«Cuando nos conocimos, recuerdo que Yann me mostró una hoja de papel. Había plasmado la idea de toda la película en esa hoja: "Quiero que trate sobre la humanidad, sobre lo que supone ser una persona en la actualidad. ¿Qué compartimos? ¿Qué nos distancia?". Terminó de una forma preciosa, con el mensaje: "El amor es lo único que puede salvar el mundo". Así empezamos, y tardamos casi cuatro años en terminar "Human", una locura para un documental».
«"Human" me cambió por completo, tanto personal como profesionalmente. Hay un antes y un después de "Human". Soy una persona totalmente diferente. "Human" fue una experiencia única. Personas a las que no has visto nunca antes comparten las cosas más íntimas y personales contigo. En ocasiones, comparten cosas que no le han contado nunca a nadie».
«El proyecto me llevó a países en los que no había estado nunca y me permitió conocer culturas y tradiciones de las que nunca había escuchado hablar. También me permitió vivir situaciones que posiblemente nunca hubiera experimentado si no fuera por este documental. Antes de rodar "Human", había hecho documentales durante muchos años, pero cada vez que trabajaba en un proyecto me decía a mí misma: "Esto no forma parte de tu vida, solo es trabajo". Pero cuando las personas se abren a ti por completo, no puedes seguir pensando de esa forma. Te transforma».