Bajo la superficie: contar la historia de la conservación marina con fotos y vídeos

El fotógrafo de naturaleza y bellas artes Chris Fallows y el videógrafo subacuático Nicolai Deutsch explican cómo utilizan sus respectivos medios para arrojar luz sobre lo que le sucede a la vida marina del planeta y para promover la conservación.
Videógrafo subacuático Nicolai Deutsch sosteniendo su equipo de grabación bajo el agua mientras un enorme banco de peces parece nadar en círculos justo encima de él.

El videógrafo y cineasta subacuático Nicolai Deutsch escogió su trayectoria profesional por la pasión que siente por bucear y por el océano. Admite que no era un gran ecologista. Sin embargo, a través de su trabajo pudo ver con sus propios ojos lo que estaba pasando en los océanos de todo el mundo y ahora se ha comprometido a documentar esto y el impacto de la actividad humana en la vida marina y sus hábitats.

Si te apasiona la naturaleza, querrás preservarla, como es lógico. Por tanto, no es casualidad que los fotógrafos de naturaleza sean también inevitablemente ecologistas acérrimos que se dedican a documentar, comunicar y mejorar las condiciones del mundo natural.

En este artículo, hablaremos con un fotógrafo de naturaleza de renombre y con un joven y aclamado videógrafo que mezclan arte y activismo, y usan su trabajo para informar a su audiencia y concienciar sobre el medioambiente.

El embajador de Canon Chris Fallows es conocido por sus fotografías de bellas artes que retratan la naturaleza, pero él opina que crear imágenes bellas no es un fin en sí mismo. «Me centro en la autenticidad e intento narrar la historia de lo que realmente les sucede a las especies más icónicas de nuestro planeta». Exhibir y vender impresiones de sus fotos permite a Chris contar esta historia a un público internacional. Nicolai Deutsch, también embajador de Canon, es un especialista en vídeos subacuáticos que lleva a cabo todo tipo de proyectos, incluidos anuncios y documentales, pero sobre todo vídeos de vida marina en colaboración con ONG medioambientales y de conservación. Sus vídeos se publican principalmente en las redes sociales de las ONG y en las suyas propias, y alcanzan miles o, a veces, incluso millones de visitas.

Ya sea mediante fotografías o vídeos, ambos están comprometidos a promover un mayor entendimiento de cómo afecta la actividad humana a la vida marina del planeta a través de su trabajo.

Fotografías de bellas artes y naturaleza con propósito

Chris Fallows planifica meticulosamente cada una de sus fotografías: escoge la época del año, la localización e incluso las nubes y condiciones meteorológicas para conseguir el lienzo más espectacular posible sobre el que retratar a sus sujetos. Sin embargo, estos sujetos son siempre animales salvajes, posiblemente muy peligrosos. Por tanto, aprender lo máximo posible sobre ellos es crucial para estar en la posición perfecta que le permita obtener fotos excelentes, además de para simplemente mantenerse a salvo.

«Diría que, sin importar qué tipo de fotografías de naturaleza estés tomando, conocer a tu sujeto es probablemente lo más importante», afirma Chris. «Puedes aprender sobre los aspectos técnicos de una cámara leyendo un manual o asistiendo a un curso. Pero pasar tiempo sobre el terreno y descubrir qué es lo que suelen hacer tus sujetos ha sido lo mejor que he aprendido para mi trabajo».

Fotógrafo de bellas artes y naturaleza Chris Fallows retratado en un desierto mientras sujeta una EOS R5 de Canon con un objetivo RF 70-200mm F2.8L IS USM de Canon.

Chris Fallows

Chris, nacido en Sudáfrica, es un fotógrafo de naturaleza y bellas artes que cuenta con más de 25 años de experiencia. Es conocido por sus icónicas imágenes de tiburones blancos y las íntimas fotografías de naturaleza que realiza en los tres entornos: tierra, mar y aire.

