La PowerShot G1 X Mark III incluye un gran número de funciones fotográficas en un cuerpo de cámara realmente compacto. De hecho, se trata de una propuesta única en el mercado de las cámaras compactas digitales, al ser el primer modelo de Canon que combina un sensor de imagen APS-C de gran tamaño con un objetivo zoom.
El sensor CMOS de 24,2 MP, central en el nuevo modelo insignia de la serie G, cuenta con una tecnología muy similar a la del sensor de la EOS 80D, lo que ya indica la calidad de imagen excepcional que esta diminuta cámara puede producir.
Y su pequeño tamaño es realmente sorprendente. Gracias a una reducción del tamaño del 16 % en comparación con el modelo anterior y su peso de tan solo 399 g, la PowerShot G1 X Mark III cabe fácilmente una bolsa para cámara o en el bolsillo del abrigo.
El sensor de gran tamaño con el objetivo 24-72mm f/2.8-5.6, equivalente en 35 mm, permite enfocar las imágenes con gran nitidez. La posibilidad de enfocar a tan solo 30 cm de distancia en el extremo teleobjetivo aporta versatilidad a la hora de realizar retratos, mientras que la abertura de nueve hojas produce un bonito desenfoque.
«La combinación de un alto rendimiento óptico con la miniaturización es el principal reto a superar al diseñar objetivos reducidos para sensores de gran tamaño», admite el señor Ito, responsable de óptica de Canon. «No se trata simplemente de reducir la longitud total del objetivo. Para poder reducir también el grosor del objetivo cuando se retrae, es necesario afinar varios elementos ópticos. Utilizamos un total de nueve lentes en la cámara, tres de ellas lentes asféricas a doble cara y una lente asférica a una cara, a fin de mantener un elevado rendimiento óptico».