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Grabando a los surfistas urbanos de Múnich con Tom Rijpert y Serge Teulon

«Un instante estás en el centro de la ciudad y el siguiente dentro de una comunidad de surf». - Tom Rijpert, director de vídeo interactivo

Estamos sentados junto al río Eisbach en Múnich con Tom Rijpert, director de vídeo interactivo, y Serge Teulon, su director de fotografía. Ya ha amanecido y hace bastante buen tiempo para el mes de abril, incluso si la temperatura del agua es todavía de 4 ºC. Es el último día de la sesión fotográfica de Surfistas de ciudad y, mientras el resto del equipo se prepara para la llegada de los surfistas, hemos decidido tomarnos un breve descanso para hablar con Tom y Serge sobre la experiencia y, sobre todo, la EOS C300 Mark II.

Tom empieza:

«Después de leer el informe del proyecto estábamos todos muy interesados porque la mayoría de cosas eran completamente nuevas. Nos encanta utilizar tecnología nueva para ofrecer a los usuarios un nuevo tipo de experiencia».

Para Tom, sin embargo, la tecnología es un medio para conseguir un fin. Quiere colocarte en ese momento justo en el que la tecnología desaparece en segundo plano y solo queda una historia personal real.

«Desde el punto de vista de la historia, esta comunidad de surfistas constituye una subcultura muy interesante para los espectadores y, además, es algo que puedes encontrar en cualquier lugar. Trata básicamente de un grupo de personas normales que hacen cosas extraordinarias, lo que supone una gran oportunidad para hacer fotografías o, en nuestro caso, simular la fotografía».

El Eisbach es un estudio fotográfico al aire libre con más de cien surfistas deslizándose sobre las olas cada día. En cuanto a los protagonistas, Tom no podría estar más contento con Tao, Karina y Alex.

«Nos han ayudado muchísimo a introducirnos en la comunidad de surfistas». Se trata de una comunidad muy cerrada y, por lo general, no les gusta la idea de que les graben en un vídeo comercial porque siempre sucede algo en su río. Y así es precisamente como lo ven: su río».

A Serge también le encantó el potencial de la ubicación de Surfistas de ciudad:

«El hecho de que se encuentre dentro de una ciudad te permite ver los edificios a tu alrededor, los coches pasando en segundo plano y, al mismo tiempo, consigues un punto de vista que te acerca mucho al surfista. Podemos colocar la cámara al nivel del agua delante del deportista y creo que eso nos permite sentirnos como si de verdad estuviésemos sobre la ola».

Para Serge, el verdadero reto se encuentra en la iluminación del Eisbach:

«Al grabar siempre tienes que crear el entorno, por lo que tienes que iluminarlo. No puedes fiarte de la iluminación natural que ofrecen las luces de la ciudad, siempre tienes que aumentarla. Nos hemos esforzado mucho por crear un entorno diferente porque no queremos que la gente tenga la sensación de que ellos nunca podrían hacer esa fotografía. No queríamos que pareciese una escena muy preparada o muy iluminada; nuestra idea era que fuese lo más realista posible. Para ello hicimos coincidir el color de nuestras luces con los colores de las farolas del puente. La iluminación de fondo la proporcionó la luna. Utilicé 2 globos de helio iluminados, una luz de tungsteno en la parte frontal del puente y otra detrás, para equilibrar la luz del día. Después, coloqué cuatro luces de obra en un poste de andamio a lo largo del puente y, además, colocamos cuatro 10k en el puente y dos 5k en los lados del río apuntando hacia los surfistas».

Aunque a algunos cineastas les encanta llevar las cámaras al límite, Tom y Serge fueron un paso más allá e inventaron nuevos soportes personalizados para la EOS C300 Mark II con los que hacer realidad su visión de Surfistas de ciudad. La experiencia interactiva completa combina gran cantidad de técnicas de grabación distintas que requirieron un gran número de pruebas. Serge comenta:

«Gracias al uso de distintos soportes y puntos de vista de grabación exploramos la zona a fondo. También captamos un montón de imágenes fijas desde los distintos lados de la ola: de frente, desde detrás... cualquier posición que nos ofreciese un ángulo distinto sin dejar de reflejar la visión creativa de Tom».

Tom comienza a contarnos cómo usan una gama completa de cámaras de Canon para crear los soportes personalizados en los que se apoya toda la experiencia. Empieza por el soporte de 180º:

«El gran reto para grabar en 180º es que el encuadre incluye gran cantidad de elementos: iluminación, personal, espectadores... aspectos que por lo general no queremos incluir. Es una forma completamente distinta de pensar y encuadrar las tomas».

