TENGAMOS

En la cultura japonesa existe el concepto «Ikigai», que podría traducirse como «la razón de ser». Pero es algo más que la suma de unas pocas palabras. «Ikigai» nos anima a examinar nuestras habilidades, comprender qué es lo que nos llena y nos hace felices, y utilizarlo para llevar una vida que tenga significado e impacto en el mundo. Si, además, todo esto puede servirte como carrera profesional, el círculo de «Ikigai» se completará.

Lo bonito de esta idea es que nos da una conciencia de nosotros mismos y algo a lo que aspirar, pero también tiene en cuenta los altibajos. Porque incluso los mejores planes pueden verse desbaratados por cosas que están fuera de nuestro control: esa pequeña salpicadura de «vida» que nos recuerda lo que significa ser humanos, vivir en un mundo que suele escapar a nuestra comprensión.

Como empresa, es algo en lo que pensamos mucho. Nuestra filosofía corporativa «Kyosei», es decir, vivir y trabajar juntos por el bien común, podría ser fácilmente el gemelo dicigótico de «Ikigai», ya que tienen un significado muy parecido. Pero mientras «Ikigai» habla de lo personal, «Kyosei» busca un impacto colectivo. Significa que examinamos nuestro mundo y nos planteamos cómo la experiencia de Canon puede encajar en él y cómo, juntos, podemos hacer de él un lugar mejor para todos nosotros. Esta consideración más amplia de dónde pueden contribuir al mundo las habilidades, la plenitud y la felicidad de muchos ha creado una empresa global de logros espectaculares, cada uno concebido para aportar alegría, solucionar problemas, mejorar vidas y ver más allá de lo que nuestros ojos son capaces de ver por sí solos.

Nuestras cámaras son, por supuesto, por lo que somos más conocidos y nunca están lejos de los eventos tranquilizadores y fiables de la vida. Son testigos del amor, la pérdida y la nueva vida. Siguen a los pájaros mientras vuelan y nos ayudan a sentir la esencia de las estrellas centelleantes meses después. Están allí cuando el mundo gira, el sol se pone y sale, y nos ayudan a recordar, dar testimonio y cautivar corazones y mentes. Es una vista que está siempre presente, ya sea en eventos deportivos internacionales, como la Copa del Mundo de Rugby, inauguraciones presidenciales, eventos reales y millones de bodas en las que la feliz pareja siente que forma parte de la realeza. Siempre que el mundo cambia, incluso ligeramente, hay alguien sosteniendo una cámara Canon para documentarlo.

Pero también nos sentamos tranquilamente a tu lado mientras trabajas y aprendes, y te allanamos el camino para que puedas ser más productivo, ayudándote a lograr más y a hacer realidad tus grandes ideas. Puede ser en el escritorio de una oficina o en un estudio creativo, con impresoras y servicios de impresión de Canon siempre a mano. Puede que te encuentres en una planta de fabricación, donde trabajas junto con robots con productos de visión artificial de Canon que actúan como sus «ojos». En academias deportivas locales, regionales y nacionales, donde los entrenadores utilizan las redes de nuestras cámaras para supervisar el rendimiento de sus atletas. Las mentes creativas utilizan nuestros potentes proyectores para convertir las obras de arte en experiencias envolventes, mientras que los museos y las galerías abren nuevos mundos y crean réplicas de artefactos de valor incalculable con nuestra tecnología de impresión elevada para que todos puedan tocarlos.

Cuando entras en una tienda y te llama la atención un nuevo y tentador dispositivo o una nueva fragancia de aspecto elegante, hay muchas posibilidades de que el expositor y probablemente el embalaje se hayan imprimido en una máquina Canon. ¿Te acuerdas de la vez que te paraste a descansar en tu cafetería favorita después de un duro día de compras y te hiciste un selfi con un macchiato de caramelo con hielo? Es muy probable que el original papel pintado del fondo se imprimiera en una máquina Canon.

