Pese a que es más conocido por sus fotografías de bodas, el fotógrafo austríaco Markus Morawetz encuentra su inspiración en su pasión por la aventura. En marzo de 2019, decidió compartir ese interés con su esposa Carina y Fanni, su hija de 10 meses. La familia, que viajó en autocaravana desde su casa en las afueras de Viena (Austria), pretendía presenciar y capturar uno de los espectáculos más majestuosos de la naturaleza, la aurora boreal, en el norte de Noruega.
Después de pasar las últimas semanas del invierno viajando por Austria, Alemania, Dinamarca, Suecia y Noruega, el trío de aventureros pudo disfrutar de la maravilla no una vez, sino dos veces. «En ese momento nos alojábamos en una playa en Noruega y las condiciones eran perfectas, con un cielo despejado y sin viento, y la aurora aparecía durante aproximadamente una hora al día, unas increíbles olas brillantes verdes y moradas que flotaban sobre nosotros», comenta Markus.
«Mucha gente nos decía que no podíamos viajar tan lejos con un bebé, que hacía demasiado frío e íbamos a estar demasiado aislados». Y pese a todo, Markus y Carina, tras asegurarse de que iban bien protegidos contra los elementos, se embarcaron en la aventura. «Uno de nuestros principales objetivos en la vida es que nuestra hija aprecie la naturaleza de verdad», afirma. «Sabíamos que íbamos muy lejos y que haría frío, pero marzo es el mejor momento para ver la aurora boreal».
«Hay una hermosa luz dorada toda la tarde y, después de la puesta de sol, "la hora azul" que produce la luz más espectacular. Incluso si no aparece la aurora boreal, hay muchísimas oportunidades fotográficas durante este periodo». Markus, que le gusta viajar con poco peso, fotografió con la EOS R de Canon junto con un adaptador EF-EOS R para poder utilizar algunos de sus objetivos EF favoritos.