Equipo preferido: EOS R5, objetivo RF 70-200mm F2.8L IS USM

La paciencia y la suerte también entran en juego. Algunas de las imágenes más conocidas de Chris pertenecen a su serie Air Jaws, que muestra tiburones blancos emergiendo de la superficie para capturar a sus presas. En ese momento, este comportamiento no solo no se había captado en cámara aún, sino que ni siquiera nadie lo conocía. Chris estaba tomando fotos desde un pequeño barco que se mecía en mar abierto con las condiciones de poca luz típicas de los nublados meses de invierno en Sudáfrica. Las focas, las presas de los tiburones, apenas podían verse incluso en la superficie, y la mitad del tiempo estaban sumergidas bajo el agua. Los propios tiburones eran, por supuesto, invisibles hasta que se lanzaban a atacar, e incluso entonces, según Chris, la oportunidad se podía aprovechar solo durante siete décimas de segundo.

En una imagen en blanco y negro de alto contraste tomada por Chris Fallows con una EOS R5 de Canon, aparece la silueta de una ballena que salta hasta estar casi totalmente fuera del agua sobre un fondo de nubes densas.

«Más que crear fotografías normales de naturaleza», afirma Chris Fallows, «intento crear imágenes que hacen que quienes las ven se pregunten si es un cuadro, un dibujo o si de verdad es una foto. Intento enseñar mediante mis imágenes los increíbles iconos de nuestro planeta y contar sus historias, para bien o para mal, y espero inspirar visualmente a las personas para que se conviertan en defensoras del mundo natural». Imagen tomada con una cámara Canon EOS R5 y un objetivo Canon RF 70-200mm F2.8L IS USM a 70 mm, con una configuración de exposición de 1/2000 s a f/3,5 e ISO 160. © Chris Fallows

Fotógrafo de naturaleza y bellas artes Chris Fallows apuntando con su cámara Canon a dos cocodrilos en la orilla del agua justo delante de él mientras está tumbado en el suelo.

La mayoría de fotografías marinas de Chris han sido captadas desde un barco con una plataforma especialmente construida al nivel del agua, y en tierra suele poner en marcha la misma estrategia. «Siempre que puedo, utilizo objetivos más cortos, me acerco a mis sujetos e intento emplear ángulos que realcen la majestuosidad de las icónicas criaturas con las que trabajo en vez de retratarlas desde arriba», dice.

Chris descubrió que la clave era centrarse en las focas. Aquí fue cuando su conocimiento sobre sus sujetos fue de incalculable valor. Averiguó las áreas en las que las focas eran más vulnerables alrededor de la isla y las vigiló para detectar comportamientos inusuales. «Luego, en cuanto empezaban a comportarse de manera irregular, comenzaba a disparar. Ni siquiera había visto aún al tiburón».

Moraleja: capta lo que sucede de verdad, no puedes guionizar una historia antes de que ocurra. La verdadera historia se desvelará ante ti.

Con lo fascinante que era su comportamiento, también resulta igual de increíble saber que los tiburones blancos «voladores» de Sudáfrica ya no existen. «Cuando los descubrí por primera vez en 1996, eran desconocidos para el mundo, y grabamos más de 100 documentales importantes con ellos», apunta Chris. «Pero en 2018 perdimos a estos animales debido a las redes para tiburones, a la pesca de palangre de tiburones y a otras causas humanas. Básicamente, fui un privilegiado al poder fotografiar el comportamiento más fascinante jamás exhibido por el depredador marino más icónico de nuestro planeta durante sus 15 millones de años de existencia, y lo perdimos en 22. Es un mensaje muy potente.

«Pero, por otra parte», sigue Chris, «cuando empecé a trabajar con tiburones blancos, nunca vimos ballenas jorobadas. A finales de los años 60, hacia el fin de la época de la caza de ballenas, apenas quedaban en nuestro planeta. Pero, gracias a que los apasionados y los gobiernos inteligentes detuvieron la caza de ballenas, su población ha ido aumentando lentamente. Hoy en día, podemos ver grupos enormes de más de 150 ballenas juntas en un área no mayor a dos campos de fútbol».

