Esta imagen forma parte del proyecto «A Mal Tiempo, Buena Cara» de la fotógrafa documental holandesa Bebe Blanco Agterberg. El trabajo de Bebe se centra en combinar el arte con la fotografía documental de una forma que cuestiona nuestra concepción de la verdad. «Me gusta jugar con presentar el trabajo de una forma muy clásica mientras pido al espectador que se pregunte si lo que está viendo es real o no», aclara. Imagen tomada con una EOS 5D Mark III (a la que ahora sucede la EOS 5D Mark IV) y un objetivo EF 50mm f/1.8 STM de Canon, con una configuración de exposición de 1/125 s a f/3,5 e ISO 640. © Bebe Blanco Agterberg
Cuando la fotógrafa documental Bebe Blanco Agterberg tenía 12 años, su madre, nacida en la España franquista y más tarde adoptada y criada en los Países Bajos, apareció en un programa de televisión holandés que ayuda a rencontrar a las personas con sus familias biológicas. La madre de Bebe no había tenido la oportunidad de hablar de su pasado simplemente porque no supo lo que le había pasado ni por qué hasta que no se rencontró con sus familiares.
Es evidente que la experiencia de su madre afectó profundamente a Bebe. La ausencia que tratamos de llenar con información y el proceso de reconstrucción se convertiría más tarde en un tema recurrente en el trabajo de Bebe, quizá de forma más destacada en «A mal tiempo, buena cara». El proyecto documental, rodado en blanco y negro, reflexiona sobre la Transición Española tras la muerte de Franco en 1975 y explora cómo se utilizó el «olvido» como herramienta política durante la adopción de la democracia en el país.