¿Es el lugar de trabajo la conquista final del metaverso?

En nuestra última exploración en el metaverso, analizamos las formas en que las empresas podrían acercarse a este nuevo mundo envolvente, además de algunos de los desafíos muy reales que podrían encontrar al hacerlo.

Es una verdad aceptada universalmente que, en cuanto a nueva tecnología, el lugar de trabajo estándar suele ponerse al día con bastante lentitud.

En la actualidad, seguimos encontrando empresas que apenas están iniciando su propio proceso de transformación digital y se sigue escribiendo mucho sobre el asunto, mientras que los CEO se siguen adentrando en las agitadas aguas de la tecnología y el cambio.

Hay que admitir que no es exactamente el momento más fácil para hacerlo. Un reciente informe sobre tecnología mundial de KPMG sirve para abrir los ojos sobre esta cuestión. Por un lado, este informe indica que las empresas muestran que la inversión en tecnología las ayuda a ser más productivas y eficientes. Por otro lado, están limitadas por los presupuestos y las carencias de habilidades.

Si eso es solo para la tecnología en general, imagina la sensación en el caso de soluciones emergentes como el metaverso.

La verdad es que algunos sectores ya lo están adoptando por completo. Pensemos en las empresas de moda, por ejemplo, con sus florecientes colaboraciones con NFT y las semanas de la moda digitales, o el creciente número de empresas de activos digitales, empresas inmobiliarias y organizaciones de administración que realizan los eventos primero en el metaverso, por poner algunos ejemplos.

Pero, lamentablemente, el lugar de trabajo ni se acerca a este nivel. El potencial que tiene esta maravillosa tecnología en el mercado laboral es enorme, pero con frecuencia las empresas no lo conocen por completo ni ven cómo podrían aplicarlo.

Hemos preguntado a nuestros expertos de Canon sobre su visión del debate del metaverso y las numerosas formas en las que puede allanar el camino para el lugar de trabajo del futuro:

Cómo la realidad virtual está transformando la formación en el lugar de trabajo

Un problema clave que se interpone en la adopción del metaverso en el lugar de trabajo es que, al contrario que en los espacios de ocio e incluso educativos, dentro de una empresa las oportunidades para la experimentación son limitadas o nulas.

Los objetivos empresariales van primero y las tecnologías del metaverso deberán demostrar que generarán dinero o crearán nuevas eficiencias de alto valor; en cualquier caso, un retorno de la inversión importante y garantizado de forma demostrable.

Marc Bory, Vice President, DP&S Marketing and Innovation de Canon EMEA, afirma: «Para mí, la implementación del metaverso tiene que estar relacionada con una herramienta que ayude a conseguir un objetivo. La realidad aumentada, por ejemplo, aumentará la productividad en áreas como las correcciones operativas o el mantenimiento [de los productos]».

«Por otro lado, la realidad virtual tiene un potencial diferente. El hecho de que te desconecte de la realidad hace que, por el momento, no sea adecuada para la mayoría de las operaciones diarias generales. Sin embargo, para formación y simulación, aportará un enorme valor».

La formación mediante realidad virtual y el uso de gemelos digitales para simular situaciones operativas son, para los estándares del metaverso, tecnologías bastante antiguas. La NASA lleva simulando las condiciones a bordo desde los años 60 del siglo pasado y empresas como Boeing empezaron a incorporar la realidad virtual en sus programas de entrenamiento hace varios años.

Al mismo tiempo, el hecho de que la inversión haya empezado apenas a despegar es bastante revelador tanto de la inversión necesaria como de la cultura de precaución que sigue existiendo en torno al asunto.

Esto demuestra claramente que, aunque el potencial y el interés en estas soluciones están presentes, siguen siendo tecnologías para situaciones muy específicas. Como es improbable que la mayoría de nosotros necesitemos experiencias simuladas o gemelos digitales en nuestra vida diaria en la oficina, ¿qué puede ofrecer el metaverso?

La experiencia de reunión de trabajo definitiva

La vida en la oficina ha cambiado mucho en los últimos años. La pandemia nos ha obligado a replantear por completo la comunicación y colaboración en el lugar de trabajo, haciendo que el modelo de trabajo híbrido sea ampliamente aceptado como la solución equilibrada.

