De Reuters a Magnum: 9 lecciones de fotoperiodismo de Ayperi Karabuda Ecer

1. La fotografía es mucho más amplia que el fotoperiodismo
«No creo que el fotoperiodismo, tal y como se inventó, vaya a permanecer inalterado», afirma Ayperi. «En el futuro, existirán muchas formas distintas de utilizar la fotografía: con o sin el periodismo. Las imágenes colocan los eventos, a las personas, las situaciones y a la sociedad en el mapa. En la actualidad, la fotografía es más inclusiva y se comparte mucho más que antes. Abarca muchos estilos y narrativas diferentes, y eso es algo bueno. Hemos dejado atrás esa imagen romántica de unos tipos duros viajando alrededor del mundo y hoy en día la fotografía nos resulta familiar, constituye una parte importante de nuestra vida».

2. El fotoperiodismo debe ganarse la confianza del público
«No fuimos capaces de prever en toda su magnitud la desconfianza que la gente siente actualmente hacia los periodistas. De ser una fuente fiable y merecer todo el respeto, los periodistas han pasado a perder en buena medida la confianza de la gente. Y esto es algo que afecta a todos los tipos de periodismo: tanto a las imágenes como a la palabra escrita. Lo interesante son las nuevas formas [de fotoperiodismo] que pueden surgir de esta situación y los modos de enfrentarse a esa desconfianza. El desafío requiere mucho valor. Puedes afrontarlo realizando una investigación importante, sacando a la luz algo a lo que nadie más tiene acceso o utilizando tu propio formato exclusivo».

5. El contexto es fundamental
«A la gente no le basta con ver imágenes extraordinarias, también quiere contexto, y la tecnología con la que contamos hoy en día puede proporcionárselo. [En un sitio web,] es posible seguir haciendo clic para obtener más y más información mediante títulos, hechos y datos. La imagen abre la puerta y te conmueve, pero luego necesitas saber qué es lo que ocurre detrás de ella. En el fotoperiodismo clásico faltaba el contexto; la tecnología no era tan propicia para capturar series, no disponíamos de información sobre el fotógrafo y a menudo faltaban títulos, así que uno se preguntaba si el efecto que causaba realmente ayudaba a comprender».

6. Los fotógrafos modernos tienen que desarrollar diversos talentos
«He visto propuestas y proyectos más inteligentes en los últimos 10 años de los que había visto en mucho tiempo porque, en la actualidad, se requiere que los fotógrafos posean diferentes habilidades y que todo esté muy bien pensado. No puedes ser simplemente un especialista visual. Tienes que ser un editor, fotógrafo, vendedor, archivero y mucho más. Resulta muy complicado hacerlo todo, pero parece que las nuevas generaciones lo consiguen».

7. El fotoperiodismo requiere diferentes fuentes de ingresos
«En un negocio siempre tienes que estar pendiente de dónde viene el dinero. De ese modo, comprendes qué lo hace funcionar. Teniendo esto en cuenta, como fotoperiodista, hoy en día trabajar para los medios de comunicación no es rentable, [debido al descenso de los ingresos procedentes de la publicidad y los quioscos que dependen de las publicaciones impresas]. La mayoría de los fotoperiodistas actuales ganan dinero trabajando para ONG. Este tipo de fotografía, incluso cuando la realizan profesionales excelentes, no constituye fotoperiodismo: se trata de un tipo de fotografía promocional porque te piden que retrates algo conforme al programa establecido de otra persona».

8. Nuestros héroes también realizaron trabajos comerciales
«Gracias a la microfinanciación, las fundaciones y las ONG, en la actualidad, los modelos de financiación son más variados que antes. No obstante, después de la [Segunda] Guerra Mundial, muchos fotoperiodistas también realizaron encargos comerciales, lo que ocurre es que no se hablaba mucho de ellos. Trabajar para empresas privadas no se consideraba elegante. Henri Cartier-Bresson, por ejemplo, fotografió para IBM. De hecho, muchos profesionales, incluso cuando corrían tan buenos tiempos para el fotoperiodismo, buscaron otras formas de ganarse la vida. Y los encargos comerciales eran muy importantes».

9. El futuro es prometedor
«Miro hacia el futuro con optimismo. En la actualidad, muchos jóvenes no quieren limitarse a documentar la realidad y buscan utilizar la fotografía de un modo diferente, lo que enriquece las imágenes disponibles en el mundo. En el futuro, habrá personas que cuenten las grandes historias internacionales, como los problemas del medioambiente y la migración, pero también muchas otras informando sobre noticias locales que antes no despertaban interés. Estas narraciones locales tratarán aspectos fundamentales para la vida de las personas y mostrarán historias cotidianas mucho más profundas desde los hogares de sus protagonistas tras haber pasado tiempo con ellos. Desde un punto de vista visual, fotografiar esos elementos familiares es mucho más complicado que capturar una situación dramática como la drogadicción o la violencia.

«En el futuro, también veremos historias en las que ni siquiera hemos pensado todavía. Antes, se esperaba que vieras una imagen y que la entendieses al instante, pero hoy existe espacio para imágenes que no resultan tan evidentes, que captan la atención del espectador y le invitan a pararse y pensar. Existe toda una generación que se dedica a capturar imágenes que te permiten soñar, pensar e imaginar. Creo que es fantástico».