Arte a otro nivel: cómo la impresión llevó la creatividad de Micce Rylander más allá de los límites

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«La caja negra» de Micce Rylander, un cubo negro en el que los visitantes pueden entrar. En el exterior se exhiben tres pinturas sobre lienzo y, debajo, las mismas obras en formato más pequeño, impresas con la tecnología de impresión en relieve de Canon. En la pared negra sobre ellos hay un texto que dice: «Miren con los dedos, los oídos y los ojos». Desafíen sus sentidos y su imaginación tanto a la luz del día como en la oscuridad. Into the Black Box, una exposición única del artista Micce Rylander en colaboración con Canon y Signal Quality Print Solutions.

«Aprendo cuando dejo de hablar y escucho», comenta Micce Rylander. Y esto, fundamental para su arte, es un consejo que todos deberíamos seguir: tener en cuenta las perspectivas de los demás para que pueda producirse el cambio. Parece sencillo, ¿verdad? Pero Micce y sus compañeros asistentes al MuseIT Symposium de Suecia saben que nunca nada es así de fácil.

El evento, ‘Beyond Boundaries - Multisensory Innovation for Inclusive Futures’ , era un espacio donde MuseIT —un colectivo dedicado a aprovechar la tecnología para fomentar una mayor igualdad e inclusión social— y personas inspiradoras, como Micce, podían presentar sus innovaciones, herramientas y enfoques para hacer que el arte y la cultura sean accesibles y multisensoriales para todos. Juntos en un solo lugar, se anima a todos a participar, explorar y celebrar como cada uno prefiera.

La belleza de Beyond Boundaries (celebrado durante dos días en la Universidad de Borås y el Röhsska Museum de Gotemburgo) podía encontrarse en su espíritu de creación conjunta. La expresión «nada sobre nosotros sin nosotros» no podría ser más acertada para un programa que mostraba cómo podría ser la tecnología inclusiva en las artes y la cultura, y ofrecía formas en las que esas innovaciones podrían integrarse en la sociedad mediante recomendaciones políticas.

Un hombre habla frente a una audiencia y frente a una pantalla que muestra las palabras «TACTILE STORIES PROJECT».

Su práctica, ‘Art by Micce Rylander’ es la encarnación absoluta de estos principios. Diagnosticado con retinosis pigmentaria cuando tenía veintitantos años, sabía que algún día perdería completamente la vista, y esto ha determinado su manera de abordar tanto la vida como el arte. Hoy, sus pinturas reflejan esa trayectoria con una abstracción y fluidez que incorporan nuevas ideas con la misma naturalidad con la que él recibe los comentarios de su comunidad en línea. Comenzó a publicar sus obras en Facebook, solicitando a sus seguidores que propusieran nombres para cada pieza. Descubrió que las interpretaciones añadían una nueva y fascinante dimensión a su práctica, al darse cuenta de que no hay dos personas que describieran una obra de arte de la misma manera. «Cada uno crea sus propias imágenes mentales», dice. «Así que les pedí a cinco amigos que trabajan con las palabras —poetas, periodistas y compositores— que me dieran sus impresiones. Nadie tiene razón y nadie está equivocado. Me encantó ese proceso». Estos comentarios se convirtieron en descripciones de audio de sus pinturas.

Robert Danielsson de Signal Quality Print Solutions escuchó por casualidad a Micce hablar de este trabajo experimental en la radio. De inmediato supo que este concepto audiovisual podía, literalmente, «elevarse», gracias a la impresora Canon Arizona 1360 XTF y la tecnología PRISMAelevate XL. La empresa ya había impreso las exquisitas fotografías táctiles para nuestras exposiciones de World Unseen, pero aún no había tenido la oportunidad de trabajar con arte abstracto, lo que suponía una perspectiva emocionante para ambos.

