Cómo «cerrar el círculo»: acero reciclado en nuestras impresoras

El acero es un material increíble. Incluso si eres el tipo de persona que te paras a pensar en estas cosas, afecta a nuestro día a día en todo, desde latas y utensilios de cocina, edificios y puentes hasta aviones e... impresoras. Es un material extraordinariamente resistente, versátil y fiable.

Pero, ¿sabías que también es uno de los materiales más reciclados del mundo? Para eso también hay una buena razón. Se puede fundir y reutilizar sin fin sin perder ninguna de sus excelentes cualidades, especialmente su resistencia y durabilidad.

Y esto es lo que queremos ver mucho más de cara al futuro porque, aunque el acero ha resultado ser transformador para nuestro mundo, el proceso inicial de fabricarlo a partir de materias primas es alto en emisiones y consume mucha energía. Si bien recientemente se han hecho grandes avances para intentar cambiar esto, el reciclaje desempeña un papel fundamental en la fabricación de acero más sostenible. Y cuando se puede reutilizar, se debe reutilizar.

Acero reciclado en nuestros productos de impresión

A principios de este año, dimos grandes noticias a este respecto. Y es que vamos a utilizar acero reciclado en nuestros productos de impresión: impresoras de tinta de inyección domésticas, impresoras de tinta de inyección de gran formato y prensas de impresión comerciales. Este es el orgulloso comienzo de una transición hacia el uso de acero reciclado en una gama más amplia de productos en el futuro.

Bueno y esto, ¿cómo sucede? ¿Y por qué el reciclaje del acero es una opción mejor? Tradicionalmente, tanto el acero nuevo como el reciclado se producen utilizando «hornos de hogar abierto», que calientan la materia prima o los materiales reciclados a una temperatura increíblemente alta mediante la combustión de gas o petróleo. Es un proceso que tarda hasta doce horas en realizarse, y emite altos niveles de CO2 mientras se produce. Estos hornos también necesitan una gran cantidad de agua para la refrigeración y se desechan subproductos en el proceso.

En general, no es de extrañar que el sector haya estado buscando durante mucho tiempo una alternativa viable a este medio de producción y reciclaje. Y si bien es evidente que todavía no ha llegado al punto de resolverse, el uso de hornos de arco eléctrico (o EAF) está en aumento. De hecho, son las láminas de acero de este tipo de hornos las que se introducirán en nuestros productos de impresión, para reducir así nuestra dependencia de lo que se conoce como «materiales vírgenes» y diminuirá, al mismo tiempo, las emisiones. Hemos detectado que el CO2 que emana la producción de láminas de acero de hornos eléctricos supone aproximadamente una quinta parte del que emite un alto horno.

Un reto importante

Para darte una idea de lo que implica para nosotros este ciclo de producción, tenemos una empresa en el grupo, Canon Ecology Industry Co., Ltd, que se encarga de recibir dispositivos multifunción de oficina usados y eliminar su contenido de acero refinado para, a continuación, enviarlo a Tokyo Steel, una fábrica de acero en horno eléctrico. Lo procesan en sus EAF y nos lo devuelven en forma de láminas de acero que podemos usar en el desarrollo, diseño y fabricación de nuestros nuevos productos. Hasta ahora, les hemos enviado más de 5000 toneladas de chatarra de acero para su reciclaje, el equivalente a más de 3300 coches. Si tenemos en cuenta el tamaño de una máquina de oficina media, creemos que es un gran logro.

En general, esta forma mejorada de trabajar con el acero y «cerrar el círculo», la forma en que lo recibimos, lo reciclamos y, posteriormente, lo utilizamos, es la culminación de muchos cambios complejos en nuestro negocio. Por ejemplo, para asegurarnos de que nuestros clientes no noten diferencia alguna en la calidad de nuestras máquinas, hemos estudiado minuciosamente las características de estas láminas de acero procedentes de hornos eléctricos y ajustado nuestros métodos de fabricación de forma adecuada.

Todo forma parte del panorama general

Nuestra filosofía corporativa de Kyosei, vivir y trabajar juntos por el bien común, nos enseña que lo que es bueno para el planeta es bueno para el negocio. De ahí que, durante más de 16 años, no hayamos dejado de trabajar para reducir nuestras emisiones de CO2 durante el ciclo de vida por producto, con el objetivo de lograr una mejora anual del 3 %, que hemos cumplido y superado.

Vigilamos de cerca nuestra tasa de reciclaje de recursos. Para ello, medimos el porcentaje de materiales reciclados utilizados en función del peso de los productos. Nuestro objetivo es llegar al 50 % para 2030, y vamos por el buen camino con un aumento del 16 % (en 2022) al 20 % (2025). Por supuesto, esto no se queda en medir nuestros esfuerzos en reciclaje de acero; estamos invirtiendo en mejoras en el reciclaje de metales y plásticos en nuestros centros de reciclaje de todo el mundo.

Y por supuesto que estamos invirtiendo y desarrollando nuestros productos para que nuestros clientes estén siempre a la vanguardia. Pero también estamos diseñando nuevos procesos y tecnologías que nos ayuden a hacerlo de la forma más sostenible. Al examinar continuamente nuestros productos a lo largo de todo su ciclo de vida, nuestro objetivo es alcanzar cero emisiones netas de CO2 para 2050.

Descubre más información sobre el enfoque de Canon respecto a la circularidad y la sostenibilidad.