ARTÍCULO
El fotógrafo de paisajes David Clapp analiza la EOS 6D Mark II
Desde las áridas dunas de arena del Valle de la Muerte a las verdes colinas de Dartmoor, el fotógrafo David Clapp dedica sus días a captar paisajes increíbles y a realizar magníficas fotografías de viajes. Conocido por poner a prueba los límites de la tecnología, tanto en su fotografía como en la fase de posproducción, su innovador trabajo muestra lo mejor de la naturaleza en todos los rincones del planeta, al experimentar con diversas técnicas, desde el HDR a los infrarrojos.
Trabajando para Getty Images, algunos de sus trabajos más conocidos son escenas nocturnas y fotografías de pintura con luz, muchas de las cuales captó con la EOS 6D original. Después de cinco años con ella, ha sido uno de los primeros fotógrafos en probar la nueva EOS 6D Mark II de Canon. ¿Qué ventajas has observado?
«Proporciona una calidad de imagen impresionante, como era de esperar», comenta. «Tiene una latitud de exposición y un rango dinámico más que suficientes; respondió muy bien en la práctica».
Fotógrafo profesional desde el 2009, David ha utilizado la 6D desde que se enamoró de ella en un viaje a la Patagonia en 2013, donde solo se la llevó como equipo complementario a su cámara EOS-1D X. «Bastó un par de días para darme cuenta de que se iba a convertir en mi cámara preferida; era más compacta y ligera, por lo que se adaptaba a la perfección a mi forma de trabajar», afirma. Desde entonces, ha formado parte de su equipo junto a tres objetivos de la serie EF L: un 16-35mm f/4L IS, un 24-70mm f/2.8L y un 100-400mm f/4.5-5.6 IS II.
Para poner a prueba la nueva 6D Mark II, David empezó su viaje en Cornwall. «Mi primera prueba con ella consistió en fotografiar algunas escenas nocturnas en Land’s End», explica. «También quería inmortalizar la Vía Láctea sobre St Michael’s Mount. Había configurado un valor ISO entre 3200 y 6400, y la calidad de las fotografías que obtuve fue excelente al procesarlas en Adobe Lightroom. La estructura de ruido es extremadamente parecida a la de la EOS 5D Mark IV y retiene muy bien el color, incluso al utilizar un valor ISO elevado. Parece como si se tratara de la hermana pequeña de la 5D; creo que combinarían a la perfección si tuvieras la suerte de tener ambas.
«Esta cámara es ideal para todo tipo de usos y es perfecta para aquellas personas a las que les gusta fotografiar paisajes y escenas de viaje. Además, al igual que la anterior EOS 6D, tiene Wi-Fi y GPS. Me encanta poder disponer de conectividad Wi-Fi. De esta forma, cuando estoy fotografiando una escena nocturna con luz, puedo dejar la cámara sobre un trípode y monitorizar la toma desde una tablet o smartphone. Asimismo, me permite transferir los archivos directamente a mi teléfono y consular los resultados de inmediato. Este proceso solía llevar mucho tiempo, pero lo que antes tardaba dos horas, ahora puedo hacerlo en diez minutos».
Esta cámara es ideal para todo tipo de usos y es perfecta para aquellas personas a las que les gusta fotografiar paisajes y escenas de viaje
«Me encanta la pantalla plegable», añade David. «Proporciona una gran ventaja para la composición y evita tener que arrodillarte al fotografiar desde un ángulo bajo. En lo que respecta a la ergonomía, es más o menos igual, pero eso no es necesariamente algo malo porque la original ya era perfecta».
«También me gusta el hecho de que la toma del cable disparador esté en la parte frontal del cuerpo. Permite tenerla alejada del puerto USB y el resto de conexiones, por lo que puedo mantener cerrados todos esos paneles y evito el riesgo de que entre humedad cuando haga mal tiempo».
David utilizó la 6D Mark II para captar de forma experta la constelación de la Vía Láctea sobre el St Michael’s Mount, los paisajes de Land’s End y las vistas panorámicas de Ditchling Beacon en Sussex del Este. «¿Cómo resumiría mi experiencia con la EOS 6D Mark II?», concluye. «Tiene el doble de potencia que antes, pero sigue siendo increíblemente compacta e ideal para viajes. Yo ya la tengo pedida».
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