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La fotógrafa de familia Helen Bartlett residente en Londres es conocida por sus clásicos retratos en blanco y negro, pero su enfoque no tiene nada de anticuado ni formal.
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«Busco captar fotos con las que los padres puedan disfrutar en el presente y también los niños cuando crezcan», explica. «Algunos fotógrafos optan por realizar retratos estudiados, pero yo prefiero los momentos reales porque siempre ofrecen las mejores expresiones. De hecho, las fotos que volverás a mirar no son aquellas en las que el modelo está perfectamente sentado, con apariencia angelical, sino aquellas que ocurrieron justo antes o después de una interacción o un momento divertido».
El verano pasado dedicó varias semanas a fotografiar a las familias de sus amigos utilizando el sistema mirrorless de fotograma completo EOS R de Canon. Estaba determinada a realizar fotos «que narrasen una historia con la que poder identificarse», nos cuenta. «No alquilé ningún espacio ni preparé ningún escenario, simplemente fui a los lugares a los que solemos ir todos. Fotografié a las personas en sus casas, en el parque, en el bosque o de vacaciones».
«Siguiendo el mismo principio, quería fotografiar a familias reales. No quería retratar a modelos infantiles porque buscaba fotos normales, que me permitiesen decirle a la gente: "Mira, estas fotos se han hecho en un piso pequeño, así que no hay ningún motivo por el que no puedas realizar tomas similares en tu casa"».
Helen ha sido usuaria de Canon durante mucho tiempo y, en la actualidad, fotografía principalmente con la EOS-1D X Mark II de Canon. «La calidad de su diseño resistente es compatible con la construcción de castillos de arena, las salpicaduras de la espuma de los baños, los dedos pegajosos y otros peligros inherentes a la fotografía de niños pequeños», detalla. Para ella, el sistema EOS R de Canon ofrece varias ventajas.
Parte del trabajo de Helen consiste en determinar las posibilidades de un espacio concreto, algo que, afirma, es mucho más sencillo con la pantalla de ángulo variable del sistema EOS R. «A veces fotografío en lugares enormes, con un montón de espacio, y otras, en condiciones mucho más reducidas. Gracias a la pantalla articulada, ahora puedo colocar la cámara en posiciones a las que normalmente no tendría acceso. Es fantástico. Por ejemplo, puedo colocar la cámara a mi lado y, aunque solo sean unos centímetros de diferencia, esta nueva posibilidad de ubicación puede resultar muy útil».
«El propio visor electrónico es perfecto para ver la luz y sentirte más seguro al disparar en condiciones de iluminación complicadas», explica Helen. «El gran desafío de trabajar con niños es que estos se mueven constantemente. No puedo entrar en una habitación y decir "Bien, aquí es donde está la mejor luz, así que vamos a fotografiar aquí". Normalmente empiezo en ese punto, pero dos minutos más tarde probablemente esté a contraluz o los niños hayan ido a encender una lámpara de proyección de un cielo estrellado; es muy importante poder cambiar la iluminación con rapidez para ver los resultados que voy a obtener».
Dado que parte del trabajo de Helen consiste en fotografiar a recién nacidos, enseguida se interesó por el silencioso obturador del sistema EOS R. «Cuando intentas retratar a un bebé durmiendo siempre llega el momento en el que el obturador hace ese escandaloso ruido. De repente, los ojos del bebé se abren y no te queda más remedio que tratar de que se vuelva a dormir. Entonces, vuelve a oírse el mismo ruido y todo comienza de nuevo. Contar con un obturador silencioso es genial, no solo para fotografiar a recién nacidos, sino también cuando un niño está muy cansado y quieres darle un poco de espacio. De ese modo, puedes seguir interactuando con él sin que la cámara lo alarme».
Helen confía en que el excelente enfoque automático del EOS R sea de gran ayuda para los fotógrafos que trabajan en condiciones de iluminación complicadas. «A veces me encuentro en una situación de contraluz que ofrece mucho contraste, como en el bosque, y la cámara no deja de buscar puntos de enfoque», comenta. «La flexibilidad de los [5655] puntos de enfoque del sistema EOS R permite desplazar el área de enfoque fuera de los puntos de espacio tradicionales de las cámaras, lo que resulta ideal para captar sujetos que se mueven rápidamente con la máxima apertura. Normalmente, sería necesario utilizar los puntos marcados con cruces, pero con esta cámara puedo elegir cualquier punto. Creo que introducirá grandes cambios en la composición».
En lo que respecta a la elección del objetivo, Helen afirma que utiliza objetivos prime en el 99 % de las ocasiones. «Son imprescindibles cuando fotografío en interiores oscuros o trabajo con niños, ya que se mueven muy rápido», detalla. «Tenía ganas de probar el objetivo RF 50mm f/1.2L USM y el RF 35mm f/1.8 IS Macro STM de Canon y ambos me sorprendieron gratamente. El objetivo de 50 mm constituye, con diferencia, el mejor que he utilizado hasta la fecha: es supernítido y superrápido. Cuando fotografío a un niño en movimiento a f/1,2, no existe margen de error. La calidad del objetivo de 35 mm también es excelente. Tiene una función macro que resulta perfecta cuando fotografío recién nacidos o niños pequeños, ya que puedo acercarme para captar todos esos pequeños detalles, como las pestañas o la sonrisa, sin necesidad de cambiar de objetivo».