El énfasis se pone en la palabra «equilibrio». El propio Marc admite que debe haber un punto intermedio entre las operaciones remotas y basadas en la oficina. «Personalmente, echo de menos la interacción física con las personas. Por eso, una combinación de videoconferencias y reuniones físicas es buena».

Sin embargo, a este respecto, el metaverso queda ligeramente cuestionado en la actualidad, ya que la mayoría de soluciones de reuniones virtuales quedan incluso detrás de una simple videollamada, debido a las limitaciones sociales de los avatares y la ausencia de las sutilezas de la expresión humana.

La solución a estos problemas se ha convertido en una especie de Santo Grial para los desarrolladores del metaverso. Para Canon USA, eso ha llevado a lo que Kohei Maeda, Advisor of New Business and Development, llama «la serendipia del enfriador de agua», o una solución de reuniones llamada Activate My Line Of Sight (AMLOS).

«Imagina que hay una cámara AMLOS en la oficina y se inicia una conversación por casualidad, pero necesitan que participe una persona que está trabajando de forma remota ese día», dice. «Solo tienen que ponerse delante de la cámara y hacer un gesto. El sistema AMLOS reconoce a la persona en el espacio de oficina y luego, en función de este gesto, crea una reunión de Microsoft Teams al instante».

Llevamos la sofisticación a los avatares en el lugar de trabajo

Lo que AMLOS propone hacer refleja en gran medida las necesidades de intercambio de ideas de equipos dispersos geográficamente y el deseo de crear cercanía y camaradería. Pero esto también conlleva desafíos.

Como hemos mencionado antes, las expresiones y los gestos humanos de alta precisión no están entre los puntos fuertes de las ofertas de espacios de trabajo virtuales actuales del metaverso. Y también hay numerosas investigaciones que sugieren que los periodos de tiempo prolongados en entornos de realidad virtual pueden provocar sentimientos de disociación. Sabiendo esto, las organizaciones que quieren migrar sus equipos a cualquier espacio del metaverso deberían dar la misma prioridad a la experiencia humana que a los emocionantes beneficios de la tecnología.

Una recomendación frecuente es contar con expertos en bienestar físico y mental que trabajen en los equipos de implementación de proyectos, guíen el proceso y detecten los problemas. En otras palabras, puede que pronto tengamos un lugar de trabajo en el que los diferentes aspectos se realizan en diferentes niveles de inmersión, interacción y sensación.

Esto es algo en lo que ya se está trabajando en el software de videollamadas Kokomo de Canon USA, para que la persona a la que estás llamando y tú podáis presentaros con una forma humana precisa, hasta con vuestras expresiones faciales y la ropa que lleváis puesta.

Se trata de un nivel muy sofisticado de avatar personal que creemos que marcará la diferencia en el futuro, con investigaciones que muestran que el diseño biofílico puede tener enormes beneficios para la salud mental.

Nos subimos al carro del metaverso

Quentyn Taylor, Senior Director of Information Security and Global Response de Canon EMEA, reflexiona sobre los posibles riesgos que podría plantear la implementación del metaverso.

«Creo que los humanos somos muy buenos a la hora de aceptar que nos han engañado», comenta sobre el auge de la IA generativa y la probabilidad de ver avatares creados por IA en el lugar de trabajo virtual. «Si sabes que es un bot, simplemente será una conveniente mentira que te cuentas a ti mismo y, por lo tanto, tendrás el control».

Cambiando la perspectiva de los riesgos personales a los organizativos, también se siente muy tranquilo con la perspectiva de los peligros para la seguridad nuevos y complejos que pueden surgir durante la transición empresarial al metaverso. «Te centras en los datos y observas desde la perspectiva de los beneficios que aportan frente a los aspectos negativos», asegura.

«Tomemos la nube como ejemplo. Desde la perspectiva de un equipo de seguridad, aumenta la exposición a los riesgos, pero también te permite operar a escala. En general, estos riesgos suelen equilibrarse».

Añade que es probable que veamos muchas soluciones diferentes en uso en nuestras organizaciones antes de empezar realmente a reconocer formalmente que estamos, de hecho, trabajando en el metaverso. «Para parafrasear el principio de incertidumbre de Heisenberg, no podemos verlo porque estamos en él», sonríe.

«Solo podemos verlo cuando ocurre».

Obtén más información sobre AMLOS y Kokomo aquí. Si quieres profundizar en el futuro del lugar de trabajo, consulta nuestro último artículo al respecto aquí.