Ya conocemos el rendimiento, la facilidad de uso, la solidez y la calidad profesional de estos objetivos, pero lo que no siempre se ve es la investigación, la precisión y la pasión que hay detrás y que siguen siendo la base del desarrollo de la serie L. El objetivo de tal innovación es «ampliar las posibilidades de los fotógrafos por medio del pensamiento libre, sin las limitaciones propias del sentido común».
Conocer la historia de la serie L de Canon resulta fascinante. Si bien es cierto que el conocimiento científico actual de la óptica está consolidado, sería un error pensar que ya se han ideado y fabricado todos los diseños de objetivos posibles.
De hecho, los cambios se producen cada vez más rápidamente a medida que los fabricantes de vidrio desarrollan materiales cada vez más exóticos e innovadores y se siguen desarrollando nuevos procesos de diseño y producción que no dejan de transformar los procedimientos de fabricación de objetivos. Son tiempos emocionantes, tanto para los diseñadores de objetivos como para los fotógrafos.