Técnico con guantes morados trabajando en el circuito de una cámara Canon con la parte trasera retirada.

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Imagen en blanco y negro de alto contraste tomada por Chris Fallows con una EOS R5 de Canon que retrata un grupo de ballenas expulsando agua a la vez. Las ballenas en sí apenas se pueden apreciar, solo se ven sus chorros de agua, que destacan ante el tormentoso cielo.

Grupo de ballenas expulsando agua a la vez mientras suben a la superficie para respirar. Recuperar la población de ballenas no es importante solo porque sean criaturas bonitas. «Las ballenas generan más residuos animales que cualquier otra especie del planeta», explica Chris, «y el fitoplancton, un conjunto de organismos muy pequeñitos, se nutre de estos residuos. A través de la fotosíntesis, producen el 50 % del oxígeno de la atmósfera. Así que, sin ballenas y sin fitoplancton, podríamos llegar a tener problemas para respirar todos los días». Imagen tomada con una cámara Canon EOS R5 y un objetivo Canon RF 70-200mm F2.8L IS USM a 70 mm, con una configuración de exposición de 1/1250 s a f/5 e ISO 50. © Chris Fallows

En una imagen en blanco y negro de alto contraste tomada por Chris Fallows con una EOS R5 de Canon, la cola de una ballena se eleva verticalmente desde la superficie del océano.

«Me encanta mi EOS R5», dice Chris. «Los archivos en alta resolución vienen de perlas si quieres imprimir lienzos enormes, pero, al ser una cámara Mirrorless, también puedes mover el punto de enfoque a cualquier lugar del encuadre de forma muy rápida. Para mí, esta característica ha marcado una gran diferencia artísticamente hablando». Imagen tomada con una cámara Canon EOS R5 y un objetivo Canon RF 70-200mm F2.8L IS USM a 200 mm, con una configuración de exposición de 1/8000 s a f/7,1 e ISO 250. © Chris Fallows

Chris y su esposa Monique invierten lo que recaudan con las ventas de sus fotografías de bellas artes en comprar tierras en Sudáfrica para proteger los hábitats salvajes y crear corredores biológicos. «Sin embargo, en última instancia», afirma, «lo mejor que podemos hacer con nuestra privilegiada vida es dar a conocer a los increíbles iconos de nuestro mundo y contar sus historias, para bien o para mal, a más personas».

Con esto en mente, Chris ha organizado una exhibición en el Aeropuerto Internacional de Dubái (DXB) que durará un año. Los viajeros que pasen por el DXB podrán sumergirse en una potente exhibición que ocupa más de 50 metros de pared y que subraya la imperiosa necesidad de hacer esfuerzos por la conservación para proteger a las especies en peligro del planeta Tierra. «El DXB es el aeropuerto con más tráfico del mundo», dice Chris, «y esta exhibición podría llegar a 90 millones de viajeros. Es una plataforma fantástica».

«Así que sí, intento conseguir fotos bonitas, pero, en última instancia, lo importante es dar visibilidad y narrar la historia de nuestros animales icónicos y de la importancia de preservarlos».

Pared con grandes impresiones de las fotos de naturaleza de Chris Fallows a lo largo de uno de los vestíbulos del aeropuerto de Dubái.

La exhibición de Chris en el aeropuerto de Dubái está dividida en dos partes: «Momentos en el tiempo» presenta «los sujetos y lugares salvajes icónicos que he tenido el privilegio de fotografiar» y «La hora 11» muestra las presiones a las que se enfrenta el mundo de la naturaleza y la necesidad imperiosa de, según él, «tomar las dos decisiones que el humano, como un animal más de este planeta, puede tomar en este momento».

Fotógrafo de naturaleza Chris Fallows hablando ante una multitud de personas frente a una pared con grandes impresiones de sus fotos de naturaleza en el aeropuerto de Dubái.