Serge añade:

«En un principio probamos dos cámaras EOS C300 Mark II con objetivos gran angular y después una cámara con ojo de pez. Descubrimos que la cámara con el objetivo de ojo de pez nos daba bastante autonomía. Podíamos usar equipo estándar para acercar la cámara al agua y protegerla cuando estábamos cerca del río. Además, desde el punto de vista creativo nos daba un aspecto definido que añade más calidad al vídeo».

También se creó un soporte de zoom con tres EOS C300 Mark II para demostrar los beneficios de un zoom óptico en lugar de un zoom digital para fotógrafos novatos que puedan estar usando smartphones. Tom explica:

«El mayor reto para el soporte de zoom fue que queríamos que las tres cámaras compartiesen el mismo punto estratégico. Esto significa que teníamos que trabajar con soportes simétricos como los que se usan para grabar en 3D. También necesitas que cada cámara narre una historia distinta. En el caso de nuestro primer plano, tenemos al surfista. Si ampliamos vemos al surfista y a los espectadores y, si ampliamos todavía más (creo que el máximo era de 28 mm), puedes contar la historia de la comunidad de surfistas en medio de la ciudad. Creo que para los videógrafos es una forma muy interesante de verlo. Es genial volver a darse cuenta de la diferencia que marca la elección del objetivo y cómo puedes narrar distintas historias desde la misma perspectiva con un objetivo distinto».

Por último, crearon el soporte para acción vertiginosa:

«Por último tenemos el soporte para acción vertiginosa. Es genial porque, aunque la mayoría de las cámaras te permite grabar vídeo y captar imágenes fijas a partir del vídeo, queríamos mostrar la calidad de las fotos, en este caso de las fotos de Canon, que no puedes obtener de un vídeo».

Más allá de la tecnología, lo que nos ha permitido crear esta increíble experiencia es el rendimiento físico de los surfistas. Tom estaba claramente impresionado con ellos:

«Alex y Karina son muy agradables y grandes surfistas, mientras que Tao fue fantástico. En algún momento Ie pedí bromeando que se acercase un poco más a nosotros con su tabla, que estaba en medio de la potente ola, y lo hizo, se acercó a nosotros. Podía hacer cosas increíbles y controlar por completo tanto la tabla como el río. Ofreció su mejor cara toma tras toma, hizo su trabajo y se sincronizó a la perfección con nuestra grúa. Fue una locura y todo un espectáculo».

Acción con EOS

En cuanto a la EOS C300 Mark II, Serge se manejaba con soltura, pese a que nunca antes había usado la cámara.

«La C300 Mark II es una cámara que resulta muy familiar. Para mí, Canon ha hecho bien en no cambiar el tamaño ni el peso del cuerpo. Además, tampoco han cambiado la orientación de los botones de la cámara, por lo que resulta muy familiar para todos aquellos que han usado las versiones anteriores».

Aunque incluye gran cantidad de nuevas funciones dignas de mención, Serge destaca lo siguiente:

«La C300 Mark II graba internamente en 4K y esto es importante, ya que la mayoría de las cámaras necesita equipo externo para poder grabar en 4K. El sistema de menú interno también se ha mejorado y ahora puedes usarlo de forma mucho más fluida. No tienes que desplazarte por varias páginas para llegar a la opción que buscas».

La EOS C300 Mark II destacó a la hora de cubrir los requisitos específicos de la sesión de Surfistas de ciudad:

«La EOS C300 Mark II me encantó para grabar con poca luz. Se desenvuelve a la perfección en la oscuridad. También ofrece un gran rango dinámico para el día y lugares como el río, en cuya superficie se reflejaba mucho tanto la luz del sol como nuestras propias luces. Usamos bastante retroiluminación con el surfista para intentar separarlo; la cámara se ocupó de la oscuridad del fondo y el sujeto iluminado sin ningún tipo de problema».

Una de las últimas incorporaciones a esta cámara de película es la función Dual Pixel CMOS AF, con la que Serge tuvo la oportunidad de experimentar:

«Pude juguetear con el enfoque automático de la C300 Mark II en las fases de prueba y también entre tomas. Me impresionó mucho. Estaba al mismo nivel que el enfoque automático de la cámara».

La C300 EOS Mark II también ayudó al equipo a ir un paso por delante en la fase de postproducción. Serge explica:

«Usamos Canon Log 2, que es un gran ajuste de gamma. Nos permite llevar la cámara al límite sabiendo que vamos a obtener una gran imagen y que podremos recuperar la imagen en su estado original en la fase de postproducción».

Tom lo resume a la perfección:

«Los blancos y los negros ofrecen gran cantidad de información. En cuanto al color, existen varias formas de afrontarlo en la fase de postproducción, lo que es muy importante a la hora de grabar vídeo, sobre todo si es profesional, de gran calidad y comercial. Creo que era la cámara perfecta para nosotros».

Explora la experiencia interactiva de Surfistas de ciudad aquí.