Y no nos olvidemos de los chips semiconductores. Porque incluso si no te convence todo lo que has leído, es difícil huir de los dispositivos electrónicos. Y es muy posible que los que utilices contengan chips que se pueden rastrear hasta nuestras máquinas y, más aún, hasta los científicos de nuestros laboratorios de I+D. Llevamos más de cincuenta años diseñando y fabricando equipos que producen chips informáticos y los brillantes cerebros de nuestro personal están centrados en crear chips mejores, más pequeños y más potentes. Son estos chips los que se encontrarán en nuestros sensores de imagen CMOS y SPAD más recientes, ya que impulsan tanto los vehículos autónomos como los drones de conservación, en nuestro futuro impulsado por la IA.

Hasta nosotros admitimos que nos sorprendemos cuando nos enteramos de las formas en las se pueden encontrar productos de Canon en cualquier lugar de trabajo imaginable. En laboratorios de biólogos marinos, escondidos en las cocinas de los restaurantes, supervisando productos agrícolas y manteniendo a la gente segura en los festivales. En platós de cine, hospitales, estadios deportivos y universidades. En las zonas más profundas de nuestros océanos e incluso en la Estación Espacial Internacional. La exploración espacial es un viejo amigo de Canon. Desde microsatélites equipados con cámaras que emiten imágenes increíbles de nuestra tierra cambiante hasta el análisis de muestras de asteroides, cuando miramos al cielo, no nos limitamos a quedarnos asombrados con las constelaciones, vemos límites que desafiar y nuevos lugares que explorar. Una vista del espacio y desde el espacio nos permite ver nuestro planeta y a las personas tal y como son: preciosos y extraordinarios. Con tal inspiración, ¿es de extrañar que nunca dejemos de buscar nuevas formas de analizarlo todo más de cerca?

Y aunque mirar de cerca puede evocar automáticamente los múltiples ojos de un insecto a través de un objetivo macro, hay muchas más formas de explorar los pequeños detalles del mundo. Los científicos conectan nuestras cámaras a potentes microscopios y nos muestran estructuras minúsculas y células que guardan secretos increíbles a la espera de ser descubiertos. Y nuestros numerosos avances en imágenes médicas son increíblemente potentes, capaces de revelar detalles diminutos que pueden salvar vidas. Piensa en una tecnología capaz de detectar defectos cardíacos en bebés nonatos, para que puedan recibir tratamiento en el útero. Y tomógrafos que pueden ayudar a los médicos a localizar una obstrucción en los vasos sanguíneos más pequeños del cerebro. Pero también están diseñados con amabilidad.

El hospital suele ser el último lugar en el que se quiere estar, y por eso dedicamos una reflexión, cuidado y atención enormes a nuestras soluciones de diagnóstico. Queremos que todos los pacientes se sientan cómodos cuando tengan que hacerse TC, RM y ecografías. Ofrecemos a los médicos herramientas increíbles que utilizan lo último en inteligencia artificial para ayudarles a diagnosticar, tratar o monitorizar a sus pacientes de forma rápida, eficaz y no invasiva. Esto significa que pueden hacer lo que mejor se les da, para el máximo número de personas posible.

Estamos ahí para la primera ecografía y el pequeño latido acelerado que hace que tu propio corazón se dispare, así como para las exploraciones rutinarias que os mantienen sanos a tu familia y a ti. No te darás cuenta de que estamos ahí, porque tienes cosas más importantes de las que preocuparte, pero nos alegramos de estar a tu lado.

A lo largo de nuestra vida, nuestra propia familia ha crecido hasta llegar a más de 300 empresas. Como la mayoría, compartimos un nombre, pero cada miembro tiene su personalidad, habilidades y metas propias. Pero tenemos «Kyosei» en común y, junto a él, nuestra «Ikigai». Nuestra razón de ser. Nuestra sensación de propósito: tu vida.

Porque tu vida es más importante que nuestra marca. Nosotros solo te ayudamos a vivirla.