De la bandeja de papel al “buzón digital”
Históricamente, las empresas han dedicado valiosos recursos a abrir sobres, distribuir documentos internos y archivar carpetas físicas. Esta forma de trabajar no solo consume tiempo y recursos que pueden dedicarse a tareas de mayor valor añadido, sino que multiplica el riesgo de errores, retrasos y pérdidas de información crítica. Con Digital Mailroom, todo correo recibido se escanea o importa automáticamente, se convierte en datos legibles digitalmente (OCR) y se archiva en un sistema centralizado. Los beneficios de esto son inmediatos: cada documento digitalizado puede buscarse, consultarse y compartirse en segundos, sin depender de archivos físicos de difícil acceso y uso ni de desplazamientos dentro de la oficina.