¿De cuántas comunidades formas parte? No es una pregunta trampa, pero tu respuesta podría sorprenderte. ¿Tal vez unas pocas? Y aunque seguramente pienses que cada una de ellas es diferente, sin duda tendrán algunas cosas en común. Verás, en un mundo que a veces parece moverse a mil por hora, nuestras comunidades pueden ser un recordatorio de lo que de verdad importa: las personas y la forma en que estamos ahí los unos para los otros. Nos dan un sentido de pertenencia, nos protegen y nos enseñan muchísimo. Por todo eso, nos sentimos muy orgullosos de nuestra comunidad Canon, y la forma en que nos relacionamos entre nosotros ha sido el modelo para nuestro
Canon Young People Programme
(CYPP).
Lanzado en 2015, el CYPP se creó para acercar a niños y a jóvenes allí donde están, en sus propias comunidades, y ayudarlos a expresar sus inquietudes, ideas y sentimientos sobre un mundo en transformación a través de la imagen. Queríamos enseñarles un nuevo lenguaje para que pudieran expresar sus ideas, ya de por sí excepcionalmente creativas, y compartir aquellas partes de sus vidas para las que las palabras simplemente no son suficientes. Y al tomar como punto de partida los recién lanzados
Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas
, encontramos el lugar perfecto para empezar.
Todo se hizo con un increíble cuidado. Tenemos el privilegio de contar con equipos en 36 países de EMEA: personas locales con fuertes lazos con sus comunidades, que en los últimos diez años han forjado relaciones genuinas y valiosas con iniciativas locales, grupos comunitarios, organizaciones sin ánimo de lucro y ONG (Organizaciones No Gubernamentales). Juntos, han llevado a más de 10 000 jóvenes a las aulas para aprender los fundamentos de la fotografía y la narración visual de la mano de expertos —entre los que se cuentan muchos Embajadores Canon— incluso cuando resultaba difícil disponer de aulas físicas.
Por ejemplo, nuestro equipo de Estonia y sus socios de KINOCourse enseñaron a jóvenes refugiados ucranianos en un ferry de pasajeros convertido en un aula. Otro sorteó controles diarios para poder impartir clases en un campo de refugiados del Líbano. Lens on Life ha llevado el CYPP a regiones en conflicto de la República Democrática del Congo, Irak y Camerún. Pero, del mismo modo, nuestros talleres también se realizan en urbanizaciones, centros juveniles, colegios, institutos e incluso en uno o dos parques nacionales.
Desde el principio supimos que esto nunca podría funcionar con un enfoque único para todos. Pero estar presentes desde el principio, trabajando directamente con estudiantes y socios, nos permitió garantizar la equidad. Al entender desde el primer momento lo que los jóvenes de cada región necesitaban —teniendo en cuenta sus contextos, desafíos y nivel educativo— pudimos diseñar cada taller, plan de estudios y horario adaptado a sus circunstancias, y asignarles los profesores y el equipo más adecuado.
Esto se hizo especialmente evidente en la colaboración entre Canon Sudáfrica y Wild Shots Outreach, que comenzó en 2017. Esta ONG galardonada utiliza la fotografía para acercar la vida salvaje a jóvenes que, a pesar de tener parques nacionales y reservas naturales cerca de sus hogares, nunca habían tenido la oportunidad de visitarlos. Posteriormente, llevaron el CYPP a Botsuana, Kenia y Namibia, inspirando a más de 1700 nuevos conservacionistas de zonas desfavorecidas. Muchos han continuado usando su creatividad para generar un impacto positivo, compartiendo historias sobre la naturaleza y motivando a otros a ver a los animales de su entorno bajo otra perspectiva.
Tras diez años del programa, hemos descubierto que la palabra «colaboración» ha adquirido un significado más profundo, y que existe un verdadero propósito compartido, así como confianza y conexión entre nosotros y las organizaciones con las que trabajamos. Nos elegimos mutuamente porque teníamos, y seguimos teniendo, los mismos valores y objetivos. Queremos lo mismo, ya sea desarrollar las habilidades de los más jóvenes en Italia, apoyar a adolescentes en Bruselas para generar cambios reales en su ciudad, ayudar a jóvenes refugiados en los Países Bajos a aprender neerlandés o permitir que niños migrantes no acompañados en Barcelona compartan, a través de la fotografía, una visión de su mundo.
Hemos conocido y trabajado con muchísimos jóvenes increíbles y, en muchos casos, hemos tenido el privilegio de ver cómo progresaban y cómo se convertían en adultos capaces de generar cambios. A lo largo de esta última década, hemos descubierto que, por muy rápido que cambie el mundo, hay algo que permanece constante: cuando les das a los jóvenes autonomía, los apoyas en sus objetivos y los ayudas a contar sus historias, pueden lograr cosas extraordinarias.
Y esto, en esencia, es exactamente lo que representa el Canon Young People Programme. Es la unión de comunidades y nuestro compromiso con las nuevas generaciones de jóvenes que, pese a las dificultades que no han elegido, merecen acceso a una educación creativa. Incluso mientras lees esto, ten la seguridad de que nuestros equipos de toda EMEA están elaborando planes de estudios, organizando espacios, transportando equipos, pasando horas en las aulas, animando a los estudiantes y contribuyendo a crear exposiciones de las que estos jóvenes puedan sentirse orgullosos.
Es nuestra manera no solo de darles voz, sino también de demostrarles que son importantes. Que su mundo es importante. Que ellos son importantes. Y cuando haces esto por 10 000 jóvenes… bueno, eso son muchas imágenes e historias poderosas que merecían ser contadas. Sabemos que todavía quedan muchas más por contar. Nuestra comunidad compartida del CYPP seguirá creciendo más y más.
Obtén más información sobre el Canon Young People Programme.
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