos en todos mis proyectos, desde retratos hasta fotografías de paisajes».
Los objetivos descentrables y basculables aportan dinamismo al trabajo de Robert, lo que le permite experimentar con la profundidad de campo y añadir una dimensión extra a sus imágenes cargadas de acción. «Si quiero que todo salga enfocado cuando esparzo la pintura sobre una superficie plana, como un lienzo, nunca puedo fotografiar directamente desde un ángulo recto», comenta. «Utilizo objetivos descentrables y basculables porque siempre debo colocar la cámara en un ángulo distinto al del lienzo. De esta forma logro que las salpicaduras sean más dinámicas, así como una mayor profundidad y dimensión en la imagen».
«Cuando rocío los objetos con pintura por primera vez, uso el objetivo TS-E 135mm f/4L Macro de Canon, ya que así puedo fotografiar desde muy cerca y captar todos los detalles. Cuando esparzo pintura sobre un lienzo también me gusta utilizar el TS-E 24mm f/3.5L II o el TS-E 45mm f/2.8 de Canon. El objetivo de 45 mm es más antiguo, pero aun así me gusta».