Alicia Cifré Trassierra lidera el camino con positividad

Alicia Cifré Trassierra es una persona que habla claro. Cree en el trabajo duro, la positividad y el poder de la comunicación. Pero es su sentido de pertenencia a una comunidad y el deseo de favorecer el progreso en el sector de la impresión lo que la convierte en una líder. «Todas las mujeres del mercado están encantadas de conocer a otras mujeres», dice, recapacitando sobre las dos semanas que ella y su equipo pasaron en drupa, la mayor feria de tecnología de impresión del mundo.

Se celebra en Alemania cada cuatro años y atrae a más de 170.000 visitantes, la mayoría de ellos hombres. Sin embargo, como Canon EMEA’s Vice President of Production Print Direct Sales, Alicia se propuso no solo conectar con tantos clientes potenciales y existentes como fuera posible mientras estaba allí, sino también ponerse en contacto con otras mujeres del sector. «Estas mujeres trabajaban para otros proveedores o eran las proveedoras de servicios de impresión», explica. «Pasé tiempo ampliando mi red de contactos, haciendo nuevos contactos y hablando con ellas porque este es nuestro ecosistema y es importante alentar a otras mujeres y saber lo que está pasando desde nuestro punto de vista».

Como alguien que ha cambiado de profesión y que tan solo hace catorce años se pasó a las ventas en la impresión de producción, Alicia cree firmemente que hay un mundo de talento sin explotar ahí fuera, personas que ni siquiera se plantean la impresión como una carrera profesional y que se están perdiendo grandes oportunidades en un sector que tiene mucho más que ofrecer que lo que puede parecer a primera vista. «Cuando Canon adquirió Océ en 2009, pasé de finanzas a ventas y fue una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida, porque llevaba mucho tiempo en mi zona de confort y me gusta asumir nuevos retos», recuerda. «Cuando empecé a dirigir el negocio de producción en España y Portugal, era la única mujer de Europa en este tipo de puesto».

Ella se lanzó al reto, siguiendo una curva de aprendizaje muy pronunciada durante la cual absorbió los conceptos básicos del negocio. Pero lo más importante durante este aprendizaje es que entendió lo que el mercado está buscando y el tipo de líder que ella quería ser. Gracias a esta combinación de aprendizajes descubrió el poder de la escucha y cómo esta habilidad es clave para crear equipos sólidos, estrategias eficaces y relaciones duraderas. Durante este tiempo, el importante mensaje que recibió alto y claro es que el sector necesita atraer a nuevos talentos y aumentar su diversidad para asegurar su éxito futuro. 

«La impresión de producción es un campo malinterpretado», dice. «Y esto significa que los nuevos talentos no lo ven como un sector atractivo. Pero es importante que la gente sepa que estamos ayudando a las empresas a desarrollarse y prosperar. Hoy en día, actuamos como consultores y socios de nuestros clientes, ayudándoles a introducirse en nuevas áreas de negocio y crecer para que puedan contratar a nuevas personas. Esto nos hace más fuertes a todos». Alicia y su equipo deben tener conocimientos especializados y expertos sobre las tecnologías que pueden crear nuevas oportunidades, así como tener una visión detallada de los retos a los que se enfrentan los clientes y que ellos les ayudan a resolver.

Por lo tanto, aunque el término «ventas» puede estar incluido en el título del puesto, la cosa se complica cuando se trata de describirlo. «En el futuro, tal vez nuestro negocio de impresión de producción necesite personal de ventas que también sean ingenieros, matemáticos y personas que piensen de forma diferente y puedan desarrollar proyectos inusuales. Personas que puedan formar a nuestros clientes en nuestra tecnología, así como resolver sus retos, porque vendemos máquinas que pueden generar millones, miles de millones, de clics [salida de páginas] al mes».

Y aunque Alicia quiere ver a nuevos talentos en un sector que le encanta y con el que se ha comprometido laboralmente, cree firmemente que una presencia femenina en la sala puede aportar algo nuevo a la mesa. «Creo que nuestra fuerza es lo que marca la diferencia en el sector», dice. «Destacamos y tenemos una oportunidad para demostrar nuestro valor». Pero, una vez que se ha conseguido destacar, ella sabe que para crecer profesionalmente en el mundo de la impresión, sea cual sea el género, hay que «invertir mucho tiempo, demostrar cómo trabajas, visitar a los clientes y ser coherente en tus reuniones, estrategias y capacidad de escucha. Hay que hacer lo que es mejor para el negocio, juntos como un equipo».

La inversión en tiempo es algo que Alicia conoce bien. Viaja constantemente y, a veces, visita tres o cuatro países a la semana para reunirse con empresas de impresión y equipos locales. Pero mira con entusiasmo su vuelta los fines de semana a Barcelona, donde inmediatamente se va a la playa para disfrutar de un poco de paz y tranquilidad antes de pasar tiempo con su familia y amigos para descansar. A sus 50 años derrocha la energía de alguien que tiene la mitad de su edad, y esto parece que se debe, al menos en parte, a su optimismo, su confianza y su entusiasmo naturales. «Cuando voy a los países [a las oficinas nacionales de ventas de Canon], siempre llego con un ánimo positivo, y necesitamos esa energía positiva. Mi intención es motivar».

Y desde luego que motiva. Su espíritu se caracteriza por la sencillez, pero con eficacia: ella está presente. «A veces, cuando tienes un puesto de alto nivel, hay demandas que requieren de tu tiempo y que pueden afectar al tiempo que pasas visitando a los clientes o ayudando a tu equipo, por ejemplo. Pero, para mí, la clave es involucrarse siempre», dice con firmeza. «Todos estamos en el mismo barco y somos un equipo, y necesitamos trabajar juntos para nuestros clientes».