El equipo básico que no puede faltar a los fotógrafos de la Copa del Mundo de Rugby 2019

«Siempre intento probar ángulos diferentes, mantener los fondos despejados y mostrar emoción si es posible», afirma la fotógrafa de deportes de Getty Images Hannah Peters. Pero para su compañero Mark Kolbe el objetivo es «contar la historia del evento y mostrar las personalidades de la gente a la que fotografío». Eso sí, como la mayor parte de su trabajo se basa en cubrir deportes de alta intensidad, afirma que su objetivo principal es «capturar imágenes en el momento de más acción».

El fotógrafo de deportes Cameron Spencer, compañero de Getty Images, intenta capturar ángulos únicos usando varias técnicas de cámara. «Soy muy quisquilloso con capturar imágenes muy limpias que tengan un aspecto creativo y que suelen tener una composición simple», comenta. «También me encanta captar momentos que transmitan emoción, ya sea el júbilo después de ganar un partido o anotar un ensayo, o el abatimiento cuando las cosas no salen bien».

¿Pero qué equipo utilizan estos experimentados fotógrafos de deportes para capturar esas fotos especiales? En esta entrevista, cada uno de ellos revela un componente de su equipo que no les puede faltar en la Copa del Mundo de Rugby de este año.

Mark Kolbe lleva más de 10 años como fotógrafo de deportes a jornada completa para Getty Images en Sídney (Australia). Durante ese tiempo, ha cubierto muchos eventos deportivos internacionales, como dos Juegos Olímpicos de verano, dos Copas del Mundo de la FIFA y la Copa del Mundo de Rugby 2011.

«La EOS-1D X Mark II de Canon es mi elección porque es un equipo asombroso para fotografía de deportes», afirma Mark. «El enfoque y la velocidad de seguimiento son excepcionales, mejor que en cualquier otra cámara que haya utilizado. Cuando pierdes el enfoque o necesitas volver a enfocar, es superrápido y se fija en el sujeto. Es ideal para deportes de alta velocidad como el rugby, porque el seguimiento es maravilloso, incluso con tantos cuerpos en movimiento entrando y saliendo del encuadre».

«Un buen fotógrafo de deportes se siente recompensado con las imágenes nítidas que se consiguen en condiciones de iluminación con las que nos habría costado trabajar hace 10 años. La capacidad del sensor para capturar detalles con poca luz es impresionante. Además, los 14 fps te ofrecen un pequeño extra, especialmente en los grandes momentos. En el trepidante mundo de la fotografía de deportes, contar con esos fotogramas adicionales te permite congelar ese fugaz momento de máxima acción».

Hannah Peters, que reside en Auckland (Nueva Zelanda), está especializada en deportes de invierno, deportes paralímpicos y competiciones multideportivas. Lleva como fotógrafa a jornada completa para Getty Images desde 2010. Ha fotografiado importantes eventos como los Juegos Olímpicos de verano, los Juegos de la Mancomunidad y la Copa del Mundo de Rugby.

Hannah afirma: «El objetivo EF 70-200mm f/2.8L IS II USM de Canon (al que ahora sucede el EF 70-200mm f/2.8L IS III USM de Canon) es el componente esencial de mi equipo porque me encanta la versatilidad que ofrece y me da la confianza de que nunca me perderé un momento cuando lo llevo en mi equipo. Llevo utilizando la versión Mark II de este objetivo ocho años. La principal mejora que observé en la versión anterior de este objetivo es la mejora del enfoque con poca luz».

«Para mí, la característica más destacada es el enfoque con las aberturas más amplias, f/2,8 y f/3,2. La velocidad de enfoque también es muy buena, en especial cuando necesito reaccionar rápidamente durante un partido de rugby, como cuando se anota un ensayo».

«Utilizo el objetivo principalmente a aberturas entre f/2,8 y f/5,6. La capacidad de capturar a f/2,8 es muy importante en mi trabajo. No hay duda de que ayuda a afrontar mejor las situaciones difíciles, ya que permite desenfocar el fondo».

Cameron Spencer, que reside en Sídney (Australia), ha sido fotógrafo en plantilla de Getty Images desde 2004. Ha cubierto seis Juegos Olímpicos (de verano e invierno), cuatro Juegos de la Mancomunidad, tres Copas del Mundo de Rugby y las Copas del Mundo de la FIFA de Sudáfrica y Brasil.

«El rugby fue el primer deporte que fotografié», dice Cameron. «Fotografiaba los partidos de rugby de mi escuela de vez en cuando y luego partidos de mi club de rugby local cuando empezaba como profesional. El objetivo que usaba era siempre uno de 400 mm. Es la longitud focal adecuada para capturar la acción sobre el terreno de juego, a menos que sea un ensayo en la esquina, para lo que cambiaba a un objetivo más corto en un segundo cuerpo de cámara. Capturar a f/2,8 ayuda a separar al sujeto del fondo, creando un mayor impacto y una imagen más limpia».

«La característica más evidente del objetivo EF 400mm f/2.8L IS III USM de Canon es la diferencia de peso en comparación con las generaciones anteriores; es mucho más ligero. Siempre utilizo un monopié cuando fotografío con el EF 400mm f/2.8L IS III USM. Sin embargo, para trabajos cortos, como una conferencia de prensa, ahora puedo sujetar cómodamente el objetivo con la mano».

«El enfoque es rapidísimo y tiene un seguimiento muy bueno, incluso con poca luz. Algo que he observado es que si tengo que recortar mucho la imagen, parece aguantar mejor que la Mark III.

«Fotografiar a f/2,8 es fundamental en casi todos los partidos nocturnos y eventos en interiores, independientemente de la iluminación del estadio o el campo, para obtener la calidad de imagen y la velocidad de obturación rápida que permitan congelar la acción».

«Usaré el EF 400mm f/2.8L IS III USM para la mayoría de la acción de los partidos de la Copa del Mundo de Rugby, además de las sesiones de entrenamiento a las que asista. He hecho muchas fotos de rugby a lo largo de los años y conozco mis distancias preferidas para capturar las jugadas conforme se desarrollan sobre el terreno. Cualquier longitud focal más larga supondría capturar a f/4 para una abertura mayor y creo que la calidad se vería afectada. Por eso, para hacer fotos de rugby a f/2,8-f/3,5, no hay mejor objetivo que este».