«Canon fue la última pieza del rompecabezas», explica Micce. «Con palabras puedes explicar colores, sentimientos, estados de ánimo –los libros lo hacen todo el tiempo–, pero no la estructura, el tacto o la forma. Eso es mucho más difícil». Añadir este elemento táctil se convirtió en una auténtica pasión tanto para Micce como para Robert, que pasaron el verano en su estudio y con Canon Suecia para aportar una dimensión totalmente nueva a la pintura y la impresión. «Creo que llegamos a ser como una familia», sonríe.

Micce Rylander y un invitado exploran sus obras abstractas táctiles con las manos. Encima de las versiones impresas en relieve están las pinturas originales.

Una vez logradas esas abstracciones táctiles, quedaba un paso más. Y este iba a ser su pièce de resistance en el MuseIT Symposium: La caja negra. Una galería en miniatura, sumida en la oscuridad total, elimina por completo el sentido de la vista. Las obras de arte existen solo como voces y texturas. En el contexto de Art by Micce Rylander, no solo ofrece una comprensión real de cómo experimentan la obra las personas con pérdida de visión, sino que también demuestra el poder de la percepción: la belleza y la singularidad que se pueden encontrar porque cada persona piensa de manera diferente. «No basta con taparse los ojos», explica. «Necesitábamos un espacio que fuera natural e igualitario. Esto ofrece un mundo donde todos somos iguales».

La caja negra se exhibió junto con las imágenes táctiles y el audio de la exposición World Unseen de Canon Suecia, y es una demostración de cómo la impresión de alta calidad puede aplicarse a la fotografía, las bellas artes e incluso las imágenes médicas para mejorar la accesibilidad de lo que tradicionalmente eran medios «visuales». La filosofía de creación conjunta de MuseIT fue fundamental, ya que tanto artistas como amantes del arte de todos los niveles trabajaron juntos para demostrar que la tecnología, la inclusividad y la creatividad están lejos de ser un diagrama de Venn imposible.

Pero, al igual que sucede en la vida, la tecnología y la creatividad suelen depararnos algunas sorpresas. Y, para Micce, esta sorpresa era la hija de Robert, Matilda Hemmingsson. Diseñadora de moda especializada en materiales reciclados, también es estudiante en la Universidad de Borås. «Cuando mi padre me dijo que Micce iba a hacer una exposición en mi facultad, pensamos: "Deberíamos hacer algo juntos"». El momento fue tan perfecto que parecía obra del destino.

Matilda, con su vestido estampado amarillo, y Micce, con su camisa estampada, posan sonrientes delante de la pared de la exposición de La caja negra, en la que se exhiben sus pinturas y el texto «Miren con los dedos, los oídos y los ojos».

Decidieron, utilizando de nuevo la Canon Arizona, imprimir las abstracciones de Micce sobre tela. Trabajando a una velocidad increíble, Matilda le confeccionó una bata azul de pintor, estilo ropa de trabajo, y a ella un elegante vestido largo amarillo de noche, que llevarían puestos en el evento. Pero, por supuesto, les faltaba un elemento interactivo. «Queríamos dotar al tejido de textura y estructura para que se pudieran sentir los elementos de la pintura, pero entonces, lamentablemente, no podría estirarse. Así que añadimos un código QR, que cuenta la historia de la ropa», explica Micce. Cuando lo escaneas, te lleva directamente a una descripción de audio, igual que en sus pinturas.

Una hermosa colaboración con un buen propósito que demuestra que el arte no proviene de un solo lugar, ni tampoco es solo para un tipo de persona. Esta unión de creatividad, inclusividad y tecnología da lugar a nuevas formas de crear e interactuar con el arte, independientemente de la forma de vivir nuestra experiencia del mundo. Pero más allá de eso, ha aportado a Micce, Matilda y Robert una amistad y una experiencia muy valiosas, que podrán llevar consigo cuando conozcan a nuevas personas y compartan sus conocimientos. Como explicó Micce, tan solo hay que ver el mundo desde una perspectiva diferente a la propia.

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