¿La transición al trabajo híbrido está definitivamente resuelta?

En 2024, las tendencias del trabajo híbrido y remoto han ido mucho más allá de una popular etapa de moda. Simplemente, se trata de la realidad para millones de trabajadores de toda Europa. Las empresas se jactan de su transición perfecta a estos modelos, proyectando una imagen de situación normal de su negocio. Sin embargo, bajo la superficie de esta transformación del espacio de trabajo moderno se esconden dificultades y desafíos.

Por lo tanto, no es de extrañar que, incluso tras varios años de adopción de estos modelos, las últimas conclusiones del informe del Barómetro de transformación de TI de Canon muestren que el 98 % de los líderes de TI sigue participando activamente en el perfeccionamiento de sus estrategias de trabajo híbrido y remoto. ¿Cuáles son los problemas persistentes que siguen preocupando a los responsables de la toma de decisiones de TI (ITDM)?

El rendimiento de las organizaciones y sus equipos depende de una comunicación fluida entre el personal, incluso cuando no trabaja en la misma ubicación. Esto significa que una forma segura de obtener una ventaja competitiva consiste en adoptar la tecnología de colaboración más reciente a medida que esta llega al mercado.

Sin embargo, adoptar nuevas herramientas constantemente, a un ritmo rápido, presenta sus propios desafíos. Los datos del Barómetro de transformación de TI sugieren que lograr una integración óptima de las nuevas tecnologías no es una tarea fácil. Cuando se les preguntó cómo buscaban mejorar el trabajo híbrido en sus organizaciones, el 47 % de los ITDM afirmó que la integración con la infraestructura y las plataformas de oficina era una prioridad, lo que la convierte en la principal preocupación.

Esto nos habla del dilema actual al que se enfrenan los ITDM: perfeccionar el trabajo híbrido requiere una evolución constante. Sin embargo, resolver un problema ayudando a los equipos distribuidos a colaborar de forma más eficaz conlleva el riesgo de agravar un problema independiente: cada nueva implementación tecnológica plantea nuevos desafíos de integración para los equipos de TI.

Otros hallazgos de nuestra investigación lo confirman. Cuando se preguntó a los ITDMS sobre sus implementaciones tecnológicas recientes, el problema más común fue la compatibilidad entre las tecnologías nuevas y heredadas, lo que afectaba al 28 % de los encuestados.

No es de extrañar, por tanto, que el Barómetro de transformación de TI revele cómo están abordando estas complejidades los ITDM a través de adquisiciones estratégicas. La integración ha surgido como una prioridad máxima en las decisiones de adquisición, lo que refleja una profunda conciencia de las posibles interrupciones que pueden causar las tecnologías mal integradas.

El trabajo remoto e híbrido puede convertirse en una pesadilla normativa. No se trata de vigilar al personal, pero, sin duda, los desafíos de supervisar y gestionar a la plantilla se han intensificado en este entorno de trabajo.

Un segundo aspecto surgió entre los planes de los ITDM para perfeccionar el trabajo remoto e híbrido: la necesidad de gestionar mejor la forma en la que el personal accede a las aplicaciones y a la información de la empresa fuera de las instalaciones. El 43 % de los líderes de TI afirmó que quería mejorar la visibilidad del uso de software del personal; el 42 %, aumentar el control de los empleados, de acuerdo con los procesos de cumplimiento; y el 40 %, controlar el uso de «shadow IT». Esto nos muestra que los líderes de TI creen claramente que se necesita aplicar más controles para evitar la creación de riesgos.

No es nada sorprendente. Esto se produce en el marco de un aumento de las brechas de seguridad, los ciberataques y la proliferación de la «shadow IT» en el mundo empresarial en general. En 2023, los ataques de ransomware que afectaron a empresas de toda Europa¹ aumentaron un 57 %, mientras que Gartner predice que el 75 % de los empleados estará implicado en la introducción de «shadow IT» en la red de una organización para 2027².

Teniendo en cuenta esta evolución, es natural que los ITDM sigan viendo el trabajo remoto e híbrido como una posible vulnerabilidad que requiere de perfeccionamiento constante, especialmente en la forma en que se gestiona la información, para protegerse contra los riesgos. Y, para mitigar estos riesgos, necesitan unos sistemas y políticas sólidos, capaces de adaptarse al panorama laboral en constante evolución y de mantener intacta la integridad de la organización.

Los ITDM no necesitan recordar cómo la transición al trabajo remoto e híbrido afectó (y sigue afectando) a la carga de trabajo y los niveles de estrés de sus equipos.

Integración. Visibilidad. Seguridad. Se trata de cuestiones complejas, y el continuo esfuerzo por perfeccionar los sistemas que mejoran estas áreas ha llevado a un aumento tanto del volumen como de la complejidad de las tareas diarias de los equipos de TI.

El barómetro de TI ofrece una visión clara de cómo estos desafíos han aumentado las cargas de trabajo de TI. En 2023, los líderes de TI informaron de un aumento sin precedentes de sus responsabilidades. No solo se enfrentan a sistemas más complicados y a mayores riesgos de seguridad, sino que también han aumentado las exigencias de mantener la continuidad y la eficiencia en equipos cada vez más dispersos: el informe muestra que, en algunos casos, en la actualidad los ITDM dedican el triple de tiempo a sus responsabilidades que en 2019.

Una mayor carga de trabajo se asocia inevitablemente a un aumento del estrés. El Barómetro de TI revela que los niveles de estrés entre los profesionales de TI aumentaron bruscamente entre 2019 y 2021, y aún no han descendido hasta los niveles previos a la pandemia.

Estos hallazgos ponen de manifiesto el aspecto humano de los retos de TI: más allá de los obstáculos técnicos, las personas encargadas de gestionar estos sistemas reciben una carga significativa. Ahora más que nunca, los ITDM se sitúan a la vanguardia de la resiliencia organizativa, haciendo hincapié en la necesidad de contar con recursos y apoyo estratégicos que puedan aliviar estas presiones y respaldar su bienestar.

Los ITDM no han podido descansar tranquilos estos últimos años. Nuestra investigación destaca los efectos del trabajo remoto e híbrido: un panorama complejo y en constante cambio en el que los ITDM se adaptan e innovan continuamente.

Desde la integración de diversas tecnologías hasta la mejora de la supervisión y el control de las operaciones remotas, los líderes de TI se sitúan a la vanguardia de la definición de cómo funcionarán los entornos laborales del futuro. No ha sido un proceso sencillo para muchos. La clave del éxito será encontrar el equilibrio adecuado entre invertir en nuevas capacidades y gestionar el impacto de las nuevas integraciones. Si lo hace bien, los próximos años podrían ser los más emocionantes de sus carreras profesionales.

¿Te apetece descubrir cómo las organizaciones pueden utilizar las experiencias vividas por los ITDM durante los últimos cinco años para diseñar el rumbo que tomarán en el futuro? Lee ahora el informe completo del Barómetro de TI.

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