Proyectos de fotografía time-lapse para principiantes

El time-lapse es una técnica creativa que permite descubrir un mundo desconocido en cualquier parte y con la que puedes conseguir resultados increíbles y sorprendentes. Desde grabar nubes de tormenta cubriendo el paisaje a gran velocidad hasta captar estrellas fugaces moviéndose lentamente en el cielo nocturno, el time-lapse ofrece un lienzo en blanco en el que plasmar escenas inolvidables, aunque esta técnica también resulta ideal con objetos más cotidianos y que puedes encontrar cerca de casa.

Para demostrar que no necesitas viajar muy lejos para dar rienda suelta a tu creatividad, hemos propuesto a dos fotógrafos especializados en la técnica del time-lapse que capten algo hermoso sin salir de casa.

Alex Nail es un galardonado fotógrafo de paisajes y realizador de time-lapses residente en el Reino Unido. Le apasiona dar vida al paisaje y, además de contar en su haber con una impresionante colección de proyectos time-lapse personales, también ha utilizado esta técnica a nivel comercial para numerosas organizaciones, como la Oficina de Turismo de Gran Bretaña.

Aunque Alex suele dedicar la mayor parte de su tiempo a fotografiar los paisajes montañosos de Europa, considera que trabajar desde la cercanía del hogar es una forma fantástica de familiarizarse con la técnica del time-lapse. Para demostrar lo sencillo que puede llegar a ser, realizó una grabación time-lapse del día a la noche desde la ventana de su casa.

«Practicar esta técnica desde casa es genial, ya que puedes hacerlo de una forma cómoda y controlada», afirma Alex. «En el exterior, la grabación time-lapse puede ser algo más difícil si hay viento, llueve o la iluminación cambia de repente. Pero desde la comodidad del hogar resulta muy sencillo dominar esta técnica. Incluso ahora, tras ocho años de experiencia trabajando con time-lapse, sigo haciendo pruebas en interiores».

«No obstante, grabar en interiores también supone ciertos desafíos. Por lo general, las casas suelen ser entornos bastante estáticos, así que debes pensar en cómo añadir movimiento o variedad a la escena. Seguramente tampoco vivas en una casa de revista (yo por supuesto que no), pero eso no te impedirá captar la vida diaria o centrarte en los pequeños detalles. Si grabas al amanecer o al atardecer, debes tener en cuenta cómo afectarán los cambios de iluminación del exterior a la iluminación artificial del interior de tu casa».

Alex aconseja utilizar objetos estáticos para crear un contraste con el movimiento que vas a captar. «Por ejemplo, puedes contrastar la naturaleza estática de una ventana y sus adornos con el caótico movimiento de los árboles en exterior al ser mecidos por el viento o con el desplazamiento de las nubes en el horizonte. Los elementos estáticos permiten que el espectador se fije en el movimiento presente en la escena».

Tras graduarse en la escuela de arte y diseño Central Saint Martins de Londres, la fotógrafa escocesa Camilla Rutherford dejó de lado la ciudad para fotografiar y grabar a atletas de deportes de aventura «buscando la mejor nieve por todo el mundo». Con el tiempo, terminó asentándose en Wanaka, Nueva Zelanda, donde reside actualmente junto a su familia en una granja de ovejas merinas de alta montaña.

El proyecto time-lapse de Camilla muestra a un rebaño de ovejas en su granja. El rápido movimiento de los animales mientras se alimentan, unido al lento desplazamiento de las nubes, acentúa el contraste visual, mientras que la calidad de la luz y el impresionante fondo aportan un acabado cinematográfico a una escena cotidiana.

Aunque es probable que no puedas captar un nivel de belleza agreste similar, esta técnica te permitirá captar igual de bien el movimiento de tu mascota por la habitación o cómo los pájaros acuden a un comedero. Coloca tu cámara en un trípode, configura los intervalos para grabar una secuencia time-lapse de larga duración y capta el movimiento diario de animales que normalmente no verías.

Como habrás visto, las grabaciones time-lapse sencillas también ofrecen resultados increíbles. Además, tampoco necesitas una cámara de nivel avanzado o un objetivo especializado. Si dispones de mucho tiempo libre y la paciencia necesaria, basta con que fotografíes una serie de imágenes a intervalos regulares y después la combines mediante un software de edición de vídeo para crear un vídeo time-lapse.

Para facilitar las cosas, algunas cámaras EOS de Canon cuentan con un intervalómetro integrado que automatiza todo el proceso. Gracias a él podrás especificar cuántas imágenes quieres captar y el intervalo de tiempo entre cada una, ya sea en segundos, minutos u horas. A continuación, la cámara realizará una secuencia de disparos según los intervalos preestablecidos hasta captar el número de fotos especificado. Estas imágenes pueden usarse posteriormente para crear un vídeo time-lapse con un software de edición adecuado o para otras aplicaciones creativas cada imagen por separado.

Además, algunos modelos de cámaras EOS poseen un modo de vídeo time-lapse para una mayor comodidad. Con esta opción, la cámara hace todo el trabajo duro por ti al combinar las imágenes en la propia cámara y guardar el vídeo time-lapse final en la tarjeta de memoria para que puedas verlo y compartirlo de inmediato.