Chris afirma que, para sus proyectos, intenta colaborar con organizaciones que compartan con él ideas parecidas. «El aeropuerto de Dubái es firmante de la declaración del Palacio de Buckingham y miembro del grupo United for Wildlife Transport Taskforce», dice su director ejecutivo, Paul Griffiths. «Nos comprometemos a respaldar los esfuerzos mundiales por combatir el comercio ilegal de especies salvajes y garantizar un futuro más seguro para la naturaleza y la biodiversidad del planeta Tierra. Esta impresionante exhibición reafirma el compromiso del aeropuerto de Dubái con la conservación y la sostenibilidad».

Captar una perspectiva más amplia

Al contrario que la mayoría de fotógrafos de naturaleza, Chris prefiere los objetivos gran angular a los teleobjetivos. «Me gusta acercarme a mis sujetos. Y, cuando hago fotos desde un barco, no quiero utilizar objetivos largos porque exageran el movimiento con la distancia. Por lo tanto, ya esté en un barco o tras un arbusto, uso más o menos el 80 % del tiempo un objetivo RF 70-200mm F2.8L IS USM de Canon. Cuando fotografío bajo el agua, lo hago con un objetivo EF 8-15mm».

Hacer fotos y vídeos bajo el agua es complicado por sus propiedades ópticas, y los objetivos gran angular son más una necesidad que una cuestión de preferencias, como ya sabe Nicolai Deutsch. «Por lo general, tienes que acercarte bastante al sujeto debido a la densidad del agua», explica. «El agua también tiene un efecto distorsionador, y, para evitarlo, hay que usar una cúpula o un objetivo subacuático diseñado especialmente para ello. Para conseguir la mejor calidad de imagen, utilizo un barato objetivo de kit RF 24-50mm F4.5-6.3 IS STM de Canon, que graba la parte trasera del objetivo subacuático. Es un poco complejo, pero la combinación de los objetivos me permite conseguir unos resultados de la mejor calidad posible, especialmente para naturaleza».

Videógrafo subacuático Nicolai Deutsch sosteniendo una EOS R5 C de Canon, listo para colocarla dentro de una carcasa submarina.

«Cuando tengo que tomar tanto fotos como vídeos, uso una cámara Canon EOS R5 C», asegura Nicolai Deutsch. «Sus características de vídeo son fantásticas, la calidad es genial y puedo hacer fotos de 45 MP en RAW de 14 bits con tan solo pulsar un botón. Sin embargo, el 90 % de lo que hago son vídeos, así que, además de la EOS R5 C, utilizo una EOS C200 y ahora también la nueva EOS C400 y una EOS R5, todas con carcasas submarinas Nauticam».

Videógrafo Nicolai Deutsch retratado bajo el agua con un equipo de buceo mientras nada sobre un arrecife de coral sujetando un equipo complejo de luces y una cámara Canon con una carcasa submarina.

Para uno de sus proyectos de conservación, Nicolai grabó una película que documentaba el comercio legal e ilegal de peces exóticos provenientes de arrecifes de coral. «La gente los saca de sus ecosistemas y los envía a Europa, a China y a todos los rincones del mundo».

Grabar la vida marina bajo la superficie

«Llevo 20 años buceando, empecé de niño, y veo que hay lugares que visité hace 10 o 15 años que ahora están sufriendo», afirma Nicolai. «El blanqueamiento de los corales es perceptible, y cada vez hay menos peces. Hay muchos factores en juego, pero la mayoría de ellos se deben al impacto humano, normalmente al sobreturismo.

«Como la gente no ve lo que pasa aquí abajo, es difícil entender que hay zonas muy pequeñas donde todo se mantiene intacto y sano, pero, si vas un poquito más allá, a lugares en los que se pesca mucho, entre otras actividades, el paisaje submarino cambia totalmente y no hay vida».

