Los desgarradores retratos que Muhammed le ha hecho a Zahra durante los últimos cinco años, así como los de otros niños, como la joven refugiada afgana Laiba Hazrat de Islamabad (Pakistán), ayudan a entender la devastadora realidad de crecer sin un hogar. «Utilizo un objetivo EF 50mm f/1.2L USM de Canon para los retratos, ya que me permite acercarme lo suficiente como para mostrar las historias de la gente a través de su mirada», afirma. «Los ojos son el espejo del alma; por eso siempre dirijo mi objetivo hacia ellos».
Para trabajar en campos de refugiados, donde la sensibilidad es tan necesaria, Muhammed prefiere una configuración de cámara discreta. «Me gusta la serie EOS 5D y la EOS 5D Mark IV de Canon», dice. «No es una cámara intimidante que invade la privacidad de la gente cuando vas con ella. No inquieta a la gente».
Su equipo también incluye una EOS R de Canon y una gama de objetivos EF de focal fija de la serie L, incluyendo un EF 24mm f/1.4L II USM, un EF 35mm f/1.4L II USM, un EF 50mm f/1.2L USM y un EF 85mm f/1.4L IS USM de Canon. «Rara vez utilizo objetivos largos porque me gusta situarme en medio de los entornos y que todo se mueva a mi alrededor, como si fuera invisible. Fotografiar a 35 mm lo hace posible.
«Me gusta aprovechar la luz disponible, y los objetivos EF 24mm f/1.4L II USM y EF 35mm f/1.4L II USM de Canon son perfectos en condiciones de baja iluminación. Son objetivos muy nítidos, de enfoque rápido, y me ayudan a capturar momentos espontáneos».