Podrás encontrar alguna de estas funciones, o incluso ambas, en una gran variedad de cámaras de la gama EOS. La EOS 250D y la EOS RP son dos cámaras para principiantes que te permitirán descubrir el mundo de los vídeos time-lapse desde casa. Existe una gran cantidad de elementos que puedes captar para crear un vídeo time-lapse asombroso, desde flores que florecen y se marchitan, hasta un helado derritiéndose o la luz del sol desplazándose por tu salón.

Tras seleccionar un sujeto adecuado para la secuencia, necesitarás configurar la cámara. Es aconsejable que uses un trípode cuando utilices esta técnica para que los elementos estáticos de la escena aparezcan nítidos en la secuencia final.

La duración de la batería puede ser un problema al fotografiar secuencias time-lapse extensas, así que asegúrate de que esté completamente cargada. Para reducir el consumo de batería al mínimo, algunas cámaras desactivan la pantalla trasera de forma predeterminada. También puedes desactivarla desde la pantalla de configuración del modo de vídeo time-lapse. Para las secuencias time-lapse largas, es recomendable usar una empuñadura de batería y una batería adicional, o bien utilizar un adaptador de corriente opcional para disponer de una fuente de alimentación constante.

En cuanto a la iluminación de una secuencia time-lapse en interiores, a menudo es mejor usar luz artificial en vez de natural para obtener unos resultados más uniformes. La luz del día puede variar en intensidad y temperatura de color durante la grabación de una secuencia time-lapse completa. Aunque este cambio pueda parecer imperceptible para el ojo humano al captar las imágenes, se apreciará un parpadeo en el vídeo final. Las lámparas de mesa son ideales para iluminar sujetos pequeños, sobre todo cuando la luz se suaviza con una lámina de material difusor.

El intervalómetro o el modo de vídeo time-lapse pueden activarse desde el menú de disparo de las cámaras EOS que cuenten con dichas funciones. Algunos modelos ofrecen ambas opciones, pero deberás configurar la cámara en el modo de vídeo para poder acceder al modo de vídeo time-lapse, tal y como se muestra aquí con la EOS 250D.

Algunas cámaras EOS permiten seleccionar una serie de opciones de escena preestablecidas desde el menú del modo de vídeo time-lapse. Estos preajustes están optimizados para diferentes tipos de sujetos, como personas caminando o nubes que se mueven lentamente. Sin embargo, si prefieres controlar completamente la configuración del vídeo time-lapse, selecciona los ajustes personalizados. De esta forma podrás establecer el intervalo entre cada disparo y el número total de disparos que compondrán el vídeo time-lapse final. Estas opciones determinan el tiempo necesario para captar las imágenes y la duración de la secuencia final, y podrás ver cualquier modificación que realices en la pantalla al ajustar los parámetros.

Selecciona un intervalo según la velocidad de movimiento que pretendes captar. Si es algo que se desarrolla en un corto espacio de tiempo, como jugar en familia o cocinar, es posible que necesites configurar un intervalo corto de unos pocos segundos para lograr una secuencia fluida. En cambio, para las escenas con un movimiento más lento, como la salida y la puesta del sol o la luna, puedes utilizar un intervalo más largo. Cada vez que cambies el intervalo, aumentará o disminuirá el tiempo de grabación.

El número de imágenes que captures determinará la duración de la secuencia time-lapse final en función de la frecuencia de fotogramas de tu vídeo. Por ejemplo, si grabas un vídeo time-lapse 4K a 25 fps, cada segundo de vídeo deberá contar con 25 imágenes individuales. Esto significa que necesitarás captar 500 imágenes para crear un vídeo time-lapse de 20 segundos. Si cambias el número de disparos, también modificarás el tiempo de grabación y de reproducción, y determinará el espacio necesario en la tarjeta de memoria.

El modo de vídeo time-lapse ofrece opciones de control adicionales, como la posibilidad de que la cámara emita un aviso sonoro tras cada disparo. Esto resulta muy útil si la cámara está colocada en otra habitación, ya que así podrás saber cuándo finaliza la secuencia.

Es recomendable definir todos los ajustes que te sea posible de forma manual para que el vídeo time-lapse tenga un acabado uniforme de principio a fin. Por ejemplo, si dejas que el estilo de imagen y el balance de blancos se ajusten de forma automática, es posible que la cámara ajuste la configuración de algunas tomas.

Estés donde estés, siempre podrás divertirte y experimentar con esta técnica. Como en todos los proyectos fotográficos, primero deberás dominar los conceptos básicos antes de comenzar a captar sujetos más complejos. ¿Por qué no coges tu cámara ahora mismo y grabas lo que ves a través de tu ventana? También puedes colocar un trípode en la cocina la próxima vez que cocines y grabar todo el proceso. Lo mejor de la grabación time-lapse es que resulta fácil de aprender y es muy gratificante cuando la dominas. Antes de que te des cuenta, mirarás a los sujetos que ves cada día desde una nueva perspectiva creativa.


Escrito por Marcus Hawkins