«Incluso en el Mediterráneo, hay parques marinos nacionales o protegidos que están en buenas condiciones y tienen muchos peces. Si grabas allí, conseguirás imágenes bonitas de corales, de peces y de la vida marina. Las personas ven esto y, si no están en el sector o no bucean, piensan: "Vale, así son los océanos, parece que están bien". Pero, en realidad, quedan muy pocos sitios en el mundo así».

Nicolai Deutsch

El cineasta alemán Nicolai se especializa en rodajes subacuáticos que destacan la naturaleza alrededor del mundo y crea vídeos fascinantes que aportan una nueva percepción de la vida bajo el agua.

Equipo preferido: EOS C400, objetivo RF 24-50mm F4.5-6.3 IS STM, carcasa Nauticam
En un fotograma fijo de uno de los vídeos subacuáticos de Nicolai Deutsch, una tortuga carey en peligro de extinción nada sobre un arrecife rocoso.

Nicolai se describe a sí mismo como una persona «muy técnica» y dice que es muy importante para él tener la certeza de que sus ajustes son los óptimos. Se sumerge de lleno en los menús de su cámara y experimenta con las funciones. Por ejemplo, cuando utilizó su EOS R5 con una carcasa submarina por primera vez, activó la función de AF con detección de ojos de animales para ver si funcionaba, y se llevó una grata sorpresa al ver que el recuadro AF aparecía en el ojo de un lucio. «No funciona con todos los peces ni con todos los animales», apunta, «¡pero pensé que estaba a otro nivel!».

En un fotograma fijo de uno de los vídeos subacuáticos de Nicolai Deutsch, se aprecia un tiburón sarda a media distancia con varios corales raquíticos en primer plano.

Los tiburones son temidos por muchos, pero matan a menos de diez personas al año. Mientras tanto, los humanos matamos a aproximadamente 100 millones de tiburones al año, sobre todo en aquellas partes del mundo en que se les considera una fuente de comida. De hecho, dice Nicolai, «los tiburones son un poco como la policía de la salud de los arrecifes y se aseguran de que el equilibro natural se mantenga».

Una gran parte del trabajo de Nicolai consiste en enseñar a la gente bajo el agua a documentar la degradación de los hábitats submarinos, la reducción de la población natural y otros efectos que tiene la actividad humana en la vida marina.

«Trabajo con una ONG aquí en Alemania, Mission Erde, fundada por Robert Marc Lehmann, que también es embajador de Canon». Normalmente Robert hace las fotos y yo me encargo de grabar la mayoría de vídeos. El propósito de Mission Erde es concienciar sobre problemas como la contaminación de los océanos, la contaminación por plásticos y la sobrepesca.

«En Indonesia, por ejemplo, cada año hay menos tiburones por la sobrepesca, y ahora los pescadores tienen que adentrarse más en el mar y pasar más tiempo allí, algo que pone en peligro sus vidas. Estamos documentando eso, y también que hay soluciones mejores, como utilizar a los tiburones con fines turísticos. Esto también ayuda a proteger los arrecifes porque, como ya hemos explicado, los tiburones desempeñan un papel importante en el ecosistema».

Videógrafo subacuático Nicolai Deutsch sosteniendo un equipo de cámara sumergible para filmar un pequeño banco de peces mientras la luz se filtra a través del agua de su alrededor, que estaría desierta de no ser por ellos.

«Siempre grabo en RAW», afirma Nicolai. «Cuando grabas bajo el agua, pierdes un montón de color por la profundidad y la distancia, así que considero totalmente crucial contar con la mayor profundidad de bits e información de imagen posibles. La gradación del color puede ser una tarea complicada, porque si tienes varias fotos o vídeos tomados a diferentes profundidades, también tienes balances de blancos distintos. Cambia muy rápido. El color del agua también varía: puede ser azul por la mañana y verde por la tarde. En las Maldivas, depende de las corrientes. Si la corriente proviene del océano abierto, el agua será azul y cristalina, pero si se aleja de la costa conseguirás un tono más verdoso y todo se verá más apagado. El formato RAW ayuda mucho a la hora de uniformizarlo todo».