Helen nos habla desde la experiencia: ha fotografiado a niños desde que ella misma era muy pequeña. «Mi padre era un gran aficionado a la fotografía, así que teníamos una sala oscura en casa y con ocho años ya estaba imprimiendo mis propias imágenes», explica la embajadora de Canon. «Mi madre tenía una guardería en casa, así que siempre había unos 30 niños de entre dos y cuatro jugando en nuestro sótano. Cuando era una adolescente, los retrataba, imprimía las imágenes y luego se las vendía a los padres. Conseguía tanto dinero que no necesité buscarme un trabajo durante los veranos y, además, era divertido, porque los niños eran muy entretenidos: siempre llenos de asombro y entusiasmo».
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Cuando acabó la educación obligatoria, Helen no estaba segura de que pudiese convertir su hobby en una profesión, por lo que decidió estudiar Historia medieval en la universidad. No obstante, tras una incursión en una investigación televisiva, se sintió atraída de nuevo a su primera pasión. «Siempre pensé que era un sueño imposible, pero la fotografía digital era cada vez más asequible y las piezas del puzle empezaron a encajar», relata.
¿Por qué en blanco y negro? «Cuando éramos pequeños, mi padre siempre fotografiaba a mis hermanos y a mí en blanco y negro: las fotos se venían genial entonces y siguen haciéndolo en la actualidad», argumenta.
¿Cuál es la clave del éxito en la fotografía de niños? «Diviértete», afirma Helen. «A los niños les gusta pasárselo bien. Si se están divirtiendo, conseguirás captar expresiones auténticas. Conviértelo todo en un juego: el escondite, el pillapilla o cualquier otra actividad que los reúna en el mismo lugar, les divierta y les haga olvidar que los estás fotografiando. También puedes incluirte en la foto si configuras la cámara con un autodisparador. Si los niños creen que te estás divirtiendo, ellos también lo harán».
¿Y qué hay de los desafíos? Cualquiera que haya trabajado con niños sabrá que a veces necesitas tener unos cuantos ases en la manga. «Si trabajas con niños pequeños, deberás hacer frente a alguna que otra rabieta, pero suele poder resolverse con una galleta de chocolate», bromea. «Conjugar los intereses de niños de diferentes edades no siempre es tarea fácil. Es entonces cuando entra en juego la psicología, porque, hasta cierto punto, puedes entrar en una sala y, transcurridos cinco minutos, saber con quién debes lidiar primero y cómo hacerlo. ¿Alguien parece más cansado? ¿Es necesario salir de casa lo antes posible o es mejor quedarse dentro, en un entorno al que los niños estén acostumbrados?».
«Si tuviera que dar algún consejo a otros fotógrafos de familia, sería que no entren en pánico. A menudo, las mejores imágenes llegan cuando menos te lo esperas. Muchas de mis fotografías preferidas han surgido de una actividad que pensé que no iba a funcionar».
Helen cree que el sistema mirrorless de fotograma completo EOS R de Canon puede tener grandes implicaciones, no solo para los profesionales, sino también para los fotógrafos aficionados.
«Al principio, imprimíamos las imágenes a posteriori y tratábamos de recordar lo que habíamos hecho mal», recuerda. «Luego, el salto del formato analógico al digital nos permitió realizar una foto y verla en el ordenador para determinar lo que había fallado. Ahora es posible mirar el visor mientras disparas, detectar de inmediato lo que falla y realizar los cambios necesarios en la cámara en tiempo real».
«Con este avance, creo que las personas realizarán menos fotos, pero serán mejores y les permitirán aprender más rápido, por lo que calidad fotográfica dará un gran salto adelante. Esto es especialmente cierto para los fotógrafos aficionados que intentan captar imágenes de sus hijos. Podrán mejorar mucho más rápido, lo que les animará a fotografiar más y les permitirá conseguir mejores imágenes. Es muy emocionante».
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El equipo clave que utilizan los profesionales para capturar sus imágenes
Una pionera cámara mirrorless de fotograma completo (full frame) que establece nuevos estándares. Helen afirma: «Ahora es posible mirar el visor mientras disparas, detectar de inmediato lo que ha fallado y realizar los cambios necesarios en la cámara en tiempo real».
Sensor CMOS de fotograma completo, con 20,2 MP y alta sensibilidad, sistema Dual Pixel AF de 61 puntos expandidos y captura de vídeo 4K. «La calidad de su diseño resistente es compatible con la construcción de castillos de arena, las salpicaduras de la espuma de los baños, los dedos pegajosos y otros peligros inherentes a la fotografía de niños pequeños», explica Helen.
El objetivo RF establece nuevos estándares de rendimiento fotográfico, con una nitidez superior, un mayor control creativo y un rendimiento con baja iluminación sencillamente extraordinario. «El objetivo de 50 mm constituye, con diferencia, el mejor que he utilizado hasta la fecha: es supernítido y superrápido», declara Helen.
Un objetivo prime gran angular con una rápida apertura máxima de f/1,8 y capacidades macro. Helen afirma: «La calidad del objetivo de 35 mm es excelente. Tiene una función macro que resulta perfecta cuando fotografío recién nacidos o niños pequeños».
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