Videógrafo subacuático Nicolai Deutsch manejando su cámara submarina a través de coloridos afloramientos de coral.

Incluso cuando están filmando documentales de naturaleza, los videógrafos éticos nunca intentan atraer o influir en el comportamiento de sus sujetos animales de ninguna manera. Esto se traduce en que, incluso si sabes lo que quieres captar, según Nicolai, «hay que esperar con paciencia al momento oportuno. Unas veces funciona, otras veces no. Utilizo un equipo de buceo de primer nivel con un respirador que me permite mantenerme bajo el agua durante tres o cuatro horas, pero puedes tardar semanas, meses o años en grabar lo que quieres».

Nicolai se manifiesta firmemente en contra de la contaminación por plásticos. «Hoy en día, cada vez que sales a bucear encuentras plástico. En los sitios de buceo de Indonesia, no vas a encontrar mucho. Como son sitios de buceo, la gente recoge su basura. Los guías quieren mantener los arrecifes limpios y es una buena experiencia para quienes los visitan. Pero hicimos algunas incursiones para limpiar a apenas unos cientos de metros de distancia de los sitios de buceo. Había basura para dar y regalar».

«Como está debajo del agua, la gente no la ve a menudo. Si estuviera en la calle, seríamos mucho más conscientes de la situación. Por eso es tan importante grabar vídeos, para mostrar esto. Grabé con otra ONG aquí en Alemania para documentar la contaminación de los ríos. En los últimos cuatro años, en una zona muy pequeña del río, han extraído más de 10 toneladas de basura. He estado ya tres veces allí y cada vez que vamos a bucear al mismo sitio, nos encontramos más basura. Como decía un compañero mío, imagínate si el río fuera tan transparente como el aire y pudiéramos ver todo esto. La gente se volvería loca. Pero parece que si no lo ves, no existe. Y estamos en Alemania, donde, sí, reciclamos mucho y todo eso».

Nicolai cree que los vídeos son la forma ideal de dar vida a estos problemas en la mente de las personas. «Las imágenes estáticas son una muy buena forma de comunicación, pero creo que las películas pueden llegar un poco más allá. No solo captan uno o algunos momentos. En una película puedo añadir música, voces en off, puedo explicar cosas. Si añades música, las sensaciones y emociones destacan mucho más».

Nicolai apunta que Mission Erde ha conseguido casi 205 millones de visualizaciones en YouTube desde que se fundó en mayo de 2021, un gran hito que atribuye al uso de vídeos.

«Ojalá pudiera llevar a todo el mundo a ver esos tiburones en Indonesia en la vida real, pero no es posible. En vez de hacer eso, los vídeos los llevan a todo el mundo. Puedes mostrar lo bonito y lo que no es tan bueno. Los vídeos conciencian de una forma inigualable».

Enfatiza que, gracias a esta dimensión adicional, las plataformas de redes sociales pueden impulsar un cambio positivo y no limitarse a entretener. «La demanda de contenido de vídeo online se ha disparado en el último año, y es genial ser parte de ese crecimiento. Pero es aún más importante intentar no crear contenido absurdo o superficial e informar de verdad a las personas y tratar de hacer algo bueno».

Descubre más sobre cómo captar ecosistemas en constante cambio en este episodio del podcast Shutter Stories de Canon con Nicolai Deutsch y Robert Marc Lehmann:

A través de tanto fotos como vídeos, sobre o bajo la superficie, los profesionales apasionados como Chris y Nicolai se dedican a documentar la vida en el mar y las condiciones de los hábitats marinos. Ambos demuestran que el poder de las imágenes, ya sea en redes sociales o en exhibiciones, puede ayudar a concienciar sobre el estado de la biodiversidad en los océanos del planeta y, por tanto, a promover